Los Cruzados (E-Rol)

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Azrael
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Re: Los Cruzados (E-Rol)

Mensaje por Azrael » 17 Dic 2013 01:49

no creo que la opcion de atacár un barco lleno de enemigos sea una buena opcion, no importa quien esté ahí, ya han muerto muchos.... pero por otro lado no puedo estar siempre en contra, si quieren acabar con todos estos bastardos que asi sea, elijo la B
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Spartacus
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Re: Los Cruzados (E-Rol)

Mensaje por Spartacus » 17 Dic 2013 17:14

Nueva situación disponible. Quiero decir que el usuario Cursed, nuevamente, ha hecho retoques, cambios y el mismo ha metido parte de su pluma en esta sección del rol, por lo cuál estoy muy agradecido con él. =D> =D>

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Situación general.
Oculto:
Shane los miro perplejo a su equipo táctico. Todos habían aceptado intentar destrozar el galeón en donde se encontraban o perecer en el intento y, con pesadez, asintió cansadamente. Él al igual que el resto deseaba vengarse, pero lo veía muy arriesgado, demasiado para solo cinco soldados contra casi cuatrocientos. Pero lo intentarían.

-No tenemos armas. –Protestó Janick. –Por mas que nos encarguemos de unos cuantos, el resto se nos echará encima.

-No cuentes con eso. –dijo Kyle y abriendo nuevamente la puerta sacó cuatro sacos de arena con algo muy pesado en su interior. Dentro estaba el equipo táctico de ellos.

-Bien. –dijo Shane mientras todos se armaban rápidamente. –Baby vendrá conmigo al puente de artillería. Les daremos un buen susto y una llamada de atención. Volaremos todos los cañones y con eso quizá podamos hundir el barco, aunque no lo sé… -hizo una pausa, pensando sus movimientos. –Jessica, Kyle y Janick intenten estar listos cuando escuchen la explosión. No sabemos que fue de Eva o Roxan, pero seguro que aún están con vida. Búsquenlas. Cuando escuchen la explosión, procuren tener a Eva y a Roxan y al bote táctico preparado para partir.

-Nos podrían estar esperando en estos momentos. –dijo Jessica.

-Tanto si nos esperan como si no. –dijo Shane. –Debemos ceñirnos al plan. Andando.

Sin decir palabra, los cinco salieron en direcciones distintas.

Shane y Baby, con C4 e hilo, avanzaron furtivamente en dirección a uno de los tantos puentes del barco.

El navío estaba silencioso y dormido. Kyle, Jessica y Janick atravesaron discretamente el puente, pasando junto a ventanas por las que vieron a soldados bebiendo y jugando a la luz de los faroles. Un soldado salió dando tumbos, tropezó con Janick, se disculpó y fue a vomitar contra la pared. Los tres siguieron caminando hacia el bote que descubrieron atado cerca del costado.

Tres soldados estaban apostados allí, charlando y bebiendo en la oscuridad. Estaban sentados en un extremo, con los pies colgando sobre el agua.

-Lo haré yo. –dijo Jessica, quitándose el blusón. Desnuda hasta la cintura, con el puñal escondido en la espalda, empezó a silbar una melodía mientras echaba a caminar por el muelle.

Uno de los soldados se volvió.

-¿Qué pasa ahí? –preguntó y levantó el farol. Abrió los ojos, estupefacto, al ver una mujer con los pechos al aire caminando tranquilamente hacia él. -¡Madre de Dios! –exclamó.

La mujer le sonrió. Él correspondió a la sonrisa en el mismo instante en el que el puñal atravesaba sus costillas hasta el corazón.
Los otros dos soldados miraron a la joven con el puñal goteando sangre. Estaban tan atónitos que tardaron en reaccionar. Rápidamente, de un mandoble apenas perceptible, Jessica le rajó el cuello al segundo. Mientras la sangre brotaba a chorros de su garganta el último de los guardias por fin reaccionó, levantando el arma hacia ella, pero antes incluso de que le diese tiempo a poner el dedo en el gatillo la mujer lanzó el puñal por el aire con gran precisión y fuerza, logrando hacer diana en la frente de su enemigo y matándolo al instante. El pecho desnudo de Jessica quedó manchado de sangre.

Kyle y Janick se sorprendieron por la habilidad de la joven, que sin decir palabra y de modo muy profesional comenzó a ponerse de nuevo el blusón. Los chicos corrieron, saltando sobre los cadáveres de los tres hombres hasta llegar al bote. Janick lo empujó hacia el agua, donde flotó a la deriva.

