Tiempos Dificiles

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Spartacus
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Tiempos Dificiles

Mensaje por Spartacus » 25 Feb 2013 05:18

Bueno, a decir verdad no sabia como titular este fic. Se me ocurrio ese nomas y no es nada original porque creo que lo escuche/vi/lei en algun lado.

En fin, en esta historia participaran los personajes propios de algunos usuarios que me permitieron darles control =)

Espero que disfruten.




Bienvenida.



Hacia tan solo unas pocas horas que el sol timidamente se asomaba entre las copas de los arboles, generando un nuevo dia de luz de verano. Esa mañana estaba mas fresco de lo usual, un tanto sobrecogedor.
Los rayos de sol pintaban lentamente el terreno, acariciando los ventanales de la gran casa situada en medio de un extenso campo verde; iluminando su interior. Era una casa antigua de dos pisos.

Alrededor de la misma se abria un inmenso bosque que ocultaba la existencia de la estructura, mas adelante un camino de tierra llevaba al gran descampado. Cualquiera podria decir que era lo mas parecido a una vivienda de aquella serie “La familia Ingalls”

Un pequeño grupo de jóvenes esperaba ansioso cerca de un establo. En el interior del cobertizo no habia animales, solo hieno, la necesaria que se juntaba ya que el invierno era proximo. Generalmente era una tarea para los menores de la comunidad, ya que no recurria mucho esfuerzo y se los mantenia ocupados.

En aquellos tiempos era mejor tener la mente ocupada en otra cosa mas que en la realidad que se vivia. Aun mas para los jóvenes.

El grupo de chicos se removio en su lugar, estaban ansiosos. Esperaban a uno de los mayores del grupo para empezar con la clase de tiro. Eran cinco en total: dos chicos y tres chicas de diversas edades, ninguno llegaba a los diecisiete años.

Sintieron el motor de un auto en el aire y se alarmaron. Los dos varones no pudieron contener su emocion y gritaron de entusiasmo.
El motor correspondia a una pequeña camioneta blanca con sus ruedas llenas de barro de hace varios dias.

El vehiculo se detuvo a unos metros y el conductor se bajo curioso y los contemplo en silencio con su ceño fruncido.

El grupo de jóvenes se acerco hasta él y le sonrieron.

-¿Qué es esto? – pregunto el hombre. Parecia que estaba de malhumor y con la voz cansada.

-Estamos todos aquí, señor. –respondio uno de los varones. –Y ya estamos listos.

-¿Listos para que? –pregunto nuevamente el hombre, alternando la mirada en cada uno.

-La clase de combate. –insistio el muchachito, sonriente.

El hombre gruño. Vestia con ropa de policia, ya un poco gastada y con polvo encima.

-Y supongo que yo soy el que debe dar esa clase, ¿no?

-Es lo que dice la agenda. –el muchachito lo miro curioso.

-¿Qué agenda? –la voz del mayor estaba cada vez mas ronca.

-La que Reynald nos dio.

-Ya veo.

El adulto se quedo ahí, mirandolos, medio afuera del auto, ni se molesto en salir y saludarlos como corresponderia. Era rubio, corpulento y se sabia que no tenia un genio muy bueno. Se llamaba Francis, era policia antes de que la infeccion mandara todo al carajo. No se llevaba muy bien con los niños…

Francis los observo uno por uno por momentos, clavando sus frios ojos impenetrables a los muchachitos que no se mostraban intimidados. Sabian que Francis tenia mal genio pero se preocupaba por ellos, por todos.

El policia señalo a una pequeña, era la mas baja del grupito y la unica morocha.

-Tu, ¿cómo te llamabas? –no era muy bueno con los nombres.

-Celeste. –contesto ladeando la cabeza a un costado, sonriendo.

-¿Qué edad tienes, Celeste?

-Catorce.

-Catorce. ¿No deberias estar jugando con muñecas o algo asi, en vez de estar preocupandote por el combate?

Celeste le miro con cara angustiada. –Una vez tuve una muñeca en mi casa. Pero mis papis eran muy pobres como para comprarme eso… -parecia que se iba a largar a llorar ahí mismo pero luego cambio su expresión y le miro sonriendo. -¿Usted tuvo muchos juguetes a los catorce?

