Capítulo 1
El misterio del Vikingo.
El misterio del Vikingo.
La Máquina del Misterio iba por una solitaria carretera en medio de la neblina, con destino a su próximo caso.
Fred conducía y se tomaba una lata de Red Bull para seguir despierto, mientras Daphne cambiaba la frecuencia de la radio, tratando de encontrar algo bueno para escuchar. Finalmente se detuvo en una estación donde pasaban Depeche Mode.
En la parte trasera Shaggy y Scooby comían pizzas mientras Vilma repasaba algunos datos en su cuaderno.
Comenzó una nueva canción y Fred creyó reconocer el inicio.
-¡Esta la sé! “Let me see you stripped…”
-Es ‘Enjoy the Silence’-Dijo Daphne de forma cortante.
-Oh…-
Vilma se asomó agitando su cuaderno para llamarles la atención.
-Oigan, deberíamos repasar la información que tenemos.-
-Es que no tenemos mucha… sólo sabemos que algún tipo de monstruo ancestral está aterrorizando ese viejo castillo… y bueno, recuerden por quiénes estamos haciendo esto.-
Fred al decir eso hizo que Daphne le eche una molesta mirada fugaz.
-Ojo, Fred. Ya sabes que no me gusta que te les acerques.-
-Oh, vamos, ¿cuál es el problema? No pasa nada. Además te llevas bien con…-
-Hasta cierto punto. Sabes que me molesta.-
-Bueno, pero…-
Daphne resopló. Fred se calló y volvió a centrar su atención en el camino. Vilma regresó a la parte trasera pensando en que el caso sería difícil si sus compañeros iban a comportarse así. En definitiva, nadie volvió a hablar.
Enjoy the silence…
Hasta que finalmente llegaron a un camino que los condujo directo a un castillo de aspecto antiguo, pero adornado con reflectores. Pasaron por el puente colgante pero un sujeto se interpuso en el camino antes de que llegaran al patio interno.
-¡Hey, alto! ¿A dónde crees que vas, imbécil?-
Fred pisó el freno y bajó de la camioneta. El tipo que se había interpuesto era un hombre alto de nariz ganchuda y cabello negro como el petróleo. Su expresión de furia se disipó en cuanto vio quiénes eran.
-Disculpen mi agresión, es que el escenario se está montando allá. No pueden estacionar en el patio interno.-
-Descuide. Soy Fred Jones, y ellos son mis amigos de Misterio a la Orden.-
-Un gusto. Mi nombre es Kane Hansen, soy el organizador del festival de Rock y Metal Midgard.-
-Fuimos llamados por…-
-Lo sé. Están siendo esperados, así que pasen por aquí.-
Hansen los guió por un pasillo lateral iluminado por antorchas hasta una puerta de madera que estaba cerrada. Al acercarse pudieron escuchar música sonando del otro lado.
El organizador golpeó y la respuesta fue casi inmediata. La puerta se abrió y vieron a Thorn, la líder de las Hex Girls. Cabello negro, ojos verdes, piel pálida, y un sencillo vestido negro. Sonrió al verlos y los invitó a pasar.
Era un cuarto amplio con un equipo de música, parlantes de buen tamaño, instrumentos y varias cosas desparramadas por todos lados. Había otras puertas, pero la pandilla no preguntó a dónde llevaban.
Allí estaban también Luna y Dusk, las otras integrantes de la banda. La rubia Dusk sonrió al ver a Shaggy y a Scooby, pero primero saludó a Shaggy.
-Bueno, dejaré que discutan los detalles de esta visita.-Dijo Hansen y se retiró.
Una vez que estuvieron solos, ambos grupos se saludaron más cálidamente. Se llevaban bien… aunque algunas opiniones de un lado y otro diferían.
-Bueno, ¿qué es esto del Vikingo?-Preguntó Vilma.
-Es horrible. Deambula por el castillo arrastrando una espada, gruñe y dice que todos deben irse. Hace dos noches saboteó el sistema eléctrico. Llevó un par de horas repararlo.-Relató Thorn.
-¿Algún indicio particular de violencia? ¿Atacó gente? ¿Robó algo?-Interrogó Vilma mientras tomaba nota.
-No… hasta ahora. Trata de asustarnos, creo.-
-¿Quiénes más están en este castillo ahora mismo?-Preguntó Fred.
-Ya conocieron a Hansen. También está nuestro manager, están los técnicos, el equipo de roadies, el dueño del castillo y el director de marketing. Hasta ahora no llegaron las demás bandas.-Contestó Thorn.
-¿Cuándo los podemos ver?-
-Mañana, en el patio interno. Todos están supervisando las obras allí.-
Acordaron verse mañana en la zona del escenario. Vilma tenía pensado interrogar a todos los presentes.
-¿Y dónde se supone que dormiremos?-Preguntó Daphne mirando con asco las polvorientas paredes del castillo.
-Ah, lo olvidaba. También está Frank, es algo así como el mayordomo.-Dijo Thorn mientras iba hasta un interruptor y lo presionaba.
Mientras tanto, Shaggy y Scooby conversaban con Dusk.
-¿Cómo va todo?-Preguntó Shaggy.
-Fantástico… excepto por el Vikingo. Estamos armando nuestro set list, es la presentación de un disco nuevo.-
-Genial, ya quiero oírlo.-Dijo el joven hambriento.
-Te daré una copia exclusiva.-
-Tengo hambre.-Soltó Scooby.
-Caracoles, yo también. ¿Dónde está la cocina en este lugar?
En ese momento alguien golpeó la puerta. Thorn abrió y se encontró a Frank, un tipo de unos cincuenta años, medio calvo y de traje negro.
-Hola Frank. Ellos son nuestros visitantes, necesitan descansar.-
-Claro. Síganme.-
La pandilla empezó a salir del cuarto.
-¡Hasta mañana!-Se despidió Fred.
-Hablaremos luego.-Agregó Vilma.
-Tengan buenas noches, que descansen.-Les dijo Thorn.
Mientras caminaban por el pasillo, Daphne casi no podía disimular su incomodidad. Fred y Vilma iban enfrascados en una discusión sobre el posible motivo del Vikingo y qué trampas serían efectivas.
-Oiga, ¿Frank?-
-Sí, señor.-
-Me llamo Shaggy. Mi amigo Scooby y yo estamos hambrientos, ¿habrá quedado algo?-
-Claro. Primero los dejaré en sus cuartos y luego les traeré algo para comer.-
-Quiero pizza o Scooby Galletas.-Pidió el perro.
-Sí… buscaré lo que haya.-
En el tercer piso les dieron una habitación individual a cada uno, excepto a Shaggy que debía compartir con Scooby. Frank se fue diciendo que volvería con comida para cada cuarto.
Todos se desearon buenas noches y partieron a sus propias habitaciones. Se encontraron sus pertenencias prolijamente ubicadas sobre cada una de las camas. Frank se había anticipado…
No pasó mucho hasta que en cada habitación recibieron un buen plato de comida. Excepto en la de Shaggy, donde iba un adicional para Scooby.
Fueron pasando los minutos y uno a uno se fueron durmiendo. Hasta que varias horas después, en lo profundo de la noche, escucharon el sonido de algo metálico arrastrándose por el suelo de piedra.
Oculto:
