Reshtromo [¡OMG, LO HE TERMINADO!]

[Ele Alzerav]

Todos a por sus armas que llegó el día del apaleamiento del alien xD

Venga que queremos ver más litros de sangre por metro cuadrado

[Ill]

Comienza el juego :3

Al frente del grupo iba Yaun con su rifle de pulso preparado, seguido por Tecgarasil armado con la pistola láser del miembro de seguridad. Tras ellos iban Arovi, Oddro y Reni, provistos de unos enormes cuchillos de cocina que habían recogido antes de salir de ésta.

- Bien, quiero que quede claro-. Dijo Yaun en voz baja.- Nadie se separa, nadie se detiene, nadie se hace el héroe, ¿entendido? Si esa cosa aparece y podemos correr, corremos, sólo hay que enfrentársele en caso de vida o muerte.

- Entendido-. Respondieron Tecgarasil y Reni.

- No quiero que nadie vaya a su camarote porque se ha olvidado algo, ni quiero desvíos, ¿está claro?-. Preguntó dirigiéndose expresivamente a Arovi.

- Que sí, está todo perfectamente claro-. Respondió ésta con reproche.

La cubierta de pasajeros estaba silenciosa como un cementerio; no había nadie recorriendo sus pasillos, no se oía absolutamente nada más allá de los pasos del pequeño grupo que la recorría en su camino hacia la cubierta de la tripulación. Muy de vez en cuando aparecía algún pasajero descuartizado por el suelo o colgando de los conductos del techo, pero no encontraron a nadie más vivo. Las puertas de los camarotes estaban la mayoría cerradas, pero no se oía nadie dentro. Hubo un momento en el que juraron haber oído golpeteos y pequeños arañazos tras una esquina, pero cuando la doblaron se encontraron con un pasillo igual de vacío, oscuro y espeluznante como el anterior.

- ¿Falta mucho?-. Preguntó Oddro.- Empiezo a no sentirme muy cómodo aquí fuera.

- Tenemos que cruzar el cruzar el salón, un par de pasillos más y pasar de largo el bar, la entrada está justo al lado-. Respondió Yaun sin quitar ojo a sus alrededores.

- Perfecto, justo lo que necesitamos, patearnos media nave completamente expuestos e indefensos-. Comentó Arovi por lo bajo.

- No me atrae la idea tampoco, amiga, pero es lo que hay-. Dijo Yaun.- Tecgarasil, ¿puedo contar con que cubras nuestra retaguardia?

Tecgarasil asintió agarrando la pistola con más fuerza; había recibido un entrenamiento básico en armas de defensa de personal unos meses antes para poder trabajar de seguridad en un almacén y poder costearse así los estudios universitarios, así que Yaun le cedió su arma secundaria para estar mejor protegidos.

Entraron en el salón principal y atrancaron las puertas tras de sí por precaución, no querían que el alien les sorprendiera por la espalda y menos en un lugar tan amplio como ése. Las mesas donde los pasajeros deberían haber estado cenando a esas horas estaban impolutas, como si no hubiese pasado nada, y la gran cristalera del techo dejaba paso a una vista espectacular del exterior.

- Y pensar que hace unas horas estábamos comiendo aquí como si nada...-. Murmuró Oddro.

- No me puedo creer que no hayamos encontrado a nadie más-. Dijo Reni.- ¿Qué pasa, está todo el mundo muerto?

- No digas eso, me deprimes-. Comentó Tecgarasil.

- Pero es lo que parece, éramos cincuenta pasajeros a bordo y de momento sólo estamos nosotros-. Siguió la joven.- Apenas hemos visto cadáveres también, ¿dónde están todos?

- No me importa, la verdad-. Dijo Arovi-. Ahora mismo sólo me interesa salir de aquí y estar a salvo.

- Eres todo un encanto, ¿lo sabías?-. Soltó Tecgarasil.

- Basta ya-. Ordenó Yaun.- Cállense de una vez antes de que esa cosa nos encuentre.

El grupo siguió avanzando, atentos a cualquier movimiento en el entorno, tanto que no vieron el brazo sangriento de un cadáver escondido bajo una de las mesas. Oddro tuvo la mala suerte de tropezar con él, haciéndole caer sobre una de las mesas tirando y haciendo añicos todas las copas, cubiertos y platos que había colocados sobre ella para la cena; el estruendo y la maldición que el hombre dejó escapar resonaron por todo el salón y, con toda seguridad, por sus alrededores.

Todos se quedaron paralizados, mirándose unos a otros y luego a Oddro, que se reponía de su caída.

- A la mierda, ¡vamos!-. Exclamó Yaun levantando a Oddro y empujándolo hacia la salida. Los demás lo siguieron corriendo, con el estruendo que había provocado seguro que el alien sabía dónde se encontraban y era cuestión de tiempo que los alcanzara.

Apenas sin aliento, el grupo pasó de largo el bar, también vacío pero al contrario que el salón arrasado por la marabunta de pasajeros huyendo de la zona y llegó hasta la compuerta de salida. Yaun la abrió con su tarjeta de seguridad y se dio la vuelta, comprobando con horror que Reni no se encontraba entre los supervivientes.

- ¡Maldita sea! ¿Dónde está la chica?-. Exclamó exasperado.

Oddro y Arovi no tardaron ni un segundo en entrar por la compuerta y bajar a la cubierta de la tripulación, dejando a Yaun y a Tecgarasil revisando el pasillo.

- ¡Estaba justo detrás de mí hace un momento!-. Respondió Tecgarasil.

- Toma esto-. Dijo Yaun dándole la tarjeta a Tecgarasil.- Entra y cierra la compuerta, si está por aquí cerca no voy a dejarla atrás.

- ¿De verdad vas a ir a por ella? ¡Es un suicidio!-. Replicó Tecgarasil.- Es...

Yaun iba a girarse ante la expresión de puro terror de Tecgarasil pero las zarpas del alien, que se había acercado mimetizándose con las sombras, se cerraron alrededor de su cuello y lo alzaron en el aire. El guarda intentó abrir fuego, pero falló al ser zarandeado por la criatura. Uno de los disparos perdidos alcanzó a Tecgarasil en el brazo derecho, haciéndole soltar la pistola y, preso del pánico, entrar por la compuerta y cerrarla tras él.

Lo último que vio Yaun antes de morir fueron las fauces de la bestia, abalanzándose sobre él.

[Ele Alzerav]

Pobrecito Yaun xD

Parece que en este fic el Alien se va a hinchar más que en el juego xD

[Jmfgarcia]

¿Entonces no tendremos asesino ni justiciero en esta versión de Reshtromo?

[Chrisisra]

Aunque no comente mucho (mas que nada por que en casi ninguno comento) lo estoy leyendo y me parece la hostia!

Es todo demasiado interesante que salga del juego, le da mayor protagonismo a todo, incluso al foro

Esperando al siguiente trozo!

[Ill]

Parece que en este fic el Alien se va a hinchar más que en el juego xD

Creo que os vais a llevar una sorpresa (buena o mala, eso ya depende de vosotros) sobre el rol del Alien/Sectario y cómo lo estoy desarrollando para no limitar las acciones del personaje y no crear errores de continuidad

¿Entonces no tendremos asesino ni justiciero en esta versión de Reshtromo?

Ya dije al principio del fic que habría cambios al respecto de los eventos ocurridos en el juego, las muertes y el orden de éstas; Yaun muere a manos del Alien y Reni desaparece (¿muerte por votos?), Alexkemp y mi personaje aún están vivos y el tuyo está con los supervivientes mientras el Alien hace de las suyas por la nave, a medida que actualice se irán aclarando estos puntos.