Francis gruño nuevamente, mostrando sus dientes y se metio en la camioneta, cerrando la puerta fuertemente.

-Se termino la clase. –sentencio, pisando el acelerador, levantando una cortina de polvo que hizo toser al grupito.

Se insulto a si mismo mientras manejaba directo a la casa. Tambien insulto a su compañero Reynald, aquel ruso con el que se habia topado hace unos cuantos meses. Francis solo llevaba su vehiculo de policia y unos cuantos civiles en la parte de atrás cuando Reynald los salvo a todos. Nunca supo sobre su pasado, ya que el ruso no hablaba mucho de eso, pero se sabia que estaba firmemente instruido como él mismo con las armas. Ambos tenian un sentido del deber que sobrepasaba quiza lo exagerado, la unica diferencia es que Reynald era un sujeto con el que uno podia sentirse del todo seguro y Francis…bueno, Francis era Francis.

Detuvo el vehiculo y bajo de el dando un portazo. Estaba cansado, habia estado verificando el perimetro una y otra vez durante toda la madrugada y solo queria llegar y tirarse en la cama para perder la consciencia al menos un rato. ¿Él dando clases a un grupo de muchachitos inexpertos? Reynald lo escucharia, pero luego, ahora queria dormir.

Subio hasta el segundo piso, entro a su habitación y cerro la puerta. Comenzo a descambiarse lentamente y se tiro boca abajo en la cama con el brazo colgando por un costado de la cama.

-Todos pueden irse al diablo… yo voy a dormir como tres dias…

Sentia la almohada cortandole la respiración pero no le importo, cerro los ojos y sintio por momentos tranquilidad, aquella paz que hacia tanto que no lograba sentir.

…sus nervios se alteraron cuando sintio que golpeaban a la puerta y le llamaban por su nombre.

-¿Francis?

Ese maldito ruso, penso. Ese acento inconfundible era de aquel sujeto del parche.

-A menos que estemos a punto de ser devorados, cierra la puerta y largate, Reynald.

El ruso ya se encontraba al lado de la cama, mirandole con una sonrisa. A decir verdad le parecia gracioso el trato que se tenian.

-Vistete. Te necesito.

-Mejor que sea importante. –escupio Francis sentandose en la cama, se froto la cara con ambas manos.

-No te despertaria si no lo fuera. Roxan vio unos caminantes cerca del pueblo y sabes que no son de ir hasta ahí. Tenemos que revisar.

-Bien, pero no esperes mi habitual simpatia. –decia Francis mientras se volvia a colocar la camiseta de policia.

-¿No deberias estar enseñando clases de combate ahora? –pregunto curioso Reynald, pensando que se le habia pasado por alto en su agenda.

-Recuerdame matarte cuando recupere la energia…

Ambos hombres salieron de la habitación. Roxan los esperaba abajo en el comedor.
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Azrael
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Re: Tiempos Dificiles

Mensaje por Azrael » 25 Feb 2013 06:56

muy bueno :mrgreen: , por un momento creí que te habías olvidado, espero que escribas mas pronto
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Re: Tiempos Dificiles

Mensaje por Spartacus » 25 Feb 2013 20:19

Gracias random por pasarte por la historia. Espero no decepcionarlos.



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Entraron al comedor y se toparon con la gran mesa rectangular donde solian almorzar y cenar con todos los de la comunidad. Claro que no habia lugar para todos, algunos tenian que hacerlo de pie o sentados en pequeños banquitos sin respaldo. Pero daba igual, el mismo Francis comio parado varias veces sin importarle.

Aquella comunidad no estaba tan mal, a decir verdad era lo que mas se asemejaba a una familia muy unida. Habia jóvenes y gente mayor, los que estaban para recordarle el porque vivir y los que recordaban el porque no salir. Habia diferentes personalidades chocantes pero nada que no se pudiera solucionar. Despues de todo… habia que aprender a convivir.

Roxan estaba sentada en una de las sillas y se levanto cuando sintio la presencia de los hombres. Le sonrio a Reynald, mostrando sus dientes blancos y un brillo en sus verdes ojos que Francis ya habia visto en otra ocasión. Al policia lo saludo con un leve asentimiento de cabeza, el rubio gruño.

-¿Y bien? ¿Qué nos tienes? –pregunto el ruso acercandose a la mujer. En la mesa habia desplegado un mapa con un circulo rojo en diferentes secciones del pueblo.

-Nada bueno. Caminantes por el poblado. –chisto con la lengua. –Me llama la atención el como se las ingeniaron para llegar hasta ahí. No hay nada, es un pueblo fantasma.

-Tal vez no quede nada en el este y empezaron a venir hasta aquí. –dijo Francis, cruzado de brazos. Bostezo.

-Suena logico, pero aun no sabemos nada de estas… cosas. ¿Qué crees tu, Roxan? –Reynald la miro a los ojos.

La mujer callo unos momentos, pensando interiormente. –Tal vez hay alguien refugiándose ahí. Podriamos ir a ver, ayudarlos si es preciso.

Francis lanzo un bufido, dandole la apariencia de un toro enfadado –Pusimos carteles.

-Carteles que tal vez no llegaron a leer a tiempo. –Roxan elevo la voz, mirando a los frios ojos del rubio.

-No nos desviemos del tema, por favor. –Reynald intento calmarlos. Sabia lo testaruda que podria ser Roxan, la conocia de sobra, y Francis no se quedaba atrás tampoco. –Iremos al pueblo a darle un ojo. ¿Roxan, vienes con nosotros?

-Por supuesto.

Esperaron hasta que la chica guarde el mapa en una mochila vieja y se prepararon. Francis tomo su vieja amiga, una escopeta antidisturbios y una pala. Reynald llevo dos pistolas enfundadas en sus piernas y un bate de béisbol, la mujer una pistola blanca de seis tiros muy potentes y un rastrillo.
Era mejor tener armas de combate cuerpo a cuerpo para no llamar la atención de indeseables que esten cerca de la zona.

Entraron en la camioneta que Francis habia estacionado hace apenas unos minutos atrás y marcharon hacia el pueblo.

No quedaba a mas de treinta kilómetros, era un viaje rapido.

Francis estaba al volante, el ruso a su lado y la mujer en la parte de atrás.

El policia observo unos momentos por el retrovisor a la mujer que le devolvió la mirada acompañada de un “fuck you” con el dedo. El rubio nego lentamente y apreto el acelerador mas a fondo.

Recordo el momento en que conocio a Reynald y a la muchacha. Solo estaban ellos dos cuando les salvaron la vida a él y a la gente que llevaba en su vehiculo. Al parecer esos dos se conocían de muy chicos, algo raro según Francis ya que el primero era ruso y la otra mas bien del norte de los estados unidos.
Desde ese momento se volvieron inseparables, pese a sus diferencias, hacian muy buen equipo. Reynald y Roxan eran casi siempre el cerebro de todo, tacticas, estrategias… Francis la fuerza bruta. Mas alla de sus diferencias personales, modos de pensar y etica, se querian los unos a los otros, o al menos respeto… aquel respeto que se tenian se hacia presente en sus ojos cuando estaban uno frente al otro.

Dentro del vehiculo se escuchaban las bromas frecuentes entre Reynald y Roxan. Francis no participaba, solo se limitaba a escuchar y sonreir cuando Roxan acertaba en el clavo con algo de Reynald.

-¿Recuerdas tambien cuando Francis salio semi desnudo para intentar aquella noche de tormenta apagar el fuego del establo? –dijo casi gritando de la risa la mujer, explotando en carcajadas, imaginandose la escena una y otra vez.

-Los malditos niños no dejaron de llamarme super heroe en toda una semana. –dio un respingo el policia.

Reynald se seco las lagrimas de los ojos, recordando aquella noche. Francis no solo habia salido desnudo sino que tambien ebrio y paso mas tiempo en el barro que intentando apagar el incendio que causo un rayo.

-Gracias por eso, Francis. –le dijo bromeando el ruso, dandole un codazo.

Francis no respondio, sino que sonrio un poco recordando la situación. –No estuvo tan mal…

El ruso cambio su semblante y se puso serio, torciendo la cara hacia el rubio.

-Gracias Francis. En serio.

-¿Por qué? –pregunto el aludido con la vista al frente.

-Por estar aquí.

-Me obligaste a venir.

-Por estar aquí siempre.

Francis se extraño por las palabras del ruso y giro la cabeza para verle. Sintio en las palabras de su compañero una intensa honestidad y el reflejo de su unico ojo, lo daba a relucir en su rostro. ¿Por qué le decia algo como eso?

-Cuando hay alguien que valga la pena seguir, lo sigo. –no supo porque dijo eso, tan solo escapo de sus labios.

-Eso es lo mas agradable que me has dicho. –sonrio Reynald.

-Soy el mejor disparando a cosas, no por mi educación. Solo haz tu estupido trabajo. –y se calló durante todo el viaje al pueblo.

Roxan bromeo sobre eso hasta que llegaron al pueblo y estacionaron el vehiculo cerca de un kiosco.

Bajaron de la camioneta con sus armas de fuego en sus espaldas, sujetadas por la correa de cada una de ellas y en sus manos con la pala, rastrillo y bate.

-No se separen mucho, haremos una inspeccion rapida. –dijo Reynald, observando hacia todos lados.

-Por aquí. –señalo Roxan, guiando a los hombres a traves de la calle desolada. Los negocios y casas que rodeaban la calle estaban abandonados y saqueados hace mucho tiempo.

Avanzaron en silencio con sus armas preparadas para el menor ruido. Escucharon un gemido por un pequeño callejón oscuro y llevaron su atención al mismo. Reynald avanzo primero con el bate firmemente agarrado.

-¿Hola? –pregunto en un susurro.

Francis volteo para observar la retaguardia y sintio que pisaba algo acolchado con su bota. Aparto el pie y noto una pequeña muñeca tirada en el piso, manchada de polvo. Se agacho y la levanto. La miro por unos instantes y la guardo, atandola sobre su cinturón.

Roxan le vio y comenzo a sonreirle, haciendole burla en silencio.

-¡Alto ahí! –el grito de Reynald hizo que ambos voltearan nuevamente hacia el callejón. Escucharon muchos gemidos provenientes de ahí y una figura que corria hacia ellos. -¡Dije, alto! –el ruso desefundo su pistola y le apunto a la cabeza. El hombre se detuvo con las manos en alto, estaba agitado.

-¡Por favor! Los tengo casi encima de mi.

-¿Estas solo? –pregunto Reynald, ajustando el agarre a su pistola. El chico asintió nervioso por los gemidos a sus espaldas. –Bien, vamos, ven con nosotros. ¡Nos vamos!

Francis ya tenia su escopeta en manos al igual que Roxan su pistola. Corrieron hacia la camioneta mientras un grupo grande de zombies avanzaba hacia ellos.

-¡No disparen! Ya nos vamos, no queremos llamar mas la atención de la necesaria.

El policia antes de abrir la puerta de la camioneta apunto con su arma al interior del vehiculo. Habia una figura encapuchada intentando darle contacto sin éxito.

-¡He tu, Robin Hood! ¡Sal de la puta camioneta con las manos en altos si no quieres que te vuele los sesos! –ordeno Francis con su escopeta apuntando directo a la cabeza del encapuchado. El hombre al parecer se detuvo, pero no salio.

-¿Quién carajo es ese? –pregunto Roxan dandose vuelta para ver que tan cerca estaban los caminantes de ellos.

-No tenemos tiempo para esto, Francis, échalo atrás y larguemosnos. –dijo Reynald.

-Al diablo con Robin, una bala no me costara nada.

-¡Francis! –grito Roxan, calmandolo. –No…

El ruso abrio la puerta del acompañante y le puso la pistola en la sien al encapuchado. –Escucha estupido, por tu culpa no nos mataran, si quieres vivir, ve atrás y quedate ahí.

El misterioso hombre acepto a regañadientes y se deslizo suavemente hacia la parte de atrás de la camioneta. Reynald viajo con el y el chico nuevo del callejón. Roxan fue al lado de Francis mientras este aceleraba y los sacaba de ahí justo a tiempo.

Finalmente llegaron nuevamente al campo. Francis bajo de la camioneta y fue derecho hacia la parte posterior del vehiculo con su arma en alto y de un fuerte culatazo dejo inmóvil al encapuchado, lo pillo por sorpresa.

-No era necesario, Francis… -dijo Reynald.

-Si no le disparaba al menos quise golpearlo.

Roxan bajo tambien del vehiculo y se reunio con ellos en la parte posterior del mismo.

-¿Cómo te llamas? –pregunto la mujer al chico que miraba todo en silencio.

-Demian. –dijo el aludido, intentando recuperar la compostura, no era muy propio de el escapar de esa forma de caminantes y pedir ayuda, pero estaba en un momento critico. –Demian Belmont.

-Ella es Roxan, yo Reynald y bueno, conoces a Francis.

Demian los observo a todos por momentos que parecieron eternos. Un incomodo silencio flotaba a su alrededor y Roxan tuvo que carraspear la garganta.

-¿Qué hacemos con el encapuchado? –pregunto.

-Al diablo con el, lo devolvere al pueblo. –dijo Francis, llevaba la escopeta en su hombro.

-No sera buena idea… conoce como llegar ahora. Podriamos ponerlo en el establo hasta que sepamos si es de buena moral.

-Ustedes lo haran, tambien le compartiran la cama a Demian. Tengo mejores cosas que hacer. –dijo Francis y comenzo a caminar hasta la casa.

-Claro, como dormir por ejemplo. –le grito Roxan pero el policia parecio ignorar el comentario.

En realidad Francis estuvo todo lo que tenia de la tarde para descansar en limpiar a la muñeca con un pequeño trapo amarillo. Le costo muchas horas retirar el barro y la suciedad de la tela y hasta se daba por vencido por momentos, diciendose mentalmente que el no era una puta niñera para hacer eso, pero sabia que era para un bien… bueno.

Llegado el atardecer Francis paseo por la casa buscando a alguien en particular. Encontro a la pequeña Celeste comiendo de un pote con una cuchara. Observaba por la ventana como el sol lentamente se escondia entre el bosque.

-¿Celeste? –inquirio el rubio con un nudo en la garganta. La pequeña se volteo a verle con una sonrisa. –Esto es para ti. –le entrego la pequeña muñeca, parecia recien sacada de una caja de juguete.

-No lo entiendo. ¿Es esto… parte de mi entrenamiento de combate?

-No. Es una muñeca. Solo… ya sabes, para jugar.

-Oh… ya veo. –la niña se quedo mirandola y la abrazo fuertemente.

Francis agarro el pote del que la niña se alimentaba segundos antes y lo olio. -¿Qué estas haciendo?

-Como helado. ¿Lo has probado? Es increible. No puedo dejar de comerlo.

Francis entonces recordo que Celeste venia de una familia muy pobre, humilde, super humilde… tal vez fuera verdad que jamas en su vida hubiera probado el helado y ese pote era el ultimo que podria quedar sobre la tierra.

-Si, he comido helado. –dijo el rubio volviendo a poner el pote en la mesita.

-¿Te gustaria comer helado conmigo, Francis? –pregunto la niña sonriendo, llevandose una cucharada de helado a su boca.

-Si. Seguro, niña.

Se sento a su lado, y juntos observaron la caida del atardecer.
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Re: Tiempos Dificiles

Mensaje por Azrael » 25 Feb 2013 22:12

Wow, actualizaste realmente rapido, esta bien :mrgreen: , me gustó como el anterior, en especial el encapuchado ¬w¬ me pregunto si es quien creo
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Re: Tiempos Dificiles

Mensaje por Roxanne Rivaille » 25 Feb 2013 22:40

Menuda sorpresa más grata me he llevado al ver que habías empezado la historia, y más aun cuando has actualizado tan rápido. Yo también creía que se te había olvidado :) Me ha encantado el inicio, has sabido plasmar a la perfección a Reynald y Roxan, y me he reído en varias ocasiones(lo de Francis semidesnudo apagando el fuego fue lo que más me hizo reír :lol: ).
Excelente trabajo, estaré esperando ansiosa el próximo capítulo :mrgreen:
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Re: Tiempos Dificiles

Mensaje por Raven Bellamy » