Página 1 de 1

Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 13 Ene 2017 06:13
por Caleb
ADVERTENCIA: Spoilers de Revelations 2, Umbrella Corps, RE6, RE5, etc.

Sean bienvenidos a un humilde fic que concebí para ilustrar cómo me imagino el futuro de Resident Evil.

Esto no es una comedia bizarra ni un escrito existencialista. Es un fic para pasar el rato xD así que disfrutenlo!!

Antes de comenzar quiero dejarles algo. Hay varios personajes nuevos que introduzco acá, las descripciones no son muy extensas porque no los quiero marysuear, pero de todas maneras adjunto una imagen con el referente principal que tomé para el aspecto físico de cada personaje.
Oculto:
Imagen
A medida que avance la historia irán apareciendo. No la hago más larga, los dejo con el fic!




Prólogo.

Un cielo gris plomizo se alzaba sobre sus cabezas. A su alrededor veían edificios en mal estado, vehículos militares y claros indicios de que había una crisis en curso.
Corría el año 2035. Chris Redfield, con sus pertrechos militares y su rifle de asalto en mano, sentía sus sesenta y dos años. Su cuerpo estaba cansado, su cabello era blanco… y albergaba pocas esperanzas.
Chris miró al cielo con resignación. Jill, Leon… ya no estaban en este mundo. ¿Fue 1998 el año que mandó todo a la mierda? Cada día que pasaba lo torturaba más y más. Pensaba en ellos, en Piers y en toda la gente inocente que moría a diario.
El mundo seguía sumido en el terror. Grandes corporaciones vendían armas biológicas a toda clase de grupos terroristas. Conflictos armados estallaban alrededor del planeta. El Sudeste Asiático era un infierno de bioterrorismo, por no mencionar Sudamérica.
Europa enfrentaba diversas crisis a la vez y proliferación de armas químicas. Estados Unidos lidiaba con terrorismo doméstico. África se encontraba soportando cinco guerras al mismo tiempo y dos genocidios en curso. ¿Dónde mierda había paz en este mundo?
Chris estaba cansado.

En un cuartel de la BSAA sobre suelo estadounidense, un superior les daba instrucciones.
Chris se ubicaba cerca, era el hombre al mando. En aquella habitación diminuta donde sólo cabían una mesa y un monitor se encontraban Sheva Alomar (cuarenta y nueve años), Carlos Oliveira (cincuenta y ocho años), Jake Muller (cuarenta y tres años) y su novia Sherry Birkin (cuarenta y nueve años). Ninguno era lo suficientemente joven, todos llevaban décadas marcados por esta guerra.
-¡Atención!-Exclamó el superior.
El monitor mostraba grabaciones de un ataque bioterrorista en Bosnia. Chris ya lo sabía. Sarajevo había sido erradicada por completo.
-Tenemos sospechas de que la causante de esto es una mujer identificada como Natalia Korda. Apenas unas pocas fuentes nos acercaron esta información, por lo que creemos que está muy protegida.-Dijo el superior.
A Chris no le extrañaba. Tras la caída de Neo-Umbrella, varias corporaciones alrededor del globo habían tomado la iniciativa de financiar armas bio-orgánicas y robarse investigaciones entre sí. ¿Para cuál trabajaría Alex Wesker? No podía precisarlo.
Sí. Chris sabía que Natalia era Alex. Su hermana se lo había revelado allá por el 2020 cuando se dio cuenta de lo que pasaba con Natalia. Desde entonces capturarla se convirtió en una prioridad… pero era muy escurridiza.
-De acuerdo a una fuente confiable, Natalia Korda se dirige a Český Krumlov. Su deber es interceptarla y traerla con vida.-Ordenó el superior.
“Ya veremos…” pensó Chris con amargura.

El equipo salió de la sala. Nadie iba especialmente animado. Todos se dirigieron hacia el helipuerto, donde su transporte los esperaba.
En el camino por los pasillos Chris fue observando a sus camaradas. Años de luchar, ¿para qué? Cada amenaza que destruían traía cuatro nuevas al año siguiente. Ningún gobierno del mundo evitó el desarrollo de armas bio-orgánicas. El bioterrorismo superaba a cualquier organización anti-terrorista del mundo. Años de lucha, de perder seres queridos, de consumirse a uno mismo… y la realidad seguía siendo el mismo infierno.

Una vez en el helicóptero, Chris desvió la mirada por la ventanilla y no habló con nadie. Estaba absorto en sus pensamientos. ¿Pero qué pasaba con los demás?
Carlos no dejaba de pensar en Jill, fallecida hacía diez años. Comprobado, la mataron con un explosivo. Chris sacó su cuerpo mutilado de los escombros. Nunca supieron quién había sido. Era una pesadilla de la que no podían despertar. Carlos se limpió una lágrima y endureció su expresión.
Sheva estaba en silencio, pensando en la devastación de su continente. Había decidido formar parte del equipo de Chris, le daba un poco más de esperanza. Ella ya no tenía nada por lo que luchar en su nación, ahora convertida en un horroroso páramo apocalíptico.
Jake y Sherry juntaron sus manos. Al menos se tenían el uno al otro. Pero Sherry pensaba en Leon… y en lo poco que sabía sobre su muerte. Ni siquiera Ada le había dicho algo. La única certeza que tenía era que Leon había sido asesinado en el 2033 por alguien que Ada conocía.
La tristeza reinaba en ese grupo. El helicóptero surcaba cielos grises en camino a una base en el medio del mar para recargar combustible, y luego retomar su ruta hacia Český Krumlov. ¿Qué podían esperar encontrar allí?

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 14 Ene 2017 11:49
por Mataformigues
Pues me gusta la premisa, sí, es interesante. Creo que nunca se me había ocurrido preguntarme cómo podía llegar a ser el universo de Resident Evil a medio/largo plazo, y claro, pensándolo, tiene sentido la situación pre-apocalíptica que planteas; podríamos decir que allí el bioterrorismo es como aquí el calentamiento global. :V Y aparte es interesante; ya quiero ver desarrollarse el mundo ficticio de tu fic. :-k
Caleb escribió:El mundo seguía sumido en el terror. Grandes corporaciones vendían armas biológicas a toda clase de grupos terroristas. Conflictos armados estallaban alrededor del planeta. El Sudeste Asiático era un infierno de bioterrorismo, por no mencionar Sudamérica.
Europa enfrentaba diversas crisis a la vez y proliferación de armas químicas. Estados Unidos lidiaba con terrorismo doméstico. África se encontraba soportando cinco guerras al mismo tiempo y dos genocidios en curso. ¿Dónde mierda había paz en este mundo?
Bueno, de momento poco más se puede decir. ¡A esperar nuevos capítulos!

P.D.:
Caleb escribió:Jake Muller (cuarenta y tres años) y su novia Sherry Birkin (cuarenta y nueve años).
xD Esto me ha sonado raro (que no mal); como que después de tantos años sigan haciéndose llamar "novios", si por mí tendrían que llevar ya muchos años casados y con muchos hijos, o bien siendo amigos o ex. xD No sé, mi forma tradicionalista de ver las cosas, supongo. :P

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 14 Ene 2017 20:49
por Caleb
Gracias por pasar! Sí, quizás lo mío es negativo pero es que el futuro en un mundo así se me antoja bastante oscuro xDD
Mataformigues escribió: P.D.:
Caleb escribió:Jake Muller (cuarenta y tres años) y su novia Sherry Birkin (cuarenta y nueve años).
xD Esto me ha sonado raro (que no mal); como que después de tantos años sigan haciéndose llamar "novios", si por mí tendrían que llevar ya muchos años casados y con muchos hijos, o bien siendo amigos o ex. xD No sé, mi forma tradicionalista de ver las cosas, supongo. :P
Tenés un punto xD

Será que se me escapó un poco el asunto y me los seguí imaginando como en RE6 xDD pero es cierto que bien podrían haberse casado o comprometido al menos. Tomo nota de esto, lo voy a tener en cuenta para capítulos más avanzados.


Ahora les voy dejando el primer capítulo propiamente dicho.

Capítulo 1
Historias de Desolación

Su amado había sido asesinado por la persona en la que más confiaba. Nunca dejaba de pensar en ello.
Las luces de neón de Seúl entraban por la ventana de su pequeño departamento rentado. Afuera se escuchaba el bullicio habitual de la ciudad. Una ciudad que no estaba amenazada por nada ni por nadie.

Ada Wong, de sesenta y un años se encontraba sentada en el borde de la cama mirando fijamente a un espejo. No había perdido la forma, pero sus reflejos y agilidad ya no eran los mismos.
De su cartera sacó una vieja agenda en la que aún anotaba cosas relevantes. Tenía un encuentro importante en dos horas, en la azotea de un gran hotel céntrico. Debía enfrentar el destino.
En esa misma agenda tenía una foto arrugada de Leon Kennedy. Tantas imágenes acudían a su mente cuando pensaba en él… en cierta manera fue el amor de su vida, y sin embargo se arrepentía permanentemente de no haber estrechado vínculos con él. Tantas oportunidades, tantas ocasiones… y siempre jugando al mismo juego. Pero a los dos les gustaba, se entendían. Pero al final…

Lo extrañaba demasiado. Ya no iba a encontrarlo “casualmente” en alguna misión ni recibir llamado alguno de su parte. La tragedia la había golpeado, y a esta altura de su vida no podía encontrar ninguna respuesta. Llevaba desde los ‘90s dedicándose a ese trabajo. En 1998 lo había conocido y en 2033 lo había perdido. ¿Cuál era el propósito de seguir? Traicionada por la persona en quien había confiado. Su amado muerto. Corporaciones saboteándose unas a otras, y su trabajo cada vez más prescindible.
Años perdidos en juegos sin fin. Su único encuentro íntimo había sido en 2014, luego de detener la gran crisis orquestada por Carla Radames. En una misión rutinaria se habían encontrado en el Oeste de Estados Unidos. En aquél momento todo parecía resuelto, se respiraba un aire de paz en el mundo… creyeron que todo había terminado.
Leon aún se sentía culpable por tantas muertes que creía llevar en su conciencia. Pero ella siempre lo había intentado disuadir de esos pensamientos. Aquella noche en el Valle de la Muerte, en una habitación alejada de los problemas del mundo, se fundieron en uno. Cuánto lo habían deseado pero ninguno de los dos quería admitirlo. En el calor del momento se hicieron muchas promesas, pensaron por primera vez en el futuro. Se dirigieron el uno al otro como nunca lo habían hecho. Y el amanecer los encontró juntos.

Pero el futuro llegó y tenía otros planes.
En el año 2026 se sentía cansada de toda una vida de espionaje, evadir a la muerte, vivir al límite. Pero fue ese mismo año que sus superiores le encargaron una misión particular.
Conoció a una joven de veinte años. De contextura atlética y cabello corto, le recordaba a ella misma en su juventud. Sus rasgos asiáticos eran marcados, por lo que cuando le revelaron su nombre y nacionalidad confirmó sus sospechas. Era una japonesa recientemente expulsada del servicio secreto de su país. Su nombre era Yukie Koizumi, una joven promesa.
La compañía la había contratado por sus aptitudes físicas y su capacidad para vulnerar sistemas de seguridad medianamente complejos. Pero le faltaba muchísima experiencia en el mundo real. Lo único que conocía eran programas de entrenamiento y misiones estrictamente controladas. Así que en ese momento el superior había querido ser sutil… pero no lo fue:
-Mire, señorita… emmm… señora Wong… diablos…-
-Dígame Ada y corte el rollo.-Contestó ella, irritada.
-Ada. Sabemos que usted está cerca del retiro. Esto no es una mera apreciación personal, es algo que todos vemos en la compañía. Usted sabe que ya no podemos mandarla a cargarse un submarino nuclear…-
-Ajá…-Dijo Ada con desdén.
-Pero no queremos desperdiciar su capacidad y experiencia. Necesitamos de sus servicios para entrenar a una agente muy prometedora.-
-Mmm…-
-Entiendo que… esto no es muy grato. Pero sepa usted que si la entrena, esta agente sabrá llevar y respetar su legado. La hemos observado. Tiene buenas capacidades.-
-Solicito una entrevista.-
-La tendrá.-

Y así sucedió. Ada fue reacia, pero se vio cara a cara con Yukie. A medida que fue conversando con ella se sintió como si se viera a sí misma décadas atrás… no sólo por sus capacidades físicas. Yukie era relativamente difícil de tratar. Era solitaria, poco cooperativa, pero tras una larga conversación Ada detectó varios puntos interesantes. Yukie tuvo un amor imposible que le costó su puesto en el servicio secreto japonés. El problema era justamente que ese sujeto era un terrorista.

Al principio fue un trabajo de meses para ablandarla y acceder a ella. Ada sabía lo que hacía, ya que ante todo Yukie seguía estando muy verde. Empezó a enseñarle las cosas básicas, y fue progresando con el correr del tiempo.
En el año 2030 se le encomendó a Yukie una peligrosa misión en Camboya. Ada insistió hasta que la dejaran ejercer como enlace. Por lo que la estuvo dirigiendo, y tuvo que contenerla en el momento más dramático.
Fue en medio de la noche. Yukie había logrado infiltrarse con éxito y robar información secreta de los paramilitares, pero en su escape se activó una alarma. Un francotirador le acertó un disparo en el lado derecho del torso, poco más arriba de la cadera.
Tras escapar, conseguir evadir a sus perseguidores… Yukie cayó en la selva. Estaba a pocos kilómetros de la zona de extracción, pero sentía que las fuerzas la abandonaban. Se había refugiado bajo unos matorrales, sangrando y sintiendo que no iba a llegar. Por el intercomunicador Ada no dejó de hablarle, calmadamente. Fue haciéndole recordar cosas, llevándola a encontrar esa determinación dentro suyo que la definiría por el resto de su vida. No fue fácil. Yukie pensaba que iba a morir. No entraba en razón, por momentos parecía que le entendía pero luego sollozaba como si se despidiera. Pero al final Ada consiguió que se ponga de pie, y con el aliento que le quedaba se moviera hacia la zona de extracción. Así fue. Yukie regresó con vida y con la información. La felicitación de los superiores fue para todos, pero especialmente para Ada y Yukie.

Tras unos años de amistad y compañerismo, en 2032 hubo una ruptura. Ada cuestionó a Yukie por algunos comentarios que había hecho a favor de la proliferación de armas bio-orgánicas. La discusión sobre el asunto las hizo distanciarse. Ada pensaba en la catástrofe de Raccoon City, Tall Oaks, Lanshiang… en lo que gente como Albert Wesker, Oswell Spencer, Osmund Saddler y Derek Simmons le hicieron al mundo.
Pero Yukie lo veía de otra forma. Ella tenía siete años cuando terminó la calamidad bioterrorista orquestada por Carla Radames. Todo aquello le generó una tremenda fascinación. El poder de amedrentar al mundo. Yukie se formó leyendo sobre Umbrella, Spencer y la familia Ashford. Indagó en casos como el culto de Saddler y el incidente de Kijuju. Llegó a admirar a Albert Wesker.

En el 2033, Ada había obtenido información que le hacía sospechar que Yukie estaba en negociaciones para incorporarse a Suntech Ninja Corporation. Ante eso logró indagar y descubrir que Yukie se iba a reunir con alguien en Bucarest para tratar el asunto. Ada avisó a Leon, y él por supuesto no informó ni a Hunnigan.
Se encontraron en un viejo complejo de la capital rumana. Allí en efecto descubrieron que un representante de Suntech estaba mostrándole informes de BOWs a Yukie. Al intervenir se desató una feroz pelea, en la que se activó un Tyrant. Era una vieja versión T-103, pero aún así golpeaba como una bola de demolición.
Ada se enfocó en el representante de Suntech al que finalmente logró abatir junto al T-103. Pero había perdido el rastro de Leon y Yukie, por lo que empezó a buscarlos siguiendo el sonido de los disparos.
Para cuando llegó a uno de los pisos superiores, Leon yacía en el suelo con varios disparos en el cuerpo. Tenía marcas de haber recibido golpes, y al tratar de moverlo percibió que podía tener heridas más graves. Un helicóptero se acercó por unos instantes para luego retirarse, probablemente con la desertora.
Ada se quedó con Leon hasta los últimos momentos. Sintió cómo todo se le desvanecía frente a ella. Era el golpe más duro que podía haber recibido, y tras esa pérdida nunca logró recomponerse del todo.

Y ahora en el 2035 tenía que encontrarse con Yukie en una noche de Seúl. La nota de su ex protegida lo decía todo. La compañía había decidido prescindir de Ada pero ella quería darle una despedida honorífica. Eventualmente Yukie supo a quién había matado, y así fue como las cosas se fueron dando.
Eran las once de la noche. La terraza del edificio estaba por encima de las luces de neón, los ruidos de la ciudad eran lejanos en comparación al silbido del viento. Ada lucía un vestido rojo como lo hacía antaño, con zapatos de tacón negros. Pero esta vez sin armas ni trucos. Ella entendía lo que iba a suceder.
Todo era una tragedia. Montones de pensamientos se agolpaban en su mente. Ella como agente ya estaba retirada, y como entrenadora ya había sido descartada por la deserción de su protegida. La compañía aún guardaba cierta “sutileza” para los retiros.
Pero no dejaba de pensar en Leon. ¿Era tonto suponer que se encontrarían en el más allá, en el cielo o siquiera en otro plano existencial? No lo sabía. Y no podía sacarse esa idea de la cabeza.

Pero a la vez, y quizás como lo más irónico de todo, ella se veía a sí misma en Yukie. Su protegida se había convertido en una espía fría, calculadora, capaz de traicionar a quien fuera por sus propios intereses. En aquellos tiempos Suntech Ninja Corporation pagaba mejor, ¿y mañana?
Sin embargo no podía evitar ese amargo pensamiento de que el tiempo le había llegado. Era la cuarta década del Siglo XXI. Ya no había lugar para ella en el mundo del bioterrorismo y el espionaje industrial. Ahora Yukie iba a cargar con su legado, lo quiera o no.

En aquella noche de Seúl, Ada esperaba. El viento se hacía presente en las alturas. Y pocos minutos después, a través de una puerta de servicio, llegó Yukie. Lucía un vestido similar al suyo pero azul y con un dragón estampado. Su joven protegida se ubicó a algunos metros frente a ella con las manos detrás de la espalda.
-Maestra Wong. Usted sabe que la respeto pero…-
-No lo endulces, Yukie. No te eduqué así.-Interrumpió Ada.
Yukie disimuló su sorpresa con una pequeña sonrisa. Hizo un gesto afirmativo.
-Cierto. Sé que es tarde, pero quería decirle que lamento lo sucedido en Rumania.-
-Quise matarte, Yukie. Pero ni siquiera eso aliviaría el dolor que siento.-
-Usted trató de interferir… en algo que usted misma me enseñó. No lo entendí ni voy a pedirle explicaciones.-
-Ir por tus propios intereses no está mal, Yukie. Sin embargo, creo que elegiste el camino incorrecto. Las armas bio-orgánicas van a ser tu perdición.-Sentenció Ada.
-Eso corre por mi cuenta, Maestra Wong.-
Dicho esto Yukie movió sus manos hacia delante revelando una pistola con silenciador. Le quitó el seguro y la aferró con fuerza.
-No sé por qué haces esto, Yukie. Pero tampoco tengo por qué seguir aquí.-Dijo Ada.
-Maestra Wong, respeto su integridad y su entrega. Lamento no disponer de herramientas más apropiadas para una despedida digna, pero le prometo que será rápido.-Contestó Yukie.
-Ya no queda dignidad en este mundo.-Replicó Ada.
Se mantuvo firme. Yukie levantó la pistola y apuntó. Permaneció inmóvil, calculando el movimiento del viento. Cuando llegó el momento, dejó salir un suspiro y apretó el gatillo. El silenciador suprimió tanto el fogonazo como el estallido. Sólo se escuchó una especie de silbido, y en un instante Ada se desplomó en el suelo. Yukie se acercó, comprobó que había fallecido. Hizo un gesto afirmativo, para luego retirarse por donde había llegado. En el fondo sabía que algún día los remordimientos iban a cobrarle todas y cada una de sus acciones.

Finalmente, tras tanto tiempo por fin habían dado con su ubicación. Un viejo búnker en la inhóspita tierra de Siberia era lo que buscaban.
Los soldados conformaban un gran pelotón, pese a las bajas, y aún así tuvieron que sortear varias trampas hasta poder volar la escotilla e ingresar en las profundidades de aquél búnker.
Sus uniformes eran blancos, llevaban gafas y máscaras para protegerse de los fuertes vientos, y algunos cargaban con equipamiento adicional de demoliciones. Mientras tomaban posiciones, ingresó su líder con paso firme. Vestía igual que ellos pero en su cuello tenía un colgante con el escudo de Umbrella. Se quitó la balaclava y las gafas, revelando su rostro. Era una mujer rubia de fríos ojos grises, y su estatura rondaba el metro setenta y cinco.
Avanzaron por los decrépitos pasillos de aquél lugar hasta llegar a una sala más amplia donde había una cama improvisada, equipos de seguridad desactivados, armas, una computadora y varias carpetas desparramadas por el suelo. Sentado en una silla al lado de su escritorio se encontraba Nicholai Ginovaef, de setenta y dos años. Su rostro estaba demacrado, evidenciaba haber pasado una vida sin descanso cuyos últimos años habían sido realmente difíciles. Con una sonrisa en la que admitía su derrota, desenfundó su pistola y la dejó sobre la mesa.
Un soldado se acercó y la retiró. La mujer caminó hasta Nicholai y se mantuvo de pie, firme, frente a él.
-Esa mirada… la conozco.-Dijo Nicholai.
-Puede hablar ruso conmigo, Nicholai. También es mi idioma.-Contestó ella.
Nicholai asintió lentamente. No esperaba que este día llegase.

Estaba ante Ludmila Vladimir. Sí, la hija perdida de Sergei Vladimir. Nacida en el año 2000, su padre nunca estuvo a su lado. En aquellos años estaba más preocupado por salvar a Umbrella.
Fue así que se crió con su madre. No supo que en el 2003 su padre ya había fallecido, y se enteró mucho después. Pero de todas maneras el horror golpeó su vida desde temprano, pues pronto se vio junto a su madre en medio de la guerra civil que estalló en 2010. Por ese entonces vivían en Holigrad, ciudad que abandonaron en Diciembre de ese año. Sin embargo no encontraron refugio en Edonia, pues otro conflicto armado estaba comenzando en ese país. Fue así que tuvieron que irse aún más lejos y rehacer su vida.
Pasaron los años, Ludmila se enroló en la policía de Rusia pero no duró mucho. Regresó a los países destruidos por las guerras civiles y armas bio-orgánicas, y en el 2023 se unió al brazo armado de un partido político. Allí se encontró con Svetlana Belikova, ex presidente de su nación. Tenía más años pero seguía firme con la idea de reconstruir su país. En el pasado había sido una instructora militar, por lo que seguía entrenando nuevos reclutas.
Dos años después Svetlana y Ludmila tenían una relación de confianza. Fue un día de Abril que Svetlana le habló de Sergei Vladimir. Algo sabía Ludmila gracias a la información divulgada en su momento, pero no conocía sobre su pasado en el Ejército Rojo y cómo luego formó parte de Umbrella. Svetlana no sabía quién lo había matado, pero sospechaba que había sido la BSAA. Los detestaba.

Con esta información Ludmila comenzó a indagar en diferentes lugares de Europa del Este, hasta que dio con el nombre de Nicholai Ginovaef. Tenía que encontrarlo, pero el hombre estaba prófugo desde 1998. No iba a ser una tarea fácil…
Y finalmente se vieron las caras en el 2035.
-De modo que sabes rastrear…-Observó Nicholai.
-Tengo recursos.-
-¿Por qué has venido hasta aquí?-
-Quiero saber quién mató a mi padre. Y que me dé todo lo que tenga sobre armas bio-orgánicas.-
-Eso no es un secreto a estas alturas…-
-No quiero tratar con las corporaciones. Quiero a sus contactos.-Lo interrumpió ella.
-Bien… bien…-Dijo Nicholai y señaló una carpeta particular que había en un estante al otro lado de la habitación.
Un soldado se acercó y la sacó.
-No sé cuántos de ellos seguirán vivos, pero ahí están.-Continuó Nicholai.
Ludmila se cruzó de brazos.
-¿Y mi padre?-
-Cuando supe de la caída de Umbrella… sabía que habían ido a por él. Él era quien sostenía a la corporación en ese momento. La BSAA estuvo allí.-Contestó Nicholai.
-¿Alguien en particular?-Preguntó Ludmila.
-Probablemente Jill Valentine… pero ella ya recibió lo que le tocaba. Quizás su compañero aún esté con vida. Uno de los fundadores. Chris Redfield.-Dijo Nicholai arrastrando las palabras.
-¿Redfield?-
-Sí. Algo vas a encontrar…-
Ludmila se quedó pensativa unos instantes, pero luego agradeció la cooperación de Nicholai. El ex mercenario se sorprendió de que no lo hayan ido a matar.
-Pensaba que todo terminaría hoy…-Comentó Nicholai, extrañado.
-¿Por qué?-Inquirió Ludmila.
-No le temo a la muerte. Ni el Segador pudo conmigo. Pero hoy sólo quedan enemigos.-
-Usted es un camarada.-Respondió ella.
Dicho esto, el pelotón abandonó el búnker. Nicholai se quedó en silencio, mientras sentía algo que no había sentido en mucho tiempo: Esperanza. ¿Finalmente podría renacer Umbrella? Esperaba estar vivo para verlo.

---

Hasta aquí por hoy, mañana el próximo capítulo!

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 16 Ene 2017 04:09
por Caleb
Nota: Los personajes de ORC me parecen atemporales, así que los interpreto en 2035 con sus aspectos del spin off de 1998 xD espero que se entienda esto. Los personajes de ORC no son viejos!!

Capítulo 2
Operaciones Encubiertas

Felicitaciones, se activó la insurgencia armada en Italia” decía el memorando que llegó a todos los empleados de la división de desarrollo. Parecía que Suntech Ninja Corporation iba a tener otro año de superávit.
Pero la alegría se fue apagando a medida que se iban enterando que Sheng Ya estaba allí. Era la corporación con la que nadie se metía. Tenía un poder inmenso, y quienes intentaron atacarla lo pagaron muy caro. Entre los pasillos de cada empresa se susurraba que Sheng Ya era Umbrella. No de forma figurada, se decía en serio. Viejos activos de Neo-Umbrella estaban ahí, así como gran parte de la información que la compañía retuvo en su momento. Hasta se decía que Sheng Ya se encontraba en las etapas finales de activar su propio Némesis.
Cuando esa compañía se metía en algún conflicto, nadie interfería. Los dejaban hacer su negocio. Si uno se inmiscuía, se arriesgaba a que le mandasen a los mercenarios. Pero entre ellos el más letal era uno conocido como 3A-7, a quien lo consideraban el heredero del Segador. Otro motivo para ver a Umbrella reflejada en Sheng Ya.
Una vez que los directivos de Suntech confirmaron que Sheng Ya operaba en Italia, decidieron dirigir su atención a algún otro lugar del mundo. No iban a tomar ningún riesgo.
Pero mientras debatían qué hacer les llegó una información sumamente valiosa por parte de un agente que tenían infiltrado en Aeolus Costa Oeste. Aparentemente se preparaban para enviar un cargamento de BOWs hacia Hokkaido desde Santa Mónica. Sería ideal interceptarlo…

Sin embargo el gobierno estadounidense también estaba al tanto. Y para lidiar con algo así optaron por enviar a su equipo estrella: El Echo Six.
Seis agentes altamente entrenados que ya habían probado su valor en numerosas ocasiones. Eran poco ortodoxos para trabajar, pero obtenían resultados y eso era lo que le importaba a la administración del momento. Había algo que no se decía públicamente, pero el gobierno quería depender cada vez menos de la BSAA a la que consideraba un lastre.
Echo Six recibió instrucciones de neutralizar a todos los criminales, asegurar la zona para la recuperación del cargamento y evitar bajas civiles. Con esto en mente partieron en helicóptero hacia la ciudad costera.
A bordo iban Crispin Jettingham, Sienna Fowler, Lawrence Kimbala, Caroline Floyd, Marissa Ronson y Erez Morris. Estaban sentados en la parte de carga, preparando sus armas.
-¿Aeolus otra vez?-Se preguntó Morris en voz alta.
-Sabemos que son ellos los que respaldan el terrorismo que sufrimos fronteras adentro, ¿por qué el gobierno no los desbanda?-Intervino Sienna, frustrada.
-Citan algo que pasó hace mucho. Creen que haber hecho eso con Umbrella a fines de los ‘90s es lo que desató todo esto.-Respondió Crispin con calma.
-¿Entonces…?-Preguntó Sienna.
-¿Entonces qué?-Crispin no entendía a dónde iba.
-¿Vamos a estar peleando eternamente?-Dijo Sienna.
-Hey, sabemos cuál es nuestro trabajo. Tengo la esperanza de que las cosas vayan a cambiar.-Expresó Lawrence.
-Espero que así sea…-Coincidió Marissa.
-Ya, prepárense. Estamos llegando.-Ordenó Crispin y todos se alistaron.

El helicóptero los dejó a varias cuadras del muelle, por lo que debieron continuar a pie. Por fortuna había poca actividad civil a esas horas de la madrugada.
Sienna se fue por su lado para buscar una posición de ventaja. Los demás continuaron hasta el acceso del muelle, donde se apostaron y aguardaron. Estaban listos para actuar.
Tras unos minutos, Sienna se ubicó en la terraza de un edificio que le daba una amplia visión del muelle y su entrada. Con la mira telescópica observó la actividad allí. Los traficantes tenían unas cajas que se sacudían como si hubiese algo tratando de salir.
-Estoy en posición.-Dijo Sienna mediante el intercomunicador.
-¿Cómo se ve?-Preguntó Crispin.
-Está muy tranquilo. Tengo una idea para generar una distracción y ayudarlos a entrar, pero implicaría soltar un BOW.-
-Si es sólo uno no hay problema.-Bromeó Morris.
-Dale. Hazlo y entraremos.-Dijo Crispin.
-Bien. Una vez dentro, los estaré cubriendo. Que empiece la fiesta.-Dicho esto, Sienna apuntó a una de las cajas.
Tenía una cadena alrededor para evitar que se abra. Mientras unos traficantes estaban distraídos conversando, ella se preparó. Fue soltando la respiración lentamente hasta que apretó el gatillo. La bala viajó hasta la caja y partió la cadena. En una fracción de segundo un Hunter salió a gran velocidad dando zarpazos en todas las direcciones. Los traficantes se vieron sorprendidos, por lo que se desató el pánico.
Echo Six ingresó en el muelle, neutralizando a cuando criminal veían. Desde su ubicación, Sienna derribó a los francotiradores rivales y algunos sujetos que intentaban defender el barco desde la cubierta.
Marissa empleó su ametralladora para liquidar al Hunter sin problemas. Luego el equipo ingresó al buque para terminar con lo que quedaba. Ya prácticamente no había focos de resistencia, y algunos escaparon en lanchas.
-Sin bajas civiles. Todo bajo control.-Reportó Crispin.
-Ahora que los demás se ocupen. Nosotros ya terminamos.-Dijo Sienna.
El alto mando envió una felicitación en las que les dio la misión por cumplida. Mientras ellos se iban, un pequeño convoy del ejército llegaba al muelle para asegurar las cargas.

Tras la misión cada miembro del grupo se fue por su lado, para volver a reunirse cuando sea la próxima llamada. Sienna Fowler llegó a su hogar en Carolina del Sur cuando el sol ya asomaba.
Vivía en un cómodo departamento en el centro de la ciudad. Ingresó y dejó sus cosas en orden, para luego poder descansar. Era lo único que quería tras varios días agitados.
Se echó en la cama y encendió la tele, para distraerse e intentar dormirse. Sin embargo era imposible relajarse con esas noticias: Insurrección armada en Italia, nuevos combates en Uganda, BOWs avistados en campos de batalla en Sudamérica… decidió apagarlo y tratar de dormirse por su cuenta. Tardó un rato hasta que su mente dejó de revolotear en esos terribles temas.

En una base solitaria ubicada en una pequeña isla cerca de Malasia, un equipo de otra naturaleza se disponía a actuar.
Aquél laboratorio de baja capacidad era una extensión de Rashid Sahir Industries donde estaban experimentado con algunas modificaciones para el G-Virus. Pero no sabían que los habían marcado para eliminación.
En el cuarto de seguridad dos guardias conversaban mientras miraban cada tanto a los monitores. En un momento notaron que una cámara no funcionaba, y antes de que pudiesen reaccionar vieron a unos soldados enemigos eliminando científicos a sangre fría.
Uno de los guardias, un tipo de unos cincuenta años, se puso pálido. El otro no lo notó, pero cargaba su escopeta.
-Estamos jodidos…-Dijo el cincuentón.
-Saldremos de esta. Tenemos que matarlos y rescatar lo que se pueda de la investigación.-Contestó su colega mientras guardaba algunos cartuchos en su bolsillo.
-Es el Wolfpack. No hay salida.-
Desenfundó su pistola y se pegó un tiro. Su colega quedó estupefacto, sin poder reaccionar. En eso la puerta se abrió y una ráfaga de disparos casi lo parte a la mitad.
Lupo ingresó seguida por Vector y Bertha. Se acercaron a comprobar los monitores junto al panel de control.
El Wolfpack era uno de los grupos mercenarios más letales del mundo. Se decía que trabajaban para Sheng Ya pero esto no era cierto. Ellos más bien estaban empleados por Tenenti Inc. La compañía tenía una filosofía particular, ya que no querían sabotear a sus rivales sólo por dañarlos. Ellos querían evitar que avancen las armas bio-orgánicas porque ya estaban satisfechos con los niveles de efectividad alcanzados para el 2035, y temían que si avanzaban demasiado podrían llegar a perder el control de los virus y las armas. De modo que enviaban al Wolfpack para destruir investigaciones ajenas, matar a los involucrados, borrar todo rastro de que alguna vez ese tipo de laboratorios existieron.
Una vez que Four Eyes destruyó todos los virus, Beltway colocó las cargas explosivas. Lupo manipuló la seguridad desde el panel para sabotear los cortafuegos, dejando a la base lo más vulnerable posible. Hecho esto se retiraron por donde ingresaron: Una potente lancha con artillería. Mientras se alejaban Beltway activó su detonador y vieron a la base hundirse en el mar en medio de una bola de fuego. Otra misión cumplida.
-Felicitaciones a todos, buen trabajo.-Dijo Lupo quitándose la máscara.
-Fue fácil.-Comentó Vector.
-No tuvimos mucha resistencia. La semana pasada fue peor.-Agregó Four Eyes.
-Igual nos pagan.-Beltway se encogió de hombros.
-Eso es lo bueno. ¿Qué piensan hacer?-Preguntó Lupo.
-Irme a Puerto Rico unos días.-Contestó Beltway sin dudarlo.
-La semana que viene hay una conferencia de ciencia en Seúl, así que seguramente estaré allí.-Dijo Four Eyes.
-Necesito vacaciones.-Comentó Spectre mientras conducía la lancha.
-Me interesa eso, Christine. A lo mejor vaya.-Dijo Bertha.
Continuaron conversando de cosas triviales hasta que llegaron a tierra. Un pequeño comando de Tenenti los esperaba. Allí Lupo conversó con el encargado del equipo, y oficialmente les dieron la misión por cumplida. Hasta el próximo llamado tenían tiempo y dinero para hacer lo que quisiesen.

Mientras todos aprovechaban para distenderse, Vector se retiraba a su escondite secreto en Hong Kong desde donde seguía intentando localizar al Segador. Llevaba un par de años con su investigación personal, era una misión que quería cumplir.
Su escondite era un viejo almacén que mantenía cerrado electrónicamente y con llaves, de alta seguridad. Allí dentro tenía una cama, refrigerador e instalaciones básicas, pero lo que destacaban eran las computadoras junto a mapas y sistemas de vigilancia. En una pared tenía clavado un mensaje que le habían enviado cuando estaba en un momento de descanso en Tenenti. Sobre el papel se leía “Nunca serás el heredero del Segador”. Jamás descubrió quién fue, pero estaba avocado a ello. Sin embargo su principal prioridad era encontrar al Segador. No podía estar muerto.

-----

Continuará :3

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 17 Ene 2017 09:41
por Mataformigues
Guau, estos dos capítulos me han parecido muy interesantes. Temí un poco al leer el prólogo que fuera a haber un exceso de fan service. xD Pero de momento me gusta cómo vas desarrollando el trasfondo de todos los personajes, y las muchas sub historias de que se va componiendo el relato, así que no puedo quejarme. Siempre me ha gustado especialmente el formato de episodios paralelos sin mucha conexión aparente; ya veremos cómo va evolucionando.

Cierto que en este último capítulo se puede marear uno con tanto nombre de empresa diabólica, pero bueno, lo considero una forma adecuada de reflejar la situación jodida en que está el mundo, lleno a más no poder de corporaciones que se matan por ver quién es más cabrona, mientras se llevan la paz y la seguridad mundiales al infierno. xD La evolución natural de lo que ya se va viendo en el canon de Resident Evil.

Muy bien, sigue con ello. =D>

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 17 Ene 2017 20:47
por Caleb
Gracias!
Sí, todas las corporaciones que van a estar apareciendo son de Umbrella Corps. Yo también me sorprendí cuando vi la cantidad que eran xD en sí no tienen mucho desarrollo en el juego, así que me tomé algunas libertades con ellas.

Unas cosillas:
-Si empiezo a postear demasiado seguido no es que quiero ahogarlos xD es que espero tener todo publicado antes de Febrero porque tengo que volver a LP.
-Algunos capítulos pueden parecer muy 'directos', más que nada en el encadenamiento de las acciones. Estoy tratando de revertirlo, pero me paso todo el año escribiendo y tratando con guiones así que la costumbre es fuerte xDD

Capítulo 3
La Huésped Maldita

Aún faltaban unas horas para el amanecer, pero Český Krumlov tenía bastante movimiento. Desde las alturas se lo veía como un pueblito de fantasía… alterado por grandes reflectores, barricadas, vehículos blindados y soldados patrullando. Claramente ese pueblo estaba controlado por Alex Wesker, o algún aliado suyo.
Chris intentaba localizarla con sus binoculares, sin mucho éxito. Los demás aguardaban, casi conteniendo el aliento.
Iba viendo que la seguridad era bastante estricta. No parecía haber civiles en las calles, por lo que tendrían que aprovechar el momento para no ponerlos en peligro. Chris siguió observando.
Una brisa movía el césped a su alrededor. Era como la calma agobiante que precede a la tormenta. Sólo esperaba que hoy terminase todo con Alex. Y ese maldito apellido que parecía que lo iba a seguir por el resto de sus días. Una maldición que ni en sus más remotas pesadillas hubiese podido creer que lo iba a acompañar. Desde que entró en aquella oficina en los ‘90s… y Wesker seguía siendo su atormentador.
Continuó observando y entonces vio a un soldado escoltando a Natalia Korda por un camino… Alex Wesker. Iba hacia una casa al final de una callecita. Quizás esta era la oportunidad que esperaron durante tanto tiempo.
Chris se dirigió a sus compañeros. Harían una aproximación cautelosa por los ríos, evitando a toda costa entrar en contacto con los soldados. Si podían llegar hasta Alex sin ser detectados sería una hazaña.
Bajaron por la colina hasta el río. No había mucho movimiento, pero Jake detectó algunos alambres en el suelo que bien podían estar conectados a alarmas o explosivos.
-Con mucho cuidado…-Indicó Jake señalando el borde del río.
-Vamos.-Dijo Chris.
Fueron pasando de a uno, se agacharon y avanzaron por el río. El agua estaba helada, pero tenían que soportarlo. Se quedaron quietos en un momento que una tanqueta pasó cerca, pero no parecía estar en tareas de patrullaje. El clima en general parecía distendido dentro de la base.
Continuaron avanzando hasta un puente. Allí la presencia de soldados era más numerosa, y no estaban demasiado lejos de la casa donde Chris vio entrar a Alex.
-Preparen los silenciadores.-Susurró Chris.
Todos hicieron caso. Tenían que ser rápidos y precisos, de lo contrario la cosa sería irremontable.
-Vamos…-Indicó Chris.

Velozmente se incorporó y abatió a dos guardias. Sus compañeros hicieron lo mismo, cada uno tomando una dirección diferente. Los silenciadores suprimían los fogonazos, pero el traqueteo de los subfusiles aún era audible. Tenían que ser rápidos.
Mientras iban rápidamente hacia la casa, los demás soldados empezaban a notar que algo no andaba bien. Instantes después comenzó a sonar una sirena acompañada por el encendido de más reflectores.
-¡Evacuación!-Exclamó un soldado.
Comenzaron a activarse torretas en las salidas del pueblo, mientras los blindados abandonaban a toda velocidad. Chris y sus compañeros tuvieron que enfrentar a varios soldados más, por lo que se vieron enfrascados en un tiroteo donde no tenían la posición de ventaja.
-¡Joder! ¡La vamos a perder!-Exclamó Jake.
-¡Hay que flanquearlos!-Dijo Carlos.
Chris lanzó una granada de humo, como para ganar algunos segundos. Mientras corrían, un helicóptero armado hasta los dientes pasó volando sobre el pueblo a una altura relativamente baja.

En eso, Alex Wesker salió de la casa en dirección al palacio de Český Krumlov. Cuatro soldados la seguían de cerca. Chris no pudo contenerse, y aún estando lejos, disparó hacia ellos.
Las balas hirieron a dos soldados. Alex se agachó, alarmada. Al girarse vio a su atacante. Chris estaba a una gran cantidad de metros por el camino, detrás de un coche. Alex alcanzó a ver que no era el único atacante, ya que otros soldados disparaban en direcciones diferentes y algunos eran abatidos. La mujer llevaba en su brazo derecho un aparato que parecía una pequeña computadora, con un teclado numérico. Oprimió una serie de botones y siguió escapando hacia el palacio.
Antes de que Chris pudiera siquiera especular qué había activado, lo tenía en la cara. Una casa en el lado izquierdo vio todo su frente derrumbado al ser golpeado brutalmente desde dentro.
Mientras los últimos soldados escapaban, Chris y sus colegas enfocaron su atención en lo que tenían delante. Dos Tyrants T-505 de tres metros de altura, versiones claramente mejoradas de la línea T-103. Estos ejemplares hacían quedar a los Ivan de Vladimir como novatos.

Los Tyrants tenían gabardinas grises, botas y guantes enormes, y esas caras horriblemente estoicas e inexpresivas. Pero a pesar de su tamaño eran veloces, pues uno de ellos llegó rápidamente hasta el grupo y lanzó a Carlos por el aire de un puñetazo.
-¡Dispérsense!-Exclamó Chris mientras disparaba hacia uno de los Tyrants.
Sheva y Jake también comenzaron a enfrentarlos mientras Sherry iba a asistir a Carlos. En medio del combate, Chris vio a Alex ingresando en el palacio y entonces supo que ya la habían perdido.
Uno de los Tyrants alcanzó a Sheva con un golpe tan duro que le rompió una pierna. Jake se movía ágilmente, trataba de pelear mano a mano pero no era rival para la fuerza de un T-505, por lo que intentaba llegar a su punto débil: el rostro. Sin embargo la altura era un impedimento.
Sherry estaba junto a Carlos llamando al alto mando para reportar que necesitaban refuerzos. Al escuchar que Alex estaba en fuga y tenían un enfrentamiento con BOWs, la BSAA envió cuatro pelotones junto a dos helicópteros de apoyo.
En medio de la pelea, un Tyrant empujó a Chris contra un muro quedando a distancia uno del otro. En ese momento, Chris vio el helicóptero fuertemente armado elevarse por detrás del palacio. Pero apuntaba hacia ellos… por lo que corrió lo más rápido que pudo cuando vio los misiles que se acercaban.
La explosión voló una casa pero Chris pudo ponerse a cubierto. El T-505 había sufrido daño crítico, por lo que empezó a mutar. Sus enormes garras se hicieron visibles, y ahora era mucho más rápido.
El otro Tyrant seguía enfrascado peleando contra Jake. Al menos lograba contenerlo para que no ataque a los demás, pero el hombre no iba a aguantar para siempre.

Mientras tanto el primer pelotón de la BSAA había sufrido varias bajas al ser recibido por los sistemas de seguridad en la entrada del pueblo. Varias torretas acribillaron los jeeps, por lo que los helicópteros tuvieron que ocuparse de suprimirlas. Esto retrasaba aún más la llegada de los refuerzos.
Pero uno de los helicópteros de apoyo se desvió para acercarse a donde luchaban los Tyrants. Empezó a proveer fuego de cobertura para que Sherry pudiese alejar a Sheva de la zona de combate. Tenía su pierna fracturada, apenas podía moverse.
En ese momento un misil aire-aire impactó al helicóptero y lo hizo caer. El vehículo cayó en medio del pueblo, provocando una gran explosión. Chris alzó la vista, enfurecido, y vio al helicóptero de Alex alejándose.
Fue en toda esa distracción que el T-505 mutado divisó a Carlos. Se acercó rápidamente, el ex mercenario intentó frenarlo a tiros pero no fue suficiente. El Tyrant lo perforó con sus garras para luego lanzarlo aún más lejos. Chris vio esto y disparó hasta agotar el cargador, pero nada parecía derribar a ese Tyrant.
Finalmente los refuerzos llegaron con armas de gran calibre, ayudaron a repeler los BOWs mientras el grupo de Chris se ponía a salvo. Jake había encontrado a Carlos, pero estaba sin vida.
Las armas pesadas fueron efectivas para eliminar a los T-505 que luego fueron detonados. Esos seres eran cada vez más fuertes, por lo que tenían que ir adaptando su armamento para no quedar completamente superados.
Sin embargo Chris estaba devastado por lo que había sucedido. Iba sentado en el helicóptero, observando la bolsa negra donde llevaban a Carlos. A su lado Jake y Sherry estaban abrazados, sintiéndose derrotados. Y Sheva era atendida por un paramédico, que le decía que estaría un tiempo fuera de combate.
Una misión fallida con bajas civiles y un miembro del grupo menos. Chris se agarraba la cabeza, sentía el peso de cada muerte. No quería derrumbarse, no podía hacerlo porque destruiría los escasos ánimos de su equipo. Ya ni siquiera pensaba en Alex Wesker. Sólo sentía dolor.

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 18 Ene 2017 21:58
por Caleb
Dejo el próximo capítulo, este es cortito!

-------------

Capítulo 4
Misiones Personales

La ciudad capital Holigrad estaba viendo uno de los mayores mitines de los últimos años. En la plaza principal se había erigido un pequeño escenario donde se exhibía un gran retrato de Svetlana Belikova en sus tiempos de mandataria. Desde allí el nuevo referente del partido, Oleg Vanko, daba un discurso.
Muchos simpatizantes y residentes del país estaban ahí. Así como también el brazo armado del partido que custodiaba el acto, pues temían que pudiese producirse un ataque contra Vanko. La encargada de supervisar el operativo de seguridad era Ludmila Vladimir.
-¡La guerra civil fue una desgracia! ¡Las corporaciones armaron a los traidores! ¡Agentes externos lucharon con ellos para hacer caer a nuestra presidente!-Exclamaba Oleg.
La gente vitoreaba, aprobaban furiosamente todo lo que decía.
-¡Corporaciones como Medvedev! ¡Nosotros nos los dejaremos entrar!-Continuaba el candidato a presidente.
Mientras se desarrollaba todo, Ludmila se paseaba por el perímetro con las manos en la espalda, observando atentamente a su alrededor. Las patrullas hacían sus rondas sin encontrar nada sospechoso, y había gente apostada en edificios cercanos e incluso en el escenario.
En ese momento se le acercó un colega suyo. Llevaba una tablet en sus manos.
-Ludmila, tengo lo que me pidió.-
-A ver.-Dijo ella.
En la tablet se veía una noticia de un portal internacional. El titular expresaba que TerraSave iba a dar un acto por la paz en Milán, para intentar calmar la convulsionada situación en Italia. La fotografía tenía a Claire Redfield en primer plano junto a otros miembros de la organización.
-¿Claire Redfield?-Inquirió Ludmila.
-Será una de las expositoras. El acto tendrá lugar en dos semanas.-Añadió el soldado.
-Bien, entonces deberíamos alistarnos. Pronto vamos a actuar.-Dicho esto, Ludmila reanudó su trabajo. Se mantenía inexpresiva, pero por dentro estaba calculando lo que iba a hacer.
Oleg terminó su discurso, el acto concluyó sin problemas. Todo parecía apuntar a que el partido de Belikova volvería al poder. A Ludmila la llenaba de orgullo, Svetlana había sido una gran referente para ella. En su momento lloró bastante su muerte.

Altas horas de la noche. Sudamérica se encontraba en un violento conflicto armado entre la Triple Alianza y la Orden del Pacífico, con gran proliferación de BOWs y armas químicas. Las zonas de combates eran demasiado peligrosas, pero lejos de esas áreas había un poco más de tranquilidad.
Era el caso de Santiago de Chile. Las batallas se daban en el norte y el sur de las fronteras, por lo que el centro estaba bastante a salvo. Y precisamente en esa ciudad tenía una tarea que cumplir.
Yukie Koizumi llegó aún con la cabeza dándole vueltas. Pero tenía que enfocarse. Su misión era infiltrarse en un pequeño depósito de la Saurian Corporation para robar una versión modificada del T-Verónica que Suntech deseaba adquirir. Ya tenían en su poder el T-Abyss, estaban trabajando en el C-Virus y necesitaban el T-Verónica de Saurian, pronto a rebautizarse como T-Lizard.
Era una misión sencilla. Como Saurian no esperaba que alguien se metiera en una región en conflicto, la seguridad era relativamente ligera. Estaban más preocupados en reforzar su HQ y sus vías de transporte.
Así que Yukie realizó una infiltración de manual, saboteando sutilmente la seguridad electrónica y burlando a los pocos guardias. Llegó hasta el cuarto blanco donde estaba su objetivo.
La habitación tenía buena iluminación, varios armarios con frascos y vitrinas con contenidos delicados. Yukie revisó las etiquetas hasta que encontró las de T-Verónica. Los frascos tenían un contenido de color oscuro.
Usó un gadget para desactivar la seguridad electrónica y luego forzó la cerradura manualmente. Extrajo un frasco y lo guardó en su mochila. Se dio vuelta para irse, pero se detuvo como si recordase algo. Se giró de vuelta hacia el armario y se llevó otra muestra.

Hecho esto abandonó el depósito usando la pistola-garfio de Ada y perdiéndose en la noche. Pudo pasar hacia Mendoza, otro sitio seguro, para descansar un poco y continuar la entrega al día siguiente.
Yukie tenía en su poder la muestra para Suntech, por lo que su misión fue exitosa. Sin embargo la otra muestra iría para Sheng Ya. Sin que sus empleadores lo sepan, Yukie llevaba meses realizando pequeñas tareas para la corporación china. Y se iba ganando su confianza, por lo que esperaría al momento justo para cambiarse de bando.

------

La próxima actualización será doble!!! xD

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 19 Ene 2017 21:56
por Caleb
Actualización doble!!

Capítulo 5
En Tiempos como Estos

Chris estaba apoyado contra la pared en uno de los pasillos del cuartel de la BSAA. Más precisamente, a dos pasos del acceso al ala médica. Allí habían internado a Sheva, que estaría un tiempo alejada de los combates. Una vez que se recuperase tendría que someterse a un proceso de rehabilitación, aunque ella no quería hacerlo.
Mientras se perdía en sus pensamientos, no se dio cuenta que alguien se había acercado. De hecho, no salió de su ensimismamiento hasta que le tocó el hombro.
-¡Oh! Perdón, Rebecca.-Dijo Chris.
-Está bien… Chris, lo siento mucho.-Rebecca se veía muy afligida.
-Gracias. Era un buen hombre, y un gran soldado.-Agregó Chris.
-Parece que esta pesadilla no se termina…-Comentó Rebecca secándose los ojos.
-A veces me pregunto cuándo comenzó esto… quién hizo este mundo…-
-No pienses en ello. Sé las cosas que te han sucedido… Chris, no es culpa tuya.-Dijo Rebecca.
-No lo sé… pienso en todos… en las cosas que hemos hecho. ¿Qué hubiese podido ser diferente?-
-Cuando miras largo tiempo al abismo, el abismo mira dentro de ti. Ten cuidado, Chris.-
Así se despidió Rebecca y siguió su camino. Chris se quedó meditando, pero luego enfiló hacia el cuarto de informes. Por más que en algún rincón dentro de él sabía que Rebecca tenía razón, no podía evitar regresar una y otra vez sobre sus recuerdos. Especialmente aquél día que sacó a Jill, sin vida, tras una detonación de una potente bomba. No pudo salvarla…

Fue recibiendo condolencias a lo largo de todo el trayecto. Se pasó una mano por su cabello gris, resopló y entró en el cuarto de informes. Allí estaban algunos superiores junto a O’Brian. Una vez más todos manifestaron sus sentimientos sobre el fallecimiento de Carlos.
-Lamentablemente no podemos dejar de trabajar…-Se excusó un superior.
-Nos ha llegado algo alarmante.-Agregó otro.
-Una fuente en Dinamarca nos acercó información altamente confidencial. Tras eso tuvo que irse del país para ponerse a salvo.-Dijo O’Brian.
-¿De qué se trata?-Preguntó Chris.
-Un proyecto secreto desarrollado por Natalia Korda. Trabaja con científicos desertores de diversas corporaciones y laboratorios. No hemos podido determinar exactamente de qué se trata… se le conoce como “Deimos”, y es un BOW.-Informó O’Brian.
-Ya veo…-Murmuró Chris.
-La fuente sospecha que sea el primer BOW de destrucción masiva. No nos dijo por qué, pero ya es suficiente como para alertarnos.-Continuó O’Brian.
-Hay que detenerla a toda costa…-
-Sí, sobre eso…-Interrumpió uno de los superiores.
-Chris, creemos que deberías tomarte un tiempo. Distanciarte del campo de batalla, trabajar como asesor.-Concluyó otro de ellos.
-No puedo. Necesito estar al frente. No puedo permitir que muera más gente bajo mi mando.-Se opuso Chris.
-Chris…-
-Me niego rotundamente. Mi vida es en el campo de batalla.-
Tras esto el veterano Redfield se retiró. Los que quedaron en la sala se miraron sin saber qué hacer. La situación general los desbordaba a todos.

Marco Benedetto recibió a Claire en el aeropuerto de Roma. Era uno de los activistas de TerraSave más destacados de Italia, y fue quien organizó el acto por la paz. Claire lo saludó afectuosamente, salieron del aeropuerto y abordaron una caravana de vehículos que se dirigía a Milán.
En el camino conversaron sobre varios puntos de la situación en Italia. La situación se volvía cada vez más complicada, pero esperaban poder disuadir las acciones violentas y hacer que las facciones dialoguen o al menos firmen una tregua. El gobierno italiano depositaba toda su confianza en TerraSave.
Les prometieron una elevada cantidad de policías y el máximo de seguridad disponible. Con los tiempos que corrían nadie podía fiarse.

Llovía torrencialmente en Hong Kong. Vector estaba en su refugio, siguiendo posibles pistas del Segador. Nada parecía ser muy prometedor. En su registro personal tenía anotada como la última actividad concreta del Segador una misión en el año 2032.
Por alguna razón la información a partir de ese año era mínima. Apenas indicios de movimientos, sin arrojar nada concreto. Pero no se daba por vencido. Tarde o temprano algo iba a encontrar.
Se pasaba día y noche en las redes, buscando cualquier dato que le revelase el paradero del Segador. Tenía que estar vivo.

En los Estados Unidos, concretamente en un aparcamiento de Manhattan, se daba una reunión secreta entre un representante de Aeolus Costa Este y Henderson, uno de los dirigentes del grupo terrorista Providencia. Se encontraban haciendo negocios.
El representante vestía de manera elegante, un traje celeste con una bufanda al cuello y gafas oscuras. Henderson iba más informal con pantalones cargo y una chaqueta de jean raída.
-Vamos a destruir el Empire State.-Declaró Henderson.
-Ustedes sí que tienen mucha iniciativa.-Observó su interlocutor.
-Escuche… necesito una buena cantidad de BOWs. Traje una lista.-
-Si usted tiene dinero, yo tengo BOWs.-Dijo el representante.
Henderson rió mostrando sus dientes amarillos.
-Claro que tengo dinero, amigo. Mucho dinero.-
El representante sonrió satisfactoriamente y sacó un paquete de cigarrillos del interior de su saco.
-Usted y yo nos entendemos. Me gusta trabajar con gente que entiende.-Dijo mientras encendía su cigarrillo.
Le ofreció uno a Henderson, que aceptó. Hecho esto, el terrorista le pasó la lista de BOWs. No era demasiado extensa. El representante la leyó detenidamente e hizo un gesto afirmativo.
-Tenemos todo esto. Pero quiero hacerle una propuesta, de buena fe.-Dijo el representante.
-Lo escucho.-
-En la Isla de la Libertad tenemos un laboratorio trabajando en mejoras genéticas para Hunters. ¿Qué tal si usted y sus muchachos nos hacen una visita? Si les agrada, podemos darles un par de especímenes como bono.-
-Suena bien.-
-Ambos salimos ganando. Ustedes destruyen el Empire State o lo que sea, y nosotros obtenemos datos de combate. Redondo.-
-Novus Ordo Seclorum.-Expresó Henderson, el lema de Providencia.
Los hombres sellaron su acuerdo con un apretón de manos. Hecho esto cada uno se fue por su lado como si no se conocieran, perdiéndose en las calles de la gran ciudad.


Interludio
Armas del Futuro

Durante décadas estudiaron el particular caso de Némesis. En su momento fue el proyecto estrella de la división europea de Umbrella, un BOW literalmente irrepetible. Umbrella USA había iniciado su respuesta encarnada en el proyecto TALOS pero no llegó a buen puerto.
Todos los intentos de recrear a Némesis fallaron. No bastaba con tener el parásito, hacían falta muchos otros requisitos. Y así fueron pasando los años, hasta que finalmente Sheng Ya pareció dar en la tecla.
Llevaban meses trabajando en el Proyecto Adrestia, y ya arrojaba buenos resultados. La integración entre el parásito y el sujeto había sido satisfactoria, pero continuaban sumando esfuerzos para mejorar su capacidad cognitiva. Si funcionaba, iban a darle un intenso entrenamiento para que pueda cumplir con la misión más peligrosa de todas.

Sheng Ya había decidido matar a la BSAA.

En un recóndito lugar de Groenlandia se ocultaba un laboratorio de alta complejidad donde se desarrollaba Deimos, la creación más ambiciosa de Alex Wesker.
Aquel laboratorio oculto entre las cavernas contaba con sus propios sistemas de seguridad y guardias. Tanto los científicos como las tropas eran desertores de diferentes corporaciones, laboratorios, naciones y grupos armados. Todos creían en el orden mundial que proponía Alex Wesker, por lo que estaban convencidos que para crear un nuevo mundo había que destruir el viejo.
Alex ingresó en la cámara principal donde Deimos se encontraba en suspensión, flotando en un líquido espeso y lleno de cables. Allí los científicos evaluaban los avances minuciosamente. Alex se acercó para conversar con ellos.

Deimos estaba basado en un T-505 pero con muchas alteraciones. Debido a lo agresivo del experimento, algunas piezas tuvieron que ser reemplazadas por partes mecánicas, como su pierna derecha y su mano izquierda. Eso sin contar que dentro de su caja torácica tenía un sistema robótico conectado a su cerebro. Dentro de ese dispositivo albergaba una batería nuclear y una carga de Uroboros.
Si lograban manufacturar más BOWs similares tendrían el poder de someter a quien sea. Pero el desarrollo era lento y caro, por lo que antes de lanzarse con eso pensaban probar el original una vez que esté completo.
Alex había pensado varios objetivos posibles. Pero sin dudas le tentaba la idea de usarlo en París, en el viejo HQ de Umbrella ahora reconvertido en una oficina gubernamental.

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 21 Ene 2017 00:52
por Lord Dracon
Leído el prologo y el capitulo 1, me a gustado esa ambientación catastrófica sin pisar el típico cliché del mundo apocalíptico, también muy bueno el ver a un Chris que pese a las perdidas de varios amigos y el cansancio que transmites con sus pensamientos, sigue al pie del cañón casi por inercia ya que parece que no sabría en que otra cosa podría trabajar.
El siguiente con ese repaso de por lo que a pasado Ada en esos años a estado genial.

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 21 Ene 2017 09:10
por Caleb
Gracias! Me alegro que te haya gustado :3

No pude actualizar más temprano, así que lo hago ahora:


Capítulo 6
La Hora del Lobo

Matthew Wolfen era un joven de veintisiete años con cierta carrera dentro de la BSAA. Se había incorporado en cuanto cumplió los dieciocho, por lo que empezó con encargos menores hasta que a los veinticinco pasó a ser parte de los grupos de apoyo.
Tenía el cabello castaño claro, siempre corto, y se mantenía en forma. Dentro de los grupos de apoyo lo apodaban “Capitán América”, pero era apreciado. Sus superiores pensaban que tarde o temprano le llegaría la oportunidad de pasar a otras misiones más complejas.
Su momento más destacado fue durante una intervención en Barbados debido a que se había descubierto una llamativa acumulación de BOWs por parte de un grupo de mercenarios caribeños. La BSAA mandó a sus unidades de asalto que hicieron gran parte del trabajo, pero el equipo de apoyo cumplió un rol esencial asistiendo a sus colegas y manteniendo las bajas al mínimo. En el último tramo de la misión, Matthew y sus compañeros interceptaron a los mercenarios prófugos que trataban de abandonar la isla. Los apresaron, no sin verse envueltos en un tiroteo, y los entregaron a sus colegas de asalto. En aquella ocasión Matthew se ocupó de dirigir a su equipo, consiguiendo detener a los mercenarios y regresando con todos sus compañeros vivos.
Matthew admiraba bastante a los fundadores de la BSAA, pero específicamente a Chris y Jill. Cómo habían acabado con Umbrella, sobrevivido al horror y eliminado a uno de los mayores bioterroristas de la historia: Albert Wesker. Y nunca se esperó que un día lo llamen a formar parte de ese equipo.

Había transcurrido una semana desde la fuga de Natalia Korda de la República Checa. Las noticias internacionales no eran muy alentadoras, algunas hablando de un desastre de la BSAA pero otras centrándose sólo en el peligro que representaba Korda. Con el paso de los años fue notándose una creciente animosidad hacia la BSAA, por su incapacidad para hacer frente a un bioterrorismo cada vez más expansivo y agresivo.
Matthew fue llamado al HQ, se le ordenó que espere cerca de la sala de informes. Se encontraba en el pasillo cuando una mujer de expresión amigable se acercó a él y le extendió la mano.
-Asesora Chambers. ¿Matthew Wolfen?-
Matthew estrechó la mano de Rebecca y sonrió.
-Sí, soy yo.-
-Que bueno tenerlo aquí. La situación no es muy alentadora, se necesita gente nueva.-
-Cuando me llamaron no me lo creía. ¿Chris Redfield está por aquí?-Preguntó Matthew.
-Sí, está ahí dentro conversando con O’Brian y otros… tu incorporación es un hecho, así que pronto te harán pasar.-Contestó Rebecca.
-Espero hacer una buena impresión.-
-Sí, no te preocupes.-Lo animó Rebecca.
Finalmente la puerta se abrió e invitaron a que Matthew ingrese. Allí vio a O’Brian, Chris Redfield, Jake y Sherry. Un par de superiores también estaban allí revisando papeles frenéticamente.
-Saluden a su nuevo compañero, Matthew Wolfen.-Dijo O’Brian.
Chris se acercó a recibirlo con un apretón de manos. Jake y Sherry saludaron desde la distancia. Matthew aún estaba inquieto, no sabía exactamente qué decir.
Tuvo una breve conversación con Chris donde se relajó un poco. Tras esto O’Brian tomó la palabra.
-Las bajas de la última misión han sido sensibles, pero por fortuna tenemos un recambio a la altura.-Dijo y señaló a Wolfen.
-¿Sabes lo que enfrentamos aquí, cierto?-Le preguntó Jake a Matthew.
Matthew hizo un gesto afirmativo, pero antes de que dijera nada Chris se adelantó.
-Este pequeño equipo está dedicado casi exclusivamente a detener a Natalia Korda de la manera que sea. Estas misiones son de la más elevada peligrosidad.-
-Soy consciente de ello. Estoy dispuesto a sumarme a su captura.-Contestó Matthew.
-¿Y qué hay del reemplazo de Sheva?-Preguntó Sherry a O’Brian.
-Los tiempos no están acompañando. Vamos a tener que ir así, y esperemos que haya alguien para los próximos días.-Respondió O’Brian.
-No veo cómo una transferencia interna puede tomar tanto tiempo…-Se quejó Jake.
-Hubo un par de declinaciones.-Dijo O’Brian en tono tajante.
Chris resopló. Jake no dijo nada más, pero se quedó pensativo. O’Brian continuó con los detalles.
-Miren, dado que además esta sería la primera misión de Wolfen con ustedes, la tarea que les vamos a asignar no es tan arriesgada. Una fuente en Sudáfrica reportó que puede haber descubierto una pista hacia Korda.-
-¿A qué se refiere?-Preguntó Chris.
-Un pequeño cargamento de Uroboros había salido del país con destino a Ceský Krumlov dos días antes de nuestra intervención. Sin embargo en algún punto el cargamento cambió su dirección y se perdió.-
-Ya veo. Probablemente lo hayan desviado a otra base.-Observó Chris.
-Pienso lo mismo. Por eso vamos a enviarlos a Sudáfrica para que investiguen esto y traten de identificar el destino final de esos virus.-Concluyó O’Brian.

Todos hicieron gestos afirmativos. Una vez que salieron, Matthew conversó un poco más con Chris. El capitán le dijo que no se sienta resistido por Jake y Sherry, sino que ellos aún estaban lidiando con la pérdida de un compañero. Matthew se mostró comprensivo, pero a la vez se sentía algo intimidado por la escala de peligro que se manejaba en esa unidad.
Chris se despidió de él recordándole que partirían al día siguiente. Matthew hizo un gesto afirmativo, tras lo que se retiró del lugar. Desde aquél momento iba preparándose mentalmente para lo que podía llegar a ocurrir.

Continuará !

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 22 Ene 2017 15:19
por Mataformigues
Ah, pues como no he jugado al Umbrella Corps no tenía ni idea de que todas esas corporaciones eran oficiales. xD Ahora me pica un poco la curiosidad al respecto.

La escena de acción del capítulo 3 se ve un poco "directa" en la narración de los hechos, pero en los demás capítulos esa deformación profesional que mencionas no se presenta para nada, así que no te preocupes. xD Me parece que el relato está adecuadamente narrado.

Se ve que se va a armar una buena, entre lo del Empire State y la primera BOW de destrucción masiva. xD Y no sé si me dejo algo más... ah, sí, lo de "matar a la BSAA". Pues nada, a ver cómo evoluciona la cosa y se va hilvanando todo. =D>

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 22 Ene 2017 23:22
por Caleb
Gracias! Hay varias cosas tejiéndose, el mundo es un pañuelo

Capítulo 7
Caos en la Costa Este

Un agente infiltrado en el laboratorio secreto de Aeolus en la Isla de la Libertad había reportado a Tenenti Inc que los científicos continuaban avanzando en sus modificaciones genéticas sobre BOWs. Lo más alarmante parecía ser que empezaban a tocar el asunto de crear Hunters inteligentes. Esto irritó al alto mando de Tenenti que no tardó en desplegar al Wolfpack.
Eran las seis de la tarde. El pequeño complejo disimulado en la Isla de la Libertad como una oficina de turismo fue infiltrado rápidamente por los soldados del Wolfpack. Primero burlaron la seguridad usando dispositivos para sabotear los sistemas eléctricos, pero las complicaciones llegaron después.
En el hall tuvieron que abatir un par de guardias y esto activó las alarmas. Allí Lupo decidió seguir el plan habitual.
-Vector y Bertha conmigo, iremos por el ala derecha. Ustedes por la izquierda y nos encontraremos en su cámara central. Este lugar no es muy grande.-Ordenó la jefa.
Todos acataron la orden y empezaron a moverse. Lupo lideró el avance por el lado derecho, donde estaban las oficinas administrativas.
Allí los esperaban un par de guardias y unos tipos que parecían milicias. Lupo se lanzó detrás de un escritorio junto a sus colegas, desde donde evaluaron la situación.
-Debe haber algo en curso. No importa.-Dijo Lupo.
-Ninguno de ellos saldrá de aquí con vida.-Agregó Bertha.
Se incorporaron para devolver el fuego con certeros disparos que mataron a varios de sus atacantes. Estaban desorganizados y asustados, se gritaban órdenes contradictorias unos a otros sin saber qué hacer.
La batalla continuó ahí dentro, con el Wolfpack avanzando de manera imparable.

Mientras tanto el Echo Six se aproximaba a la zona de la costa tras haber sido solicitados de urgencia. Uno de los terroristas más buscados de Providencia, Henderson, había sido visto abordando una lancha con el logo de Aeolus en dirección a la Isla de la Libertad.
-¿El gobierno no piensa hacer nada con Aeolus?-Preguntó Morris.
-Supongo que la cosa debe ser más complicada de lo que parece.-Opinó Caroline.
-Escuchen, no se desconcentren. Si hoy capturamos a Henderson, habrá sido un gran avance en la desarticulación de Providencia.-Dijo Crispin.
-Sí, pero…-Se quejó Morris.
-Aeolus caerá tarde o temprano.-Interrumpió Crispin.
-Espero que sea temprano.-Masculló Sienna con amargura.
El helicóptero se acercaba hacia la costa, estaban prontos a descender cuando fueron recibidos por algunos disparos provenientes de uno de los muelles.
-¡Mierda! ¡No es seguro!-Exclamó el piloto.
-¿Quién carajos está disparando?-Preguntó Morris mientras miraba por la ventanilla.
-¡Vamos a bajar aquí!-El piloto sonaba desesperado.
El helicóptero se posó en la terraza de un edificio, no muy lejos de los muelles. Los soldados del Echo Six descendieron rápidamente. Sienna se apostó inmediatamente en uno de los bordes y observó la situación con la mira telescópica de su rifle.
-Hay varios sujetos armados, protegiendo un muelle. Parecen mercenarios.-Informó al resto.
-¿Algún signo distintivo?-Inquirió Crispin.
-Nada, pero diría que son profesionales. Están tomando posiciones defensivas. Claramente no son Providencia.-Continuó Sienna.
-Joder…-
-Deberíamos pedir refuerzos.-Opinó Lawrence.
Crispin desestimó la idea. Para él ellos eran más que capaces de detener a un puñado de mercenarios.
-Informaré al control que tenemos unos obstáculos en el camino pero los superaremos. Que hagan un perímetro.-Dijo Crispin.
Se comunicó con la central y reportó la situación. Los superiores confiaban en el Echo Six, por lo que siguieron la sugerencia de Crispin. Las tropas que se dirigían a la zona de muelles tenían órdenes de evitar que se metan civiles, y evitar interferir con el trabajo del Echo Six.

El Wolfpack había llegado a la cámara principal donde se atrincheraban Henderson y algunos sobrevivientes. Beltway ingresó disparando escopetazos hacia el parapeto de la última resistencia de ese laboratorio. Algunos cayeron.
Los que salieron fueron alcanzados por la precisión de Spectre. Henderson se desplomó en el suelo con un tiro en la frente.
-Buen trabajo.-Felicitó Lupo. Una vez más sin bajas.
Four Eyes se acercó a los tanques donde flotaban los Hunters experimentales. Revisó las notas de los científicos y se llevó algunas muestras.
-Sí, es una investigación avanzada.-Dijo ella a los demás.
Beltway se acercó mientras programaba el temporizador de una pequeña bomba.
-Entonces vamos a volarlo. Voy a poner algunas cargas aquí y otras en la caldera.-
-Adelante, Beltway. Nosotros iremos preparando la extracción.-Expresó Lupo.
Pero en ese momento le llegó por radio un mensaje del comando de Tenenti que los esperaba en la costa.
-¡Wolfpack! ¡Estamos bajo ataque!-
-¿Qué? ¿Quiénes, Aeolus?-Preguntó Lupo.
-No. Creemos que son del gobierno.-
-Mmm… resistan. Pronto estaremos allí.-
Bertha preguntó qué pasaba. Lupo les explicó la situación, por lo que apuraron la marcha.
Una vez que las bombas estuvieron activadas, abandonaron el laboratorio hacia la lancha artillada en la que habían desembarcado. Spectre se puso al mando, arrancó y enfiló hacia la costa.
Beltway agarró la ametralladora de la lancha, listo para proteger la embarcación. Esta vez nadie se relajó, todos estaban listos para otra confrontación.

A unos metros de la costa, las bombas explotaron y volaron el laboratorio en su totalidad. De milagro no se derrumbó la Estatua de la Libertad, pero el gran estallido y la colosal nube de humo llamaron la atención de toda la ciudad. El pánico se apoderó de las calles en una cuestión de segundos.
Ya estaban cerca de los muelles. El helicóptero del Echo Six había levantado vuelo, por lo que se convirtió en un blanco fácil para la ametralladora de Beltway. El gran calibre de las balas perforó al vehículo, haciendo que pierda altura a la vez que dejaba una estela de humo a su paso. El helicóptero se estrelló en el mar, hundiéndose en un estruendo.
Varios de los comandos de Tenenti habían muerto, pero el intercambio de disparos no cesaba. El Wolfpack desembarcó y tomó posiciones mientras se desarrollaba el tiroteo.

Spectre se apostó detrás de un contenedor, no le había costado darse cuenta que sus enemigos tenían a alguien en una posición de ventaja. Preparó su rifle, ajustó sus visores y se asomó para examinar la situación. No tardó en detectar a la francotiradora, por lo que efectuó un disparo pero la bala se fue desviando en su trayectoria e impactó sobre el hombro derecho de Sienna, atravesándolo limpiamente.

Sienna cayó, dejó el rifle en el suelo y se parapetó detrás del borde de la terraza. Por radio informó que le habían dado.
-¡Que entren los putos refuerzos!-Exclamó Crispin.
Una granada estalló cerca y voló por el aire a Lawrence y Caroline. La chica sobrevivió en estado crítico, pero el científico murió en el acto. Sus piernas habían caído al mar.
Marissa se asomó con su ametralladora y disparó sin parar. El blindaje de Beltway no resistió todos los impactos, sumado a que su pierna ortopédica se trabó provocándole una caída. Tras eso Beltway fue acribillado.
Morris estaba intentando salvar la vida de Caroline, pero parecía una tarea imposible. Crispin le proveía cobertura, desesperándose ante la falta de acción de los refuerzos.
A continuación Marissa lanzó una granada que provocó una gran explosión. Lupo tuvo que lanzarse al suelo, alcanzó a ver a Spectre ser despedido hacia el mar y montones de escombros elevándose por el aire. La situación estaba fuera de control.
Four Eyes disparó contra Marissa, alcanzándola en el lado izquierdo del torso y el brazo. Esto preocupó aún más a Crispin.
-¡Hey! ¡Le dieron a Tweed!-Exclamó el capitán.
-¡Mierda! ¡Estoy tratando de salvar su vida!-Respondió Morris mientras intentaba detener sin éxito la hemorragia de Caroline.

En ese momento tanto los soldados de los refuerzos como la policía de Manhattan ingresaron en los muelles. Vector aprovechó la confusión para volverse invisible y escapar.
Bertha mató a dos policías antes de ser abatida por un escopetazo de un soldado. Lupo dejó caer su arma y levantó las manos. Con un gesto de la cabeza le indicó a Four Eyes que hiciera lo mismo. Su compañera acató, con resignación.
-¡Vamos, vamos!-Exclamó un policía mientras dirigía a sus compañeros hacia donde estaba Crispin.
Allí se llevaron a Caroline y Marissa con ayuda de unos paramédicos. Crispin y Morris fueron alejados por unos soldados que les tenían preparado un transporte. Allí les informaron que Sienna también estaba siendo llevada al hospital militar más cercano.
Los Echo Six no alcanzaron a ver cuando Lawrence era puesto dentro de una bolsa negra…

Pasaron cerca de Lupo y Four Eyes, que habían sido desenmascaradas y se encontraban esposadas bajo custodia militar. Un breve intercambio de miradas entre Lupo y Crispin encendió un poderoso odio entre ambos.
El reporte final de los soldados hablaba de una catástrofe en un laboratorio clandestino ubicado en la Isla de la Libertad, donde murieron todos sus ocupantes junto al terrorista Henderson y sus camaradas. Luego, numerosas bajas de mercenarios en el muelle con sólo dos sobrevivientes. Por el lado de los Echo Six, cinco sobrevivientes. Dos policías muertos y algunos heridos.
Del mar se recuperó el cadáver de Spectre. Seriamente dañado por la explosión, no pudo salir del agua por lo que murió ahogado. Y a la vez con el correr de las horas se informó que Caroline había fallecido en el quirófano.
Sienna y Marissa seguían internadas por lo que no fueron informadas. En cambio sí lo fueron Morris y Crispin. Al enterarse de lo sucedido, Morris se derrumbó emocionalmente, pese a que tanto su capitán como los médicos valoraron su trabajo diciéndole que hizo todo lo que pudo y más. Pero nada ayudó al golpeado médico del Echo Six.

Por aquellas horas, tanto Lupo como Four Eyes habían recibido la atención médica necesaria y luego encerradas en celdas enfrentadas en los subsuelos de la principal base militar de Nueva York.
-Así que… el Wolfpack está acabado.-Dijo Four Eyes para romper el silencio.
-¿Por qué dices cosas obvias?-Preguntó Lupo, irritada.
-Lo siento. Es que… ¿somos las únicas que quedamos?-
-Si estamos aquí, asumo que sí. Vimos caer a Beltway…-
-Sí.-
-Cuando ocurrió esa explosión, Spectre cayó al mar. Ahí los perdí de vista a casi todos. Luego cayó Bertha, estaba a mi lado.-Recordó Lupo.
-Spectre… ¿y Vector?-Dijo Four Eyes.
-Puede que lo haya alcanzado la explosión. Ahora no puedo pensar con claridad, lo siento.-
Hablaba con firmeza, pero la procesión iba por dentro. Lupo se alejó de los barrotes, fue hasta la pequeña cama de su celda y se sentó en el borde. Four Eyes continuó apoyada contra las rejas, observándola en silencio. Tras unos instantes se retiró al interior de la celda y se sentó en el suelo. No podía hacer foco en nada…

Puede que algunas actualizaciones próximas sean dobles, lo voy a pensar xD hasta el próximo capítulo!

Re: Biohazard: El Mundo del Mañana

Publicado: 25 Ene 2017 19:59
por Caleb
zomg perdonen la tardanza xD culpa mía, colgué. Ahora volvemos.

Capítulo 8
Una Vil Puñalada

En el prestigioso centro de convenciones de Milán se desarrollaba la cumbre de TerraSave. Ante una gran cantidad de asistentes, los diferentes expositores iban tocando variados temas relacionados con la seguridad mundial, el bioterrorismo y el medio ambiente.
Afuera una gran presencia policial cercaba los alrededores del edificio. Bajo un cielo gris parecía que no iba a ocurrir nada extraño, pero las cosas estaban por agitarse.
Un camión avanzaba por las calles de la ciudad, seguido a cierta distancia por otro de características similares pero con un pequeño acoplado. Se acercaba su hora de actuar…

Cuando Claire tomó el micrófono hubo muchos aplausos por parte de los presentes. Ella se aclaró la garganta y procedió a hablar. Llamaba a la sociedad italiana a manifestarse abiertamente en contra de la violencia bioterrorista, y concientizar a sus políticos de expulsar a las corporaciones involucradas en ese tipo de actividades.
Pero de pronto las pantallas del salón vieron interrumpidas las imágenes que mostraban. Todos se quedaron en silencio, extrañados por la situación. Repentinamente una imagen con el escudo de Umbrella apareció en las pantallas, junto a un mensaje en un idioma eslavo.
El primer camión aceleró, rompiendo el cerco policial. Recibió varios disparos pero no fue suficiente para detenerlo. Ya descontrolado por la alta velocidad, viró y se incrustó en la entrada del centro de convenciones. En una fracción de segundo estalló provocando una fuerte explosión que generó un cráter y voló gran parte del frente del edificio. No tardó mucho en empezar a colapsar.
Mientras las fuerzas de seguridad intentaban cercar la zona, el segundo camión llegó para ubicarse cerca del lugar de la explosión. El conductor se bajó y trató de fugarse pero fue acribillado. Sin embargo, desde la distancia alguien activó al T-505 que iba dentro del acoplado.
El Tyrant salió destruyendo todo lo que tenía a su alcance. Para ese momento el ejército ya se movilizaba a la zona del conflicto.

Unos sobrevivientes habían conseguido sacar a Claire y Marco de los escombros, ambos muy malheridos. Estaban tratando de salir, pero frente a ellos la policía disparaba sin parar contra el T-505.
-Mierda… por aquí…-Dijo uno de los sobrevivientes, que cargaba a Claire.
Los otros lo siguieron, llevando a Marco. Era peligroso porque parte del edificio seguía cayéndose mientras ellos avanzaban lentamente, y la situación estaba lejos de ser contenida.
El Tyrant descontrolado apartó el camión de un fuerte golpe, haciendo que la policía se disperse. Tras esto, advirtió la presencia de los sobrevivientes y se dirigió a ellos. A pesar de los intentos de los oficiales por frenarlo, el T-505 alcanzó a los civiles.
Empujó a algunos de ellos, aplastó a uno con su bota matándolo al instante. Claire y el otro sobreviviente quedaron a su alcance, por lo que le dio un fuerte puñetazo a Claire a la altura del esternón. Ella sintió el crujir de sus huesos antes de perder el conocimiento. El otro sobreviviente cayó al suelo, casi muere aplastado por el Tyrant que fue repelido por una ráfaga de ametralladora.
Los soldados habían llegado con armas de mayor calibre, haciendo mucho más daño al BOW. En ese entonces ya circulaban varios helicópteros de noticieros internacionales reportando lo que estaba sucediendo, para el espanto del mundo.

Finalmente el Tyrant fue abatido. En las horas siguientes varios grupos del ejército rastrearon los alrededores del perímetro policial, encontrando en un edificio un cuarto con un pequeño sistema de comunicaciones desmantelado junto a huellas de presencia humana. Pero no tenían manera de identificar quién podría haber causado aquello.
Analizaron una grabación realizada por un asistente de la conferencia que captó el momento donde las pantallas mostraron el escudo de Umbrella y el mensaje. Aún así no era una gran pista el logo de una empresa extinta junto a un idioma perteneciente a una región muy amplia. De todas maneras se dispusieron a analizar cámaras de seguridad, testimonios y todo lo que tuvieran a su alcance.

Los médicos trataron de salvar a Claire sin éxito. Las heridas tanto del derrumbe como del ataque del Tyrant habían sido muy severas para alguien de su edad. En las horas siguientes le transmitieron la triste noticia a Chris, que no pudo soportarlo.
La misión de rastrear a Natalia Korda se suspendió y el equipo regresó a EEUU. Chris fue apartado de todos los asuntos de la BSAA, mientras Rebecca se ocupó de contenerlo emocionalmente. El capitán nunca había estado tan devastado.
El mundo no hacía más que darle desgracias. Toda esa guerra contra el bioterrorismo acababa de cobrarse la vida de su hermana. Tantas vidas perdidas en ese conflicto sin fin…

Durante el funeral Chris mantuvo la compostura, pero no por mucho. Se sentía destrozado, como si fuera alguien en el suelo a quien siguen pateándolo. Su integridad se iba a pique, y su motivación por crear un mundo mejor se nublaba más y más.
En los meses siguientes se mantuvo alejado de la BSAA, pensando sólo en la manera de averiguar quién mató a su hermana. Eso era lo único que le ocupaba la cabeza día y noche. Ya no tenía nada que perder.
Sabía que Jake, Sherry y Matthew habían sido enviados a otro lugar del mundo. Confiaba en que ellos lograrían cumplir su misión. Pero Chris ahora tenía otra, y una noche partió hacia Europa sin avisar a nadie.

D: !