De todos modos el Justiciero es un rol difícil de adaptar en esta historia, lo máximo que puedo poner sin salirme mucho de la narrativa es algún guiño. El Asesino, por otra parte, sí que está presente en el fic, es sólo que todavía no ha actuado (otro guiño entre comillas al juego, donde Isra bloqueaba constantemente a Arovi xD). Tengo una larga lista de personajes muertos por votos y quince NPC que atribuir al Asesino y quedan por lo menos unas tres actualizaciones, no temáis.

P.D: La próxima actualización está al caer, y ya aviso de que será una masacre

P.D 2: Gracias por los comentarios e.e

P.D 3: ¿Estamos ante el primer fic con posibilidad de tener un final en años? xD

[Ill]

Vale, rectifico, esta actualización no va a ser un festival de sangre, mil perdones xD

En la siguiente sí que nos pondremos a tope con ello, si actualizo de golpe todo el tocho que tengo escrito no se lo va a leer ni Dios de lo largo que me ha quedado

El revuelo que se armó en la cubierta del personal ante la entrada de Arovi y Oddro fue de campeonato. Algunos supervivientes respiraban aliviados, otros no salían de su asombro, otros no tardaron en pedir explicaciones:

- ¿Cómo habéis entrado aquí? ¿Hay alguien más ahí fuera?-. Los bombardeó Alexkemp.

- Nos ayudó uno de los vuestros, pero cayó antes de llegar aquí-. Explicó Oddro reconfortando a Arovi, quien finalmente había sucumbido a los nervios y estaba sufriendo un fuerte ataque de ansiedad. Isra corrió a ayudarla mientras los demás veían cómo aparecía Tecgarasil agarrándose el brazo derecho, el cual sangraba profundamente y tenía muy mala pinta.

- ¿Uno de los nuestros?-. Preguntó Alexkemp.- ¿Yaun?

- Así es-. Respondió Tecgarasil.- Ese monstruo salió de la nada y lo atrapó justo antes de entrar aquí, igual que a otra chica que venía con nosotros. Lo intenté, pero no pude hacer nada, y a cambio ahora tengo el brazo así.

- Ripley, llevémoslos a la enfermería, necesitan atención médica inmediata-. Dijo Isra ayudando a Arovi a caminar.

- Voy con vosotros, quizá pueda ayudar-. Añadió Ortigo.

Ya en la enfermería Isra le suministró un sedante fuerte a Arovi y la dejó en la habitación de Ortigo reposando mientras éste, con la ayuda de Ripley, limpiaba la herida de Tecgarasil. Alexkemp también se encontraba ahí, ejerciendo su papel de jefe de seguridad de la nave.

- Has tenido suerte, el disparo lo ha atravesado limpiamente-. Comentó Ortigo.- No podrás usar ese brazo durante un tiempo, pero tampoco lo perderás.

- ¿Cómo sabes eso?-. Le preguntó Ripley.

- Cada vez recuerdo más cosas, como que era médico en la Auriga-. Respondió Ortigo.

- Te repito que la Auriga se retiró del servicio hace tiempo, es imposible lo que dices-. Apuntó Isra mientras recogía el equipamiento necesario para coser la herida de Tecgarasil.

- No empecéis con esa gilipollez otra vez, tenemos cosas más urgentes de las que ocuparnos-. Ordenó Alexkemp.- ¿Queda alguien más ahí fuera?

- ¿Estás de broma? ¡Míranos!-. Contestó Tecgarasil.- ¡Ahí arriba no hay más que cadáveres por los pasillos!

- ¡Me sorprende que no hayan salido todos huyendo en las cápsulas de emergencia!-. Dijo Oddro.

- No íbamos a dejar a nadie indefenso atrás si podíamos evitarlo-. Le aclaró Ripley.- Tenemos que asegurarnos de que no quede nadie por la nave excepto nosotros.

- ¿Más indefensos que sin saber que había un alien asesino suelto, dices?-. Le incriminó el hombre de mala gana.- A buenas horas se les ocurre ponernos al corriente de la situación.

- No queríamos que cundiera el pánico, ya bastante teníamos con...-. Empezó a explicar la suboficial, pero Oddro la interrumpió.

- Éramos cincuenta pasajeros, y sólo quedamos unos cinco siendo generosos; ¿y qué hay de la tripulación? Dudo mucho que el capitán y Yaun hayan sido los únicos en morir.

Hubo un silencio incómodo, tras el cual Oddro soltó un resoplido de indignación y desdén.

- La mejor nave de la galaxia...-. Murmuró dándoles la espalda a Ripley, Alexkemp e Isra.

La situación estaba bastante tensa, y no mejoró cuando Ill entró claramente nervioso en la habitación.

- Tenemos un problema, y de los gordos-. Dijo dirigiéndose a Ripley.

- ¿Qué pasa ahora?-. Preguntó ésta con voz cansina.

- He intentado contactar de nuevo con casa, pero las comunicaciones no funcionan-. Informó el piloto.- La estática es atroz y no consigo pillar un solo canal limpio, es como si algo hubiese frito el sistema de transmisión.

La noticia se sintió como un jarro de agua fría, provocando un aumento en las quejas de Oddro mientras Tecgarasil era atendido por Ortigo e Isra. Ripley se dirigó con Ill a la cabina de mando dejando a Alexkemp a cargo de la enfermería, pasando de largo ante un par de guardias que cuchicheaban entre ellos y miraban a la suboficial con reproche. Jmfgarcia se encontraba con Lambert, quien todavía intentaba contactar.

- ¿Funciona?-. Preguntó Ripley.

- ¡No, y ahora el radar tampoco funciona, no sé dónde estamos!-. Respondió la copiloto mucho más nerviosa que su compañero, que ya era decir.- ¡Es como si alguien hubiese destrozado el sistema!

- Alguien, o algo...-. Apuntó Jmf con gesto sombrío.

- ¿Me estás diciendo que ha sido esa maldita cosa?-. Exclamó Ill.- ¿Cómo coño va a hacer eso? ¡Es un animal!

- Es una forma de vida que no entendemos-. Le replicó Jmf.- Creo que es mucho más inteligente de lo que parece a primera vista.

- ¡Oh, venga ya, es lo que faltaba!-. Se quejó el piloto de la Reshtromo.- ¡Ripley, esto está completamente fuera de control, tenemos que evacuar la nave!

- No es seguro que seamos los únicos supervivientes-. Respondió la suboficial, aunque ni ella misma estaba muy convencida de su argumento.

- ¡Que le den a los demás, no pienso pasar un segundo más en esta trampa mortal sabiendo que mi culo está en riesgo hasta cuando voy a mear!-. Se le enfrentó Ill.- ¡Quédate tú si quieres, pero yo me largo!

Apartó a la suboficial de un empujón y accionó antes de que nadie pudiera detenerlo la secuencia de eyección de las cápsulas, que una vez accionadas estaban listas para ser expulsadas de la nave en cinco minutos. Sin embargo, no ocurrió nada. Desesperado, Ill pulsó el botón repetidas veces sin parar, cada vez más histérico.

- Parece que estamos, efectivamente, atrapados aquí-. Apuntó Jmfgarcia mucho más tranquilo que cualquiera de los otros presentes.

La noticia se extendió como la pólvora entre los supervivientes; se respiraba el miedo en los pasillos de la cubierta, el optimismo que Dallas había influido en sus hombres se había desvanecido completamente y había dejado lugar al pavor. Nadie quería ir solo a ningún lado, todos miraban con recelo los conductos de ventilación sellados y procuraban no darles la espalda nunca; los nervios estaban a flor de piel, teniendo muchos que ser sedados para evitar que alguien cometiese alguna locura o imprudencia. El par de ingenieros de mantenimiento, acompañados por cinco guardas armados hasta los dientes, fueron enviados a la cubierta inferior, anterior a la cubierta de carga, para ver si podían solucionar el problema de las cápsulas desde ahí. Volvían a intervalos regulares para comer o descansar, así que todo el mundo asumió que la cubierta de emergencia también era segura y algunos pudieron marcharse a dormir; otros no podían conciliar el sueño y se dedicaban a dar vueltas por los pasillos o a sus quehaceres. Ill y Lambert, escoltados por una pareja de miembros de seguridad, volaban a ciegas intentando evitar que la nave se estrellara contra un asteroide o un planeta; Alexkemp, claramente afectado por la muerte de Yaun, guardaba con otro compañero el acceso a la cubierta superior mientras que los dos guardias restantes custodiaban el acceso a la cubierta inferior. Jmfgarcia merodeaba por la cabina de mando, revisando el puesto del capitán de la Reshtromo; Ripley se encontraba en su habitación, sentada en el borde de su cama intentando ponderar el problema que tenían entre manos; Oddro, Arovi y Tecgarasil seguían en la enfermería, cada uno en su propio cubículo, siendo visitados periódicamente por Isra y Ortigo; el conserje Caleb dormía en su habitación tranquilamente.

Pasó casi un día sin ningún cambio en el panorama: las comunicaciones y las cápsulas de huida seguían sin funcionar, los pilotos llevaban exhaustos la nave a través de un pequeño cúmulo de rocas intentando impactar contra las menos posibles, y el "consejo" volvió a reunirse.

- ¿Alguna novedad ahí abajo?-. Preguntó Ripley a Alexkemp.

- Mis hombres me informan de que las tareas de reparación están trascurriendo sin ningún problema-. Contestó el jefe de seguridad.- Hemos sellado completamente el acceso a las cubiertas superiores, y antes de que lo desapruebes, no ha aparecido ningún superviviente más en casi veinticuatro horas; nadie aparte de mí y esos tres conseguimos salir de los niveles inferiores, creo que podemos decir con completa seguridad que no queda nadie vivo allí arriba.

- Me gustaría que lo hubieses consultado conmigo al menos-. Dijo Ripley.- Pero supongo que tienes razón...

Un grito los interrumpió, procedente de las dependencias de la tripulación. Alexkemp cogió enseguida su rifle de su pulso, los cinco guaridas que se encontraban con ellos hicieron lo propio. El grupo avanzó ojo avizor hasta el lugar de origen del ruido, encontrándose a Ortigo tirado contra la pared respirando con dificultad y los ojos abiertos de par en par ante una puerta abierta.

- ¿Estás bien?-. Preguntó Alexkemp sin bajar el arma.- ¿Qué ha pasado?

Ortigo señaló más allá de la puerta, hacia el interior de la habitación. Tras ponerse en posición y asegurarse de que estaba cubierto por sus hombres, Alexkemp se asomó poco a poco por el marco de la puerta y echó un vistazo dentro del camarote. Caleb yacía en su cama, con un tajo enorme y bastante profundo recorriéndole el cuello de lado a lado, sobre un charco de su propia sangre que todavía goteaba por las sábanas hasta el suelo.

[Jmfgarcia]

Que interesante capítulo. ¿Acaso la herida de Caleb fue infligida por un arma blanca y no por el filoso apendice de la criatura que nos acecha?.

[Ill]

Ahora sí que sí, ronda de salseo tamaño familiar :3

Era la gota que colmaba el vaso. Con el conserje muerto dentro de la zona supuestamente segura la bomba de relojería que eran los supervivientes estalló; un miembro del equipo de seguridad perdió la cabeza y abrió fuego contra sus compañeros llevándose a dos de ellos, además de a la técnica del laboratorio de oxígeno, con él a la tumba, pues Alexkemp no tuvo más remedio que abatirlo al ver que era imposible reducirlo de forma no letal. Todos estaban convencidos de que el alien había logrado colarse en la zona, pero una vez Isra y Ortigo (quien como médico que era podía aportar sus conocimientos) examinaron bien la herida mortal de Caleb descubrieron que ésta había sido provocada por un arma blanca, a juzgar por la forma del corte. Su teoría se confirmó cuando investigaron el instrumental médico de la enfermería y vieron que el escalpelo más grande había desaparecido.

- ¿Entonces tenemos un asesino entre nosotros?-. Preguntó Ripley.

- No hace falta ser un investigador o un genio para darse cuenta de que sí-. Respondió Alexkemp furioso.- Por si teníamos pocos problemas

- Podría haber sido Ferro-. Sugirió Ripley.- De ahí que matara a Crowe y a Frost.

- Imposible, estuvo con nosotros todo el rato-. Dijo Alexkemp.- Además, no tendría sentido que perdiese la cabeza viendo su propia "obra"; ha sido otra persona.

Todo el mundo se reunió en la cabina de mando con los ánimos bastante caldeados; salvo el equipo de ingenieros y guardias que llevaban desde antes de que Caleb apareciese muerto en la cubierta inferior trabajando en arreglar las cápsulas todo el mundo estaba bajo sospecha. Ill y Lambert se defendieron de las acusaciones diciendo que estaban demasiado ocupados intentando que la nave no se hiciese mierda contra un asteroide como para ir matando a nadie; Hudson y Dietrich , los dos guardias restantes en la cubierta de la tripulación, se escudaban uno al otro diciendo que ambos estaban en la cabina con los pilotos, cosa que estos corroboraron; Tecgarasil, Oddro y Arovi habían estado en la enfermería, o al menos eso decía Isra al haber estado todo el rato pasándose por la zona para revisar el estado de los heridos; Jmfgarcia, Ripley y Alexkemp habían estado pegados el uno al otro, así que sólo quedaba una persona:

- ¿No estaréis pensando que he sido yo, verdad?-. Preguntó incrédulo Ortigo.

- Has tenido acceso a la enfermería y durante un rato has estado fuera de mi vista-. Apuntó Isra.- No es nada personal, pero es muy sospechoso.

- ¡Yo no he sido!-. Se defendió Ortigo.- ¡Que no estuviese contigo las veinticuatro horas no implica que sea un asesino!

- ¡Oh venga ya!-. Se entrometió Ill, furioso.- ¡No sólo traes esa maldita cosa a bordo, sino que te dedicas a matar a los pocos que no hemos sucumbido a ella!

- No nos precipitemos, no tenemos pruebas con...-. Intentó calmar Ripley, pero de poco sirvió.

- ¡Ya estoy harto de esto, no voy a dejar que la muerte de Caleb quede impune!-. La cortó Ill, quitándole la pistola a Alexkemp del cinto y apuntando a Ortigo. El disparo pasó rozándole la cabeza al médico antes de que el piloto fuese derribado por Alexkemp, Hudson y Dietrich, quienes lo inmovilizaron contra el suelo y le quitaron el arma.

- ¿Estás loco?-. Le gritó el jefe de seguridad al piloto.- ¿Quién te crees que eres, una especie de justiciero?

- ¡Soltadme maldita sea!-. Gruñó casi sin aire Ill, intentando liberarse en vano de la presa.

Alexkemp, Hudson y Dietrich arrojaron al piloto dentro de su habitación y cerraron la puerta desde fuera, dejándolo golpeándola y maldiciendo durante unos minutos hasta que cesó en su intento de salir.

- Sí que le ha afectado la muerte del conserje, ¿no?-. Comentó Jmfgarcia a Ripley.

- Llevaban años trabajando juntos, eran buenos amigos-. Aclaró la suboficial.- No justifico sus acciones, pero sí las entiendo.

- ¿Y qué nos dice que el asesino no haya sido él y haya intentado desviar las sospechas hacia Ortigo?-. Añadió Isra.

- Tres testigos lo sitúan en la cabina durante las últimas horas, no creo que tengamos tres cómplices haciendo las veces de asesinos espía-. Dijo Ripley.- De todos modos será mejor tenerlo encerrado y vigilado hasta que se calme, vale que cuatro ojos ven mejor que dos pero Lambert podrá apañárselas para pilotar la nave sola hasta entonces.

Los supervivientes tuvieron que reorganizarse tras la muerte de la técnica del oxígeno, Caleb, Frost, Ferro y Crowe: el propio Alexkemp pasó a escoltar a Lambert acompañado por Ripley; Jmfgarcia seguía merodeando por la cabina de mando, no muy a la vista del resto y observando a los demás con cierto aire de superioridad y misticismo, como un sectario rodeado de "infieles" inferiores a él. Si no fuera porque había estado con la suboficial y el jefe de seguridad habría sido el principal sospechoso del asesinato de Caleb. La habitación donde estaba encerrado Ill daba al mismo pasillo que llevaba a la compuerta al nivel inferior de la nave, así que Hudson y Dietrich no tuvieron problema para vigilar ambas puertas; nadie guardaba ya la salida hacia las cubiertas superiores al haber sido sellada permanentemente. Isra no le quitaba ojo a Ortigo por si acaso, estando ambos en la enfermería con los heridos.

Pasaron más horas inciertas, con Lambert haciendo a la Reshtromo atravesar kilómetros y más kilómetros de nada absoluta, sin saber adónde estaba dirigiendo la nave al no contar con los sistemas de navegación o comunicación y no poder arreglarlos por sus desconocimientos en cuanto a reparación de equipos.

- Habrá que avisar al grupo de las cápsulas para que nos envíen un técnico, no podemos volar más a ciegas, a saber dónde acabaremos si seguimos así-. Le dijo Ripley a Alexkemp.

- Llamaré a mis chicos para informarles, un momento-. Respondió Alexkemp accionando el intercomunicador que llevaba encima desde que había regresado de la cubierta de carga. Tras el tercer intento de contacto fallido empezaron a temerse lo peor.

- ¿Tienen problemas ahí abajo?-. Preguntó Jmfgarcia introduciéndose en la conversación.

Como si hubiese llamado a la mala suerte, la luz de la nave tintineó durante unos segundos hasta que se apagó completamente, dejándolos completamente a oscuras. Se oyeron algunos gritos de miedo, seguido por el ruido de varias personas corriendo hacia la cabina de mando.

Las luces de emergencia no tardaron en encenderse; Alexkemp, Hudson y Dietrich hicieron lo mismo con las linternas que llevaban acopladas al hombro.

- Esto ya es lo que nos faltaba-. Se quejó Oddro.- ¿Qué va a pasar ahora, va a explotar la nave?

- Los sistemas de luz, agua y gas deben de estar fallando ante la falta de mantenimiento-. Dijo Jmfgarcia.

- Entonces es cuestión de tiempo que empiecen a fallar los motores, los generadores de gravedad y el suministro de oxígeno...-. Musitó Ripley.

- ¡Perfecto, esto cada vez se parece más a mis vacaciones de ensueño!-. Exclamó Oddro.- ¡Justo lo que quería para mis últimos meses de vida!

- ¿De qué narices estás hablando?-. Le preguntó Isra, que había aparecido cargando una linterna enorme.

- Hace meses que me diagnosticaron un cáncer de pulmón terminal-. Explicó Oddro malhumorado.- Quería hacer un maldito crucero antes de morir, pero veo que era demasiado pedir.

- Si no nos aseguramos de arreglar los sistemas de la nave no tendremos mucho tiempo más para lamentarnos-. Dijo Ripley.- ¿Ha habido suerte Alex?

- No, el equipo no contesta-. Respondió Alexkemp.- Maldita sea, tendremos que bajar nosotros mismos.

- ¿Pero hay alguien aquí con conocimientos técnicos de la nave capaz de hacer algo?-. Preguntó Ortigo, que iba detrás de Isra.

- El piloto-. Contestó Ripley con determinación.

Al no haber luz no tuvieron más remedio que arrancar la puerta de la habitación de Ill con el soldador, sacándolo de la habitación y poniéndolo al tanto de la situación. Ortigo había preferido no estar presente para evitar problemas.

- Vaya, así que ahora os hago falta-. Contestó el piloto de forma socarrona tras ponerse al día.- No sé qué prefiero, quedarme aquí y morir asesinado o por falta de oxígeno o bajar ahí y ser masacrado por el alien, es una decisión difícil.

- Deja de hacer el payaso y prepárate, es una orden-. Lo cortó Alexkemp.

- No pienso bajar ahí solo si es lo que pretendes-. Dijo Ill.

- No irás solo; Hudson, Dietrich y yo te acompañaremos-. Respondió Alexkemp.

- ¿Puedo ir yo también?-. Preguntó Tecgarasil saliendo de la nada.- Tengo experiencia en el manejo de las armas y quiero compensar la pérdida de Yaun.

- ¿Podrás con ese brazo herido?-. Dijo Alexkemp.

- Quizá no pueda usar un arma pesada pero podría usar cualquier cosa ligera que haya en la armería-. Respondió Tecgarasil.

- De acuerdo, cuantos más seamos mejor, que todo el mundo vaya a pertrecharse; nos veremos ante la compuerta de descenso dentro de cinco minutos.

Alexkemp, Hudson y Dietrich se armaron con sus rifles de pulso y un par de lanzallamas, ("Todas las criaturas temen el fuego por muy grandes y fieras que sean", dijo Alexkemp); Ill no sabía utilizar armas de gran calibre, así que cogió una pistola de plasma; Tecgarasil se las apañó para armarse con un subfusil, también de plasma, y también agarró la coraza personalizada de Yaun para tener más protección, en ella podía leerse garabateado Jugador de Acero. Se sintió un poco como un buitre pero el fallecido ya no la necesitaría, así que se la puso y se dirigió al punto de encuentro. Una vez allí, Alexkemp les dedicó unas palabras:

- Sólo tendremos esta oportunidad, si fracasamos habremos condenado a todos. La prioridad es proteger a Ill, si lo perdemos nos podemos ir despidiendo de llegar a casa algún día.

Todos estaban listos y bien equipados, así que tras abrir Hudson la puerta todos se apresuraron a entrar; antes de cerrarla, Alexkemp le dijo a Ripley guiñándole el ojo:

- Cuídame al rebaño, volveremos enseguida.

El quinteto descendió rápidamente las escaleras hasta la cubierta de escape, donde no había ni rastro del equipo de ingenieros y guardias pero había rastros evidentes de que se había producido una lucha ahí, quedando varias armas tiradas por el suelo, algunas corroídas así como éste.

- Está claro que esta zona no era tan segura como parecía-. Murmuró Hudson.- ¿Pero dónde están los cuerpos?

- Ya pensaremos en eso luego, tenemos que darnos prisa-. Indicó Alexkemp ligeramente nervioso.

El grupo descendió sin separarse hasta la cubierta de mantenimiento, su última parada.

- ¿Listos?-. Preguntó Alexkemp.

- Lo estemos o no hay que entrar, ¿no?-. Respondió Ill.- Porque yo también moriré si no hacemos esto, porque si no os habría mandado a la mierda.

- Haz tu trabajo y nosotros haremos el nuestro-. Le espetó Dietrich.

Alexkemp abrió la compuerta; todos esperaron apuntando hacia la obertura esperando encontrarse al alien aguardando su llegada con los brazos abiertos. Lo que encontraron en su lugar fue el pasillo de acceso a la cubierta recubierto de lo que parecía ser una especie de moco viscoso negruzco.

- ¿Qué cojones es esto?-. Preguntó Hudson tocando la sustancia con el cañón de su arma.

- No lo toques-. Se limitó a decir Alexkemp mientras avanzaba.

El moco no sólo se encontraba en el pasillo de acceso, sino que su densidad y extensión aumentaba a medida que se adentraban en la cubierta.

- ¿Soy el único que sienta náuseas?-. Preguntó Tecgarasil.

- No, no eres el único-. Contestó Dietrich.- El aire está muy cargado y viciado aquí, esta cosa seguro que contribuye a ello.

- Eso quizás sea el generador de oxígeno-. Aclaró Ill.- Nadie lo ha monitorizado en días, así que no me extrañaría que estuviese generando una cantidad excesiva de oxígeno y dióxido de carbono; estas máquinas necesitan despejarse manualmente, si no pasa esto.

- ¿Cómo lo sabes?-. Le preguntó Tecgarasil.

- Estudié ingeniería de sistemas, de ahí que pudiese llegar a pilotar naves y esté aquí abajo con vosotros intentando arreglar este entuerto-. Explicó Ill.- Lambert sólo es una piloto comercial, por eso estoy por encima de ella.

- ¿Queréis callaros de una vez?-. Masculló Alexkemp furioso.- ¡Sólo falta que nos pintéis una diana en la espalda!

Tras unos incómodos minutos avanzando en silencio por fin llegaron al muelle de carga, a través del cual se llegaba a todas las demás zonas de la nave. La sorpresa que les aguardaba ahí era demasiado.

- ¿Eso son... personas?-. Musitó Tecgarasil.

Donde antaño había contenedores, carga y maquinaria se extendía lo que parecía una colmena formada por el moco viscoso que se habían encontrado por el camino, con multitud de cuerpos atrapados en él. Alexkemp pudo reconocer a Kane, desaparecido desde las primeras horas de la aparición del alien, colgando de una pared muerto.

- Así que esto es a lo que se ha estado dedicando ese bastardo durante todo este tiempo-. Murmuró Hudson alumbrando los cadáveres, quienes a juzgar por su aspecto llevaban muchas horas muertos.

Dietrich no pudo aguantar más y vomitó ahí en medio.

- Sigamos-. Indicó Alexkemp.- No sé qué pretende hacer esa cosa con los cuerpos ni quiero saberlo.

El equipo continuó su marcha despacio pero deprisa al mismo tiempo, los nervios empezaban a hacerse evidentes; Tecgarasil se arrepentía profundamente de haberse ofrecido voluntario para bajar ahí. Para llegar a los sistemas de electricidad, agua y gas tenían que atravesar el jardín artifical, libre de la mucosidad alienígena gracias el exceso de oxígeno.

- Que a nadie se le ocurra disparar aquí dentro-. Advirtió Ill.- Con tanto oxígeno en el aire estallaremos como fuegos artificiales.

Otra sorpresa desagradable les esperaba al otro lado de la puerta, en el pasillo que conducía a la sala de motores y otros sistemas; el equipo científico se encontraba allí, muertos. El corazón de Alexkemp dio un vuelco cuando reconoció el cadáver de Yaun, con la cara destrozada, colgando inerte del techo.

- Voy a acabar con esa cosa aunque sea lo último que haga, lo juro...-. Murmuró para sí mismo mientras pasaban por debajo.

Finalmente llegaron a su destino, la sala de máquinas donde se encontraban todos los mecanismos de la nave. Hacía un calor infernal y también se encontraba cubierta por la sustancia del alien, sólo que no había cuerpos. Ill se dirigió rápidamente hacia los sistemas eléctricos y sacó la bolsa en la que llevaba las herramientas necesarias.

- ¿Cuánto tardarás en arreglarlo?-. Preguntó Alexkemp alumbrando toda la sala en busca del alien.

- Depende de cuál sea el problema-. Contestó el piloto.- Cubridme el culo y ya veremos.

Alexkemp, Hudson, Dietrich y Tecgarasil se separaron en parejas, una de ellas guardando la retaguardia a Ill, que iba lo más rápido posible, y la otra revisando la sala.

- Nunca imaginé que existiría vida extraterrestre-. Comentó Tecgarasil.- Sé que suena estúpido con lo inmenso que es el universo, pero estaba convencido de que el ser humano estaba solo.

- Céntrate muchacho-. Respondió Alexkemp.- Esa cosa podría estar acechándonos en este mismo instante.

Ill, sorprendiéndose a sí mismo, estaba terminando de reparar los sistemas de soporte básico de la nave.

- Hora de irse gente, termino en tres, dos, uno...-. Anunció frotándose las manos.

Las luces de la nave volvieron a encenderse, reavivando el ánimo del grupo. Sin embargo la alegría no duró mucho, cuando Ill alzó la vista se encontró de bruces con el alien, pegado a la pared justo por encima de su cabeza. Había estado ahí todo el rato, adormecido, camuflado entre el moco, hasta ese instante. Antes de que el piloto de la Reshtromo pudiese apartarse la criatura lo agarró por la cabeza y lo alzó en el aire, utilizándolo de escudo humano para que, efectivamente, Alexkemp, Tecgarasil, Hudson y Dietrich dudasen a la hora de disparar. Ill se retorcía en manos del monstruo, asfixiándose cada vez más hasta que su vida llegó a su fin de forma abrupta al ser atravesado por la espalda por la cola del alien, el cual con un tirón partió al piloto de la Reshtromo en dos como si fuese de papel.

- ¡MALDITA SEA, NO!-. Gritó Alexkemp abriendo fuego, seguido poco después de sus compañeros. El alien saltó con una agilidad sorprendente apartándose de la línea de tiro, colándose entre las máquinas y desapareciendo de vista. Alexkemp iba a correr tras él pero Tecgarasil lo agarró:

- ¡No podemos hacer nada ya, salgamos cagando leches de aquí!

Los cuatro apretaron a correr con todas sus fuerzas de vuelta a la cubierta del personal, Hudson saltando por encima de las piernas de Ill, que yacían cerca de la salida; la mitad superior del piloto se había perdido entre la maquinaria.

- ¡MOVEOS, MOVEOS, MOVEOS!-. Siguió gritando Alexkemp a medida que entraban en el laboratorio de oxígeno.- ¡NO OS QUEDÉIS ATRÁS!

Dietrich cometió el error de mirar atrás, viendo cómo el alien se abalanzaba sobre ella desde la puerta que conducía a la sala de máquinas, derribándola y haciéndole disparar su arma por error. El resto ocurrió como a cámara lenta: el aire entró en combustión de forma espontánea, provocando una explosión colosal que pilló de lleno al alien, a Dietrich, Hudson y Tecgarasil, haciéndolos estallar en llamas. Alexkemp, la persona más alejada del epicentro, salió despedido por la onda expansiva fuera del laboratorio, chocando con violencia contra uno de los muros de la zona de carga.

Las llamas se extendieron por la sala de máquinas y calcinaron los mecanismos, provocando otra explosión que destrozó los motores de la Reshtromo y dañó los sistemas gravitacionales, eliminando la gravedad de toda la cubierta de carga. La explosión sacudió la nave entera, y los supervivientes de la cubierta del personal la notaron con creces; algunos incluso se cayeron al suelo al perder el equilibrio. Las luces, en consecuencia, volvieron a apagarse.

- ¿Está todo el mundo bien?-. Preguntó Ripley levantándose dolorida del suelo.

- Sí-. Se quejaron varias voces.

- ¿Qué ha pasado?-. Preguntó Ortigo.

- ¿¡QUE QUÉ HA PASADO!?-. Estalló Lambert desde su asiento.- ¡La nave no responde, los motores están fritos!

- ¿Cómo dices?-. Exclamó incrédulo Isra.- ¿Significa eso... que estamos perdidos?-. Dejó escapar en un hilillo de voz.

Los supervivientes se derrumbaron, no había escapatoria. Lo que quedaba de la Reshtromo vagaba sin rumbo por el espacio, y estaba destinada a entrar en la órbita de algún planeta desintegrándose en el acto o chocar contra un asteroide, si es que no se metía de lleno antes en una lluvia de estos y acababa hecha añicos. Ripley no pudo contener las lágrimas, Isra se sentó blanco como un muerto y en silencio. Jmf de nuevo parecía tranquilo, como si nada hubiese pasado:

- ¿Dónde están Oddro y Arovi?-. Preguntó observando a su alrededor.

- Qué más da-. Contestó Lambert.- Vamos a morir de todos modos.

Hubo un silencio durante unos minutos, sólo interrumpido por los sollozos de varias personas, hasta que Lambert se levantó de su asiento secándose las lágrimas:

- Bah, qué importa, voy a buscarlos.

Agarró una de las linternas y se dirigió hacia la enfermería, lugar donde seguramente todavía estarían. A medida que se acercaba, poco a poco, escuchaba una voz cantar:

Brilla, brilla, estrellita...

Eso la desconcertó bastante, así que aceleró el paso:

Me pregunto qué serás...

Estaba a pocos metros de la puerta:

Arriba del mundo, tan alto...

Ya estaba en el umbral:

Como un diamante en el cielo...

Lambert entró alumbrando el lugar del que provenía la canción: Era Arovi, que se encontraba de pie y le daba la espalda. Lambert podía que ante ella, tumbado en la camilla, estaba Oddro.

- ¿Arovi?-. La llamó.- ¿Qué haces, qué pasa?

Arovi no reparó en su presencia, seguía tarareando alegremente sin darse la vuelta. Lambert se acercó más, pudiendo ver por encima del hombro de la chica. Contuvo un grito de horror cuando vio a Oddro, muerto, diseccionado. Arovi estaba empapada en su sangre, con una sonrisa de oreja a oreja, empuñando un bisturí completamente cubierto de sangre como su usuaria. Sin apenas tiempo para reaccionar, Arovi se giró bruscamente y agarró a Lambert del cuello, clavándole acto seguido el bisturí en el ojo con todas sus fuerzas y matándola en el acto.

Aún con el instrumento incrustado en su cuenca, el cuerpo de Lambert cayó sin vida al suelo.

Cuando la luz del Sol se haya ido...
cuando arriba nada brille...
mostrarás tu lucecita...
brilla, brilla, toda la noche...

Perdón por el tochazo pero si hubiese separado esta parte habría quedado muy coja

En resumen (muy al estilo del juego), quedan vivos los siguientes personajes :

- Ripley.
- Isra.
- Ortigo.
- Arovi.
- Jmfgarcia.

¿O quizá haya todavía alguien más dando tumbos por la Reshtromo?

[Jmfgarcia]

Que bonita masacre. Con solo un puñado de personajes vivos y con los sistemas de la nave hechos mierda, parece que esto se acerca a su conclusión.

[Ele Alzerav]

Muy buen capítulo

Tampoco está tan largo, además que es bueno aprovechar que puede pasar todo mucho más rápido sin tener que ir haciendo los cortes para que la gente decida sus movimientos xD

Mae mía, Arovi está peor que el de Saw xD


Desde luego es un acontecimiento que se termine un fic, qué menos que hacerle ese honor al reshi que ha ganado jejeje

[Ill]

¿O quizá haya todavía alguien más dando tumbos por la Reshtromo?

Cuando Alexkemp recuperó la consciencia se encontró flotando en medio de la cubierta de carga, con la coraza destrozada por el impacto provocado por la explosión; sin duda era eso lo que le había salvado la vida. Reparó en que no tenía encima ni el intercomunicador ni su arma, las había perdido al salir despedido por el estallido del laboratorio de oxígeno y sólo llevaba su cuchillo en la bota, espera no tenerlo que usar.

Aún en gravedad cero el fuego seguía extendiéndose, poco a poco pero fácilmente gracias a la sustancia viscosa de las paredes, inflamable por lo visto. Alexkemp prefirió no mirar cómo los cadáveres también eran consumidos por las llamas y, dolorido, "nadó" en dirección a la salida de la zona de carga hacia la cubierta superior; no podía hacer nada por sus compañeros ya. El alien había sido exterminado pero seguían atrapados en una nave sin motores, gravedad, luz, gas ni agua, en llamas y con toda la pinta de estallar en mil pedazos si no se extinguía el incendio. Por si no era suficiente, había un asesino escondido entre los supervivientes, quienes a su vez acababan de descubrir los cadáveres de Oddro y Lambert.

- Arovi ha perdido la cabeza, no hay duda-. Comentó Jmfgarcia, ya un poco más nervioso.

- Por el amor de Dios, está fuera de control...-. Dijo Ripley.

- Parecía un poco manipuladora, pero no esperaba que fuese capaz de hacer algo así-. Añadió Jmfgarcia.

- Hay que darle caza antes de que mate a nadie más-. Propuso Isra.- Entre morir en una explosión o descuartizado con el instrumental de la enfermería creo que prefiero lo primero, es más instantáneo.

- El señor alguacil tiene razón-. Dijo Ortigo.

- ¿Cómo me has llamado?-. Preguntó Isra.

- Nada, era una tontería que se me ha ocurrido-. Respondió Ortigo quitándole importancia.

La Reshtromo se sacudió violentamente, habían chocado con una roca inmensa que se llevó por delante la mitad de la cubierta de pasajeros; el bar, el salón, las dependencias de ocio y la mitad de los camarotes salieron despedidos de la nave succionados por el vacío. El impacto también tuvo sus repercusiones en la cubierta de la tripulación, resquebrajándose el cristal de la cabina de los pilotos y provocando una fisura en el casco que, en poco tiempo, acabaría cediendo ante las fuerzas del vacío espacial y se llevaría las vidas de los supervivientes

- ¿Es que la cosa todavía puede empeorar más?-. Dejó escapar Isra.

- ¡Hay que salir de aquí, recoged todo lo que podáis y vamos!-. Ordenó Ripley.

Isra y Ortigo se dirigieron a la armería para recoger lo poco que quedaba por si acaso el alien todavía seguía vivo en las cubiertas inferiores. Entraron tan rápido que no vieron a Arovi, aún cubierta de sangre como si fuese un zombi de una película de serie B, hasta que ésta apuñaló a Ortigo en el costado con otro bisturí que había recogido antes de huir de la enfermería. El médico cayó gritando de dolor al suelo, sangrando copiosamente, mientras Isra se echó sobre la asesina para reducirla. Estaba completamente ida por los acontecimientos, y seguía cantando en un tono risueño mientras forcejeaba con el científico junior de la nave:

El viajero que camina en la oscuridad...
Agradecerá tu chispita...

- ¡Cállate!-. Le gritó Isra, que poco a poco iba perdiendo terreno; Arovi tenía sorprendentemente más fuerza que él.

No podrá encontrar su camino...
Si tú no brillas más...

Un disparo certero en la cabeza acabó con la vida de Arovi, haciéndola caer sobre Isra. Jmfgarcia, todavía con la pistola de plasma humeando, se encontraba en la puerta de la armería. Ripley entró tras él y pasó de largo, corriendo hacia Isra, que se quitó de encima el cadáver de Arovi, y Ortigo, que cada vez estaba más blanco y le costaba mantener la consciencia.

- Parece que mi trabajo aquí ha finalizado-. Dijo Jmf.- Es hora de irse.

- ¿Qué quieres decir con eso?-. Preguntó Ripley ayudando a Ortigo a levantarse y apoyándolo sobre ella.

- La nave está destruida, el alien seguramente esté muerto a estas alturas; mis superiores me harán dar explicaciones, pero no será nada-. Explicó enigmáticamente el hombre.

- ¿De qué demonios estás hablando?-. Preguntó Isra.

- El señor Ortigo no mentía, estaba trabajando en la USM Auriga para la misma compañía que diseñó esta nave; la misma compañía para la que trabajo yo y en cuyo nombre he venido aquí-. Empezó a relatar Jmf encañonando a los otros supervivientes.- La Auriga jamás se retiró del servicio, se destinó a proyectos secretos de la Yeyland Wutani; repartimos piezas falsas entre otras naves de la compañía y se eliminaron los registros para evitar que nadie husmeara y el gobierno no acabase metiendo las narices.

Ripley, Isra y Ortigo estaban en tensión, escuchando sin moverse ni un milímetro la persona en la que habían confiado ciegamente hasta entonces. Jmf siguió su discurso:

- La Rehstromo ya se encontraba viajando por el mismo cuadrante de la Auriga desde antes de que perdiéramos el contacto con ésta, pues lo habíamos planificado todo para que pudiese acudir en su ayuda si pasaba algo. Mis superiores anticiparon que el capitán Dallas decidiría investigar cualquier señal de socorro por muy sospechosa que fuera, así que eso nos llevó hasta Ortigo y la cápsula. Avisé a mis superiores de lo sucedido, ya que gracias a las credenciales que llevaba encima podía colarme en cualquier lugar de la nave y acceder a sus sistemas, oyendo todas las conversaciones de los pasajeros y la tripulación desde mi habitación y estando al tanto de todo; llevan viniendo hacia aquí desde que se recuperó la cápsula, y más aún desde que les informé de que la misión de la Auriga había tenido éxito: encontrar vida extrarrestre para estudiarla y adaptarla a los seres humanos con el fin de sacar beneficio de ella.

- ¿Entonces fuiste tú el que saboteó los sistemas de la nave?-. Preguntó Ripley cada vez más furiosa.

- Saboteé los sistemas de navegación, las cápsulas y las comunicaciones para evitar interrupciones y contratiempos innecesarios, nuestro amigo extraterrestre se encargó de ayudarme sin saberlo destrozando el resto de sistemas principales-. Respondió el traidor.- Todo para garantizar que nadie ponía las manos sobre el alien antes que nosotros. Por desgracia el plan se ha torcido al final, una lástima, pero las posibilidades de éxito no eran totales.

- Bastardos, ¡todo esto ha sido vuestra culpa!-. Gritó Isra, preso de la ira, antes de echar a correr hacia Jmfgarcia. Éste ni pestañeó, apretando el gatillo de nuevo y dándole de lleno a Isra en el pecho, deteniéndolo en seco.- Maldito hijo de...-. Dejó escapar antes de desplomarse, muerto. Jmfgarcia volvió a apuntar el arma hacia Ripley y Ortigo:

- Es una pena que todo tuviera que acabar así, que haya muerto tanta gente, pero nada me retiene aquí ya-. Dijo en un tono tan sereno que daba escalofríos.- Sois los únicos cabos sueltos que quedan, espero que no os importe; no es nada personal, sólo son negocios-. Jmf apretó el gatillo pero el arma no disparó, se había quedado sin munición.- Veo que tendré que dejar que fuerzas superiores a mí se encarguen de esto, espero que vuestra muerte sea rápida e indolora.

Dicho esto Jmf salió de la armería y cerró la puerta desde fuera, dejando encerrados a Ripley y Ortigo. Hecho esto, se dirigió rápidamente a la cabina de mando y reactivo las cápsulas de la nave tras poner de nuevo en marcha el sistema de emergencia, devolviendo momentáneamente la electricidad a la Reshtromo gracias a los generadores auxiliares situados en la sala de servidores adyacente.

- Lo siento Ripley, no recordaba toda esa mierda-. Se disculpó Ortigo con un hilillo de voz.- Si hubiese recordado antes podría haber evitado toda esta masacre...

- Es demasiado tarde para lamentarse, Ortigo-. Respondió la suboficial rebuscando entre lo que quedaba en la armería para ver si encontraba algo útil.- Ambos trabajamos para esos cerdos, y a ambos nos la han jugado. Si ese cabrón va a salir de aquí debe de tener algún modo de reactivar las cápsulas de escape, tan sólo tenemos que salir de aquí y llegar a una de ellas antes de que la nave se vaya a la mierda del todo. Ya habrá tiempo para disculparse luego.

Jmf copió todo lo rápido que pudo los datos de la Rehstromo para futuros experimentos y viajes en busca de más ejemplares de cualquier especie a la que pertenecía el alien; una vez listo salió corriendo en dirección a la cápsulas. Alexkemp acababa de entrar en la cubierta, cojeando, y sus caminos se cruzaron, pero Jmf corrió escaleras abajo haciendo caso omiso de los gritos del jefe de seguridad llamándole. Extrañado, Alexkemp se adentró en la cubierta sin saber adónde se dirigía Jmf ni qué había pasado con el resto. En la armería, Ortigo estaba cada vez más débil:

- ¡Vamos Ortigo, no me dejes ahora!-. Exclamó Ripley abofeteándole la cara.- ¡Ni se te ocurra cerrar los ojos!

Ortigo había perdido demasiada sangre, no lo iba a conseguir si no salían de ahí, llegaban a una cápsula y una vez dentro Ripley lo ponía en estasis. La suboficial estaba a punto de perder la esperanza cuando oyó a Alexkemp aporreando la puerta desde el otro lado:

- ¿Hay alguien ahí? ¿Dónde está todo el mundo?

- ¡Estamos aquí!-. Gritó Ripley acercándose a la puerta.

- ¿Qué ha pasado? ¿Estáis todos bien?-. Preguntó Alexkemp.

- ¡Jmf era un traidor, ha estado utilizándonos todo el tiempo!

- ¿Qué?

- ¡Nos ha encerrado a Ortigo y a mí aquí, tienes que sacarnos!

- Espera, ¿y el resto?

- ¡No hay tiempo, tenemos que llegar a una de las cápsulas antes de que la nave se destruya!

- ¡De acuerdo, de acuerdo!-. Exclamó Alexkemp.- ¡Sé exactamente lo que tengo que hacer, vuelvo enseguida!

- ¿Has oído Ortigo?-. Dijo Ripley girándose.- ¡Vamos a salir de ésta!

Pero Ortigo ya no respondía, había perdido demasiada sangre y su último aliento ya había abandonado su cuerpo...

Jmf arrojó el dispositivo con la copia de datos de la Reshtromo dentro de una de las cápsulas y empezó a prepararla para ser lanzada con toda la rapidez que le permitía su cuerpo. Estaba a punto de terminar cuando, sin embargo, oyó un ruido efervescente a su espalda, haciéndole darse la vuelta. El grito de Jmf se oyó hasta en la cubierta superior, donde Alexkemp trasteaba en la sala de servidores en busca de la forma de levantar los cierres de seguridad con el sistema auxiliar de la nave.

- Vamos, vamos, tiene que estar por aquí...

Finalmente lo encontró, consiguiendo liberar a Ripley de la armería y reuniéndose con ella.

- ¿Y Ortigo, Isra y el resto?-. Preguntó de nuevo Alexkemp.

- ¡Están todos muertos, y pronto lo estaremos nosotros también si no salimos de aquí!-. Respondió Ripley tirando del jefe de seguridad en dirección a la cubierta inferior.

- ¿Las cápsulas funcionan?-. Siguió preguntando Alexkemp.- ¿Cómo?

- ¡Es una larga historia, te la explicaré cuando tengamos tiempo que perder!-. Contestó la suboficial bajando de un salto el último tramo de escaleras. No obstante, un último obstáculo se interponía entre los dos supervivientes y la salvación.

El alien, bastante dañado por la explosión, sin el brazo derecho ni la cola, se interponía entre ellos y la cápsula con el cuerpo mutilado de Jmfgarcia aún agarrado fuertemente.

- ¿Es que no te mueres nunca, hijo de perra?-. Exclamó Alexkemp.

El alien soltó un grito ensordecedor capaz de helar la sangre y arrojó el cadáver a un lado ante la perspectiva de dos nuevas presas.

- Parece que está enfadado-. Dijo Ripley.

- Lo que está es interponiéndose en nuestro camino-. Dijo Alexkemp.- Intentaré distraerlo, tú corre hacia la cápsula abierta.

Alexkemp sacó el cuchillo de supervivencia de su bota, dispuesto a plantarle cara a la criatura:

- Por si no lo conseguimos, ha sido un placer trabajar contigo.

- Lo mismo digo, Alex-. Respondió Ripley esbozando una pequeña sonrisa.

Alexkemp apretó a correr en la dirección contraria de la cápsula, atrayendo al alien y dejándole vía libre a Ripley para correr hasta su vehículo de escape. Sin embargo, a medio camino, el monstruo cambió de opinión y decidió ir a por la suboficial, obligando a Alexkemp a saltar a su espalda y clavarle el cuchillo lo más profundo que pudo.

- ¡Aléjate de ella, hijo de puta!-. Gritó Alexkemp retorciendo el cuchillo todo lo posible.

La criatura gritó de dolor y se sacudió violentamente a su atacante, centrándose de nuevo en él y agarrándolo con su único brazo del suelo, lista para ejecutarlo. El jefe de seguridad no dudó ni un segundo y le clavó con furia el cuchillo en repetidas ocasiones al alien en la cabeza; aún así la criatura no aflojaba su presa y, de haber tenido el otro brazo o la cola, ya habría acabado con la vida de Alexkemp.

- ¡VETE, NO HAY TIEMPO!-. Le gritó a Ripley.

Ripley sabía que no podía hacer nada, así que entró en la cápsula y la puso en marcha, cerrándose la compuerta y preparándose para la eyección. Echó una última mirada por el cristal de la compuerta para ver a Alexkemp siendo arrojado, sin vida, a través de la sala; el alien se acercaba hacia la cápsula. Antes de que pudiera volverse líquido y adherirse como hiciera en la Auriga, la cápsula salió disparada y Ripley pudo ver en primer plano cómo la Reshtromo colapsaba sobre sí misma y explotaba al mismo tiempo al ceder el casco ante la presión del exterior, estallando en miles de pedazos. La cápsula se agitó un poco por estar relativamente cerca del epicentro, pero por suerte siguió su rumbo sin problemas.

Ripley se recostó sobre su asiento, cerró los ojos y respiró profundamente; la pesadilla había terminado, y ella era la única que había conseguido salir viva de ella. Se derrumbó y rompió a llorar; por su cabeza pasaron multitud de sentimientos, desde alivio hasta tristeza pasando por la culpa del superviviente. Pasó unos minutos acurrucada sin moverse hasta que se dio cuenta de que el dispositivo de datos que Jmfgarcia había robado de los servidores de la Reshtromo estaba a su lado; lo cogió y lo examinó sin saber lo que contenía. No le dio mucha importancia, así que se levantó y se dirigió a la baliza de comunicaciones de la cápsula para guardar un último mensaje antes de entrar en estasis confiando en que eventualmente alguien la encontraría:

- Informe final de la nave turista Reshtromo, informa el tercer oficial. Los demás miembros de la tripulación: Alexkemp, Yaun, Caleb, Isra, Ill Clarke, Ash... han muerto. La nave y los pasajeros han sido destruidos. Debería llegar a la frontera dentro de seis semanas, con un poco de suerte las patrullas podrán recogerme. Ha informado Ele Ripley, última superviviente de la nave Reshtromo.

Mientras la cápsula de Ripley se perdía en el firmamento, una pequeña nave con el logotipo "YW" se acercó lentamente al mar de escombros flotantes en que se había convertido la Reshtromo.

- Parece que llegamos tarde-. Dijo uno de sus ocupantes.

- Si volvemos con las manos vacías nos colgarán-. Dijo uno de sus compañeros.

- El escáner detecta una señal alejándose rápidamente hacia el norte desde aquí, es el mejor indicio que tenemos-. Dijo el piloto.- ¿Pongo rumbo tras ella?

- Sí, veamos qué podemos sacar de todo esto-. Afirmó el capitán, tras lo cual la nave de reconocimiento emprendió la marcha tras la cápsula de Ripley...

¿FIN?

Seguramente, no me veo con ganas de hacer una secuela xD

Musicote para los créditos

Y se acabó esta reimaginación de la tercera partida de El Asesino, voy a darme a mi mismo una medalla por haberla terminado :3

Reconozco que el tramo final me ha quedado un poco apresurado pero no quería ni sabía cómo alargarlo más, espero que no os importe y que os haya gustado todo en conjunto a pesar de los clichés, lo brutales que han sido algunas muertes y las escenas y diálogos sacados directamente de Aliens, Predator y demás xD

En fin, nos vemos por el foro y la nueva partida steampunk de El Asesino, a ver si esta vez sobrevivo más que en las anteriores, chaito

Oculto:

Eder puto.

[Jmfgarcia]

A mi me pareció que todo iba a muy buen ritmo. Recrear tal cual fueron los acontecimientos de la partida original se hubiera vuelto pesado, pero Ill lo solucionó muy bien al darle más dinamismo a la historia y convertir al Alien en un HDP imparable. Aunque no seguia los hechos de la partida, quedó muy bien recreada la sensación de paranoia del juego XD

Tengo que confesar que por un momento pensé que Rain reapareceria, ya sea para cumplir algún rol importante o pegada en una pared como en esta escena.

PD: ¿Tendremos un fic del Asesino en serie: Steampunk version?

[Ele Alzerav]

Muy buena conclusión
Como dice Jmf al no seguir exactamente los hechos del juego no es predecible, y así se puede disfrutar más del final.
Nada de Alien, hay que temer al narrador que siempre sobrevive xDD


Yo creo que más que una secuela de este, toca una versión de la nueva partida, total no quedan muy largos y teniendo ya la base es más sencillo.

[Ill]

Tengo que confesar que por un momento pensé que Rain reapareceria, ya sea para cumplir algún rol importante o pegada en una pared como en esta escena.

PD: ¿Tendremos un fic del Asesino en serie: Steampunk version?

Iba a reaparecer con Alexkemp al principio de la última actualización pero rompía el ritmo e iba a ser una aparición tan pequeña que al final se quedó fuera.

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¿Un fic de la versión Steampunk? Si no me fuesen a matar ya como parece que va a ser por deliberar y darle salseo a la partida (lo que se supone que debería hacerse) me lo pensaría xD