-Ahora a por Roxan y EVA. –dijo con contundencia Jessica.

Janick y Jessica subieron por una escalera estrecha mientras que Kyle rodeaba el puente y trepaba por otra escalera de cuerdas.







Shane observaba mientras Baby llenaba delicadamente los cañones de C4. Tenía mucho material para poder derrocharla tranquilamente. Estaba en cuclillas con un saco de pólvora abierto a un lado y canturreaba una melodía mientras trabajaba.

-¿Cuánto falta? –preguntó Shane.

-No mucho, no mucho. –contestó Baby, imperturbable. –Será estupendo. –dijo. –Ya lo verás. Algo digno de ver.

Dos vigías comenzaron a descender hasta el puente de artillería y Shane se movió. Mientras Baby esperaba con la pólvora, Shane se adelantó unos pasos hacia el lugar por donde venían los rusos y hábilmente se colgó del techo, completamente oscuro. Cuando los dos soldados pasaron por debajo de él no sintieron su presencia, así que se dejó caer encima de uno derrumbándolo en el suelo. Antes de que su compañero pudiese articular palabra Shane le aplicó una llave de combate cuerpo a cuerpo y le rompió el cuello. Acto seguido hizo lo mismo con el soldado que había dejado inconsciente en el suelo. Sus ojos no mostraban compasión alguna, estaba disfrutando asesinando a los rusos, cobrando venganza. Luego levantó la vista hacia la posición de Baby.

-¡Baby! –siseó Shane.

-Ya casi -contestó ella.







Kyle escaló por el mamparo posterior hacia el camarote del capitán. Oyó el vago eco de una canción rusa. Escuchó las palabras obscenas, pero no llegó a distinguir de dónde procedía la voz.
Se introdujo en el camarote del capitán a través de la ventana que estaba rota. Buscó con la mirada y encontró a Eva, muerta, tirada en la cama. Tenía magulladuras alrededor del cuello. Le palpó el pulso y no le encontró. Le cerró los ojos con total serenidad y salió del camarote. Estaba en un puente en donde dormía la tripulación, pero tampoco encontró a nadie allí. Contempló las hamacas vacías, meciéndose suavemente con el movimiento del barco. Docenas de hamacas y ni rastro de marineros.

A Kyle aquello no le gustó nada: un barco sin guardias significaba un barco desprotegido y estaba completamente seguro que eso era una vil trampa. Por lo menos, Kyle esperaba encontrar una miníma tripulación y algunos guardias. Fue a la cocina de popa y se asomó un poco. La cocina estaba vacía. Salió de la cocina y siguió avanzando. A lo lejos oyó los gritos del centinela en la cubierta, seguramente dirigiéndose a Jess y Janick.

-¿Qué quieren? –gritó en ruso el soldado que estaba demasiado ebrio por fortuna de ellos.

Jessica sonriendo hundió en el pecho del hombre su cuchillo. El centinela agarró el mango, sorprendido. Parecía que fuera a decir algo pero cayó hacia delante sobre cubierta.
Janick avanzó furtivamente hacia un grupo de cuatro soldados que jugaban a cartas. Jessica no se quedó a mirar lo que hacía; bajó a cubierta inferior buscando a Roxan o a Eva por alguna parte.

-¿Estarán aquí? –Se dijo a si misma mientras abría una puerta.

En el interior de la nueva estancia se encontró a diez soldados durmiendo en un compartimiento de proa.

- ...Va a ser que no –Comentó irónica mientras cerraba en silencio la puerta y la atrancaba por fuera.


Había cinco soldados más cantando y bebiendo en un camarote contiguo. Se asomó y vio que iban armados. Ella llevaba su rifle pero no dispararía a menos que fuera absolutamente necesario. Esperó.

Poco después, Janick llegó a su lado.

Ella señaló la habitación. Él sacudió la cabeza. Se quedaron los dos juntos a la puerta.

Al poco rato, uno de los soldados salió de la habitación. En cuanto apareció, Janick le pegó un golpe en la cabeza con un pedazo de madera; el hombre cayó al suelo con un ruido sordo, a pocos pasos de la puerta. Los que seguían dentro miraron hacia el origen del ruido. Veían los pies del hombre.

-¿Dimitri?

El hombre caído no se movió.

-Ha bebido demasiado. –dijo uno y siguieron jugando.

Pero, al cabo de un rato, uno de los hombres empezó a preocuparse por Dimitri y salió a investigar. Cuando le vio tumbado en el suelo le pegó unas breves palmadas en la cara, pero no despertaba, así que comenzó a tirar de él para arrastrarlo a su camarote, apartándose así de la vista de los jugadores. Al poco de sujetarlo notó algo líquido en su mano. Sangre. En el momento en que descubrió que salía de la cabeza de su compañero debido a un fuerte golpe, Jessica apareció de detrás de una esquina y le cortó la garganta sin que la viese venir. Ágilmente Janick aprovechó ese momento para entrar en la habitación donde jugaban a cartas, blandiendo el madero en amplios arcos. Los hombres cayeron al suelo silenciosamente uno a uno.

En la parte de popa del barco, Kyle salió de la cocina y siguió avanzando hasta que tropezó de cara con un soldado ruso. El hombre, que estaba borracho y llevaba una jarra de ron en una mano, se rió al ver a Kyle en la oscuridad.

-Qué susto me has dado. –dijo el soldado ruso. –No esperaba encontrar a nadie.

Pero al acercarse vio la cara lúgubre de Kyle y no la reconoció. Durante un instante se quedó estupefacto antes de que los dedos de Kyle se cerraran sobre su garganta.







Shane y Baby habían registrado la zona de artillería y al encontrar barriles de pólvora los juntaron alrededor de los cañones. Trabajaban con prisas.

Baby dispuso los barriles en pequeños grupos por toda la estancia.

-Tiene que hacerse así. –Susurró. –De otro modo solo habría una explosión y no es lo que deseamos. Deseamos muchas.

Rompió dos barriles y esparció la pólvora sobre el suelo. Satisfecha, por fin, encendió la mecha.

En aquel momento se oyó un grito en el interior del barco y después otro.

-¿Qué ha sido eso? –preguntó Baby.

-Puede que hayan encontrado a soldados muertos. –dijo Shane con el ceño fruncido.

Poco después se oyeron más gritos y el sonido de pasos apresurados. Luego, una palabra repetida una y otra vez.

-¡Escaparon! ¡Escaparon!

-Es hora de irse. –dijo Baby, mirando la mecha que chisporroteaba y siseaba en un rincón. -¿La apago? –preguntó la mujer.

-No. Déjala.

-No podemos quedarnos aquí.

-Dentro de unos minutos habrá una gran confusión en cubierta. Entonces podremos escapar.

-Esperemos que sean solo unos minutos. –deseó Baby.

-Vendrán a echar un vistazo aquí. –dijo Baby, muy nerviosa.

-Es posible. –dijo Shane.

En aquél momento se abrió una puerta de golpe y Yuri apareció con una espada en la mano. Inmediatamente los vio.

-Márchate, Baby. –susurró Shane.

La mujer se escabulló por la escalera mientras Yuri le entregaba otra espada a Shane y golpeaba la misma. Los dos espadachines se movieron en círculos. Shane estaba retrocediendo.

-Yankee. –dijo Yuri, riendo. –Te haré pedazos y te daré de comer a mis perros.

Shane no contestó. Sopesó la espada, intentando familiarizarse con su peso, probando la flexibilidad de la hoja.

Giraron cautelosamente por el puente de artillería. Shane dirigía a Yuri fuera del polvorín, lejos de la mecha chisporroteante, que el ruso parecía no haber visto.

-¿Tienes miedo, yankee?

Shane retrocedió y casi llegó a la escalera que daba a cubierta. Yuri intentó atacar, pero Shane lo repelió, sin dejar de retroceder. Yuri embistió de nuevo. El movimiento los hizo salir a cubierta.

-Eres un cobarde apestoso, yankee.

Ya estaban los dos en plena cubierta. Combatieron un momento en silencio. A su alrededor, los hombres de la guarnición corrían y gritaban. Cualquiera de ellos podía matar a Shane cuando quisiera. El peligro que corría Walsh era enorme; de repente, Yuri adivinó por qué lo hacía. Se detuvo, dio un paso atrás y miró hacia el polvorín.

-Eres un bastardo yankee, hijo de…

Yuri corrió hacia el polvorín, abandonando la cubierta justo cuando la primera explosión lo envolvía en una llamarada blanca y un calor abrasador.






Janick, Jessica y Kyle se encontraban a bordo del bote táctico en un costado del barco y vieron la explosión. Gritaron entusiasmados.

Baby estaba corriendo por cubierta y corría hacia el agua. No se paró cuando el polvorín explotó con un rugido aterrador; ni se preguntó si Shane seguía vivo; no pensó en nada. Corrió a toda velocidad, empujando a un soldado y haciéndolo caer por la borda. Localizó a su grupo en el mar y cayó de clavado a un costado de ellos.







Shane estaba atrapado en el barco. La explosión había desencajado la cerradura de la habitación de seguridad en donde habían encerrado a Charles Morton y éste surgió con una cruz terrorífica en su rostro y una sonrisa escalofriante. Estaba desnudo, completamente y abrazó a un soldado y le mordió el cuello.

Automáticamente, casi al instante, el soldado comenzó a reír mientras una cruz le surcaba la cara. A los pocos segundos seis soldados aparecieron y comenzaron a disparar, pero Morton era rápido y con un gran salto alcanzó al primero hincándole los colmillos en la yugular. Esto provocó que el soldado se retorciese por el dolor disparando contra sus propios compañeros. Mientras, el otro infectado corrió hacia los malheridos rusos y delante de ellos se puso a vomitar un chorro de sangre a presión. Parecía que iba a echar todos sus intestinos y órganos por la boca, como si una bomba le hubiese estallado en el interior del estómago.

Los soldados se llenaron de sangre y rápidamente sus respectivas cruces fueron apareciendo. En menos de un minuto ya había siete infectados en el bote. Shane se dio cuenta del peligro de la infección mientras observaba horrorizado como Morton le quitaba la ropa morbosamente a una de sus víctimas para luego introducirle el pene erecto hasta desgarrarle el ano. Todo lleno de sangre y vísceras. Los soldados iban llegando y disparaban, pero por cada infectado que abatían tres de ellos caían. Todos los infectados parecían ansiosos por devorar y restregar sus sexos por sus víctimas.

No era algo que Shane hubiese visto anteriormente, ni en Arkansas ni en ningún informe de la BSAA. Los infectados no sólo devoraban por vicio, también se recreaban en su propia crueldad. Era como una posesión infernal.

Estaba horrorizado pero no podía perder tiempo, como no veía a Yuri por ninguna parte empezó a correr hacia el este del barco. Su intención era saltar al agua. Cuatro soldados lo interceptaron, lo hicieron retroceder a disparos y Walsh bajó a los puentes inferiores. Se encerró en un camarote y pronto descubrió que era la habitación del capitán. Se dirigió a la ventana con el fin de lanzarse y vio tendida en la cama a Eva. Estaba en la posición que la había dejado Kyle, con los ojos cerrados, pálida. Shane se acercó y la contempló unos instantes con una furia que le subía por todo el cuerpo.

En aquel momento se hizo pedazos otra ventana y Yuri penetró en la habitación, blandiendo la espada. Estaba gris y cubierto de hollín por la explosión de pólvora.

-¡Es que no te mueres nunca! –gritó Shane, mientras se enzarzaba en un combate con Yuri. El ruso jadeaba. Combatía con la desesperación de la furia y de algo más, tal vez miedo.

De un gran ataque de espada Yuri consiguió desarmarle, lanzando su sable a la otra esquina de la habitación. Seguidamente ejecutó con fuerza un movimiento decapitador sobre Shane... Pero el soldado consiguió esquivarlo por los pelos echándose hacia atrás. Sintió el halo de viento pasar por encima de él, incluso hubiese jurado que la hoja de la espada de Yuri le había rozado la nuca. El ruso volvió a atacar pero Shane consiguió impulsarse de un salto con voltereta de suelo hasta su espada, luego se levantó y miro con especial furia a su contrincante.

-Yankee. –siseó el ruso, atacando de nuevo.

Justo en ese momento Shane improvisó un lanzamiento de cuchillo con la propia espada. La hoja atravesó la garganta de Yuri. El hombre tosió y cayó hacia atrás; quedó sentado en la silla de su mesa ricamente adornada. Se echó hacia delante, tirando de la hoja. En esa postura parecía que estuviera estudiando los mapas desplegados sobre la mesa. La sangre goteaba a chorros sobre las cartas. Yuri emitió una especie de gorgoteo y cayó al suelo.

Shane oyó disparos acercarse y muchos gritos de dolor. Los infectados estaban llegando, así que se inclinó para salir de la habitación. No se volvió para mirar el cadáver de Yuri. Se lanzó y cayó en el agua helada. Nadó lentamente hacia el bote, estaba cansado y algo desorientado. Mientras oía la batalla campal que se estaba llevando arriba en el barco, no podía borrarse de su mente las imágenes de Morton y el resto de soldados devorándose y violándose bizarramente los unos a los otros. Le entraron ganas de vomitar, entonces unas manos fuertes le ayudaron a subir al bote. Kyle puso el motor en marcha y se alejaron del barco que estaba en llamas, al menos la cubierta.

-¿Y Roxan? –preguntó Baby, sintiéndose de pronto golpeada al saber que no lo había logrado.

-No pude dar con ella. –dijo Kyle. –Pero si con Eva. Está muerta.

Se produjo un silencio sepulcral en el que solo se escuchaban los alaridos de los cruzados. Parecía una orgía infernal. El barco ardía y más explosiones iban sucediendo a medida que se alejaban. Al cabo de unos segundos ya no distinguían el barco, lo único que podían ver era una gran llamarada en medio del mar.

Todos se encontraban con un aspecto bastante abatido. Baby miraba al suelo y le caía una lágrima -casi imperceptible- por la mejilla que consiguió limpiar sin derrumbarse. Janick y Jessica estaban sentados hombro con hombro mirando al mar distantes. Kyle manejaba el bote mientras observaba sin alma el horizonte, hacia la isla. Shane por su lado recargaba fríamente su pistola para mantener la mente distraída del horror que acababan de sufrir.

-Roxan está viva. –dijo Shane de pronto. Seguía con el rostro cansado. –No dudo de eso. Espero que pueda salir de aquel barco del infierno.

-¿Y Yuri? –preguntó Jessica.

-Lo maté.

-¿Estás seguro? –dudó Janick.

-Sí. Le atravesé la garganta.

Frente a ellos, mucho más cerca de lo que hubieran esperado, se alzaba la isla Sword. El cielo ya empezaba a clarear.

-Envía un S.O.S. al grupo Tyner. –dijo Shane, mirando la isla. No se atrevió a mirar atrás. –Diles que sufrimos bajas. Necesitamos refuerzos.

-Será nuestra única llamada de auxilio. –dijo Jessica, mirando la radio de su hombro. –Carla era la que estaba capacitada para esto…

-Solo hazlo.

Ya más cerca de la isla vieron las dos entradas que en inteligencia les habían informado. La playa o el bosque. Había que decidir.
OPCIONES para todos por igual. La opción que más votos tenga saldrá ganadora.
a) Ir a la costa. Recuerdan vagamente que en Inteligencia les informaron que podría haber más números de cruzados en aquella parte pero desde donde están se ve limpia de enemigos potenciales.
b) Bordear la isla y desembarcar por el bosque/pantano. La única salida de esta parte es atravesar el bosque y comenzar la escalada de ciento cincuenta metros.

Saludos :wink:

PD: El grupo Tyner entrará en acción en la próxima situación.
Última edición por Spartacus el 17 Dic 2013 17:54, editado 1 vez en total.
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Re: Los Cruzados (E-Rol)

Mensaje por Azrael » 17 Dic 2013 17:50

creo que seria mas seguro moverse por el bosque, aunque sea mucho camino, asi que elijo la B)
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Re: Los Cruzados (E-Rol)

Mensaje por Exodo » 17 Dic 2013 18:43

pudimos escapar por los pelos y le volvi a dar una leccion a yuri (?) :twisted: eso fue por eva!!!

yo opto por la opcion a! la playa. si pudimos contra un barco lleno de enemigos, podremos contra esos bastardos cruzados! ademas no hay señales de ellos!
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Re: Los Cruzados (E-Rol)

Mensaje por Cursed » 17 Dic 2013 20:02

Yo creo que la B) Bordear la isla y desembarcar por el bosque/pantano. Por tres motivos básicos:

1º Hay menos cruzados.

2º Se llega antes al centro de Investigación de Umbrella ya que el camino es más corto por el sur.

3º Tenemos muchos sitios donde ocultarnos y al tratarse de un lugar con niebla y muchos árboles nos permite crear estrategias a la hora de luchar contra los cruzados.

Y un cuarto que tiene que ver con mi personaje:

4º Es el terreno perfecto para Kyle ya que él se crío y entrenó en bosques y reservas naturales.


Si fuésemos por la playa a parte de que nos atacaría un mayor número de infectados y tardaríamos más tiempo en llegar nos encontraríamos en terreno descubierto. Presa fácil para este tipo de sujetos tan peligrosos.

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Re: Los Cruzados (E-Rol)

Mensaje por Ada Wesker » 17 Dic 2013 20:52

Creo que es mas seguro ir por el bosque, asi que opcion B, ya que en cualquier momento podrian aparecer por la playa y terminariamos todos profanados D:

Saludos! ;-)
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Re: Los Cruzados (E-Rol)

Mensaje por Lady Grey » 17 Dic 2013 22:44

Elijo la opcion B,por razones anteriormente dichas.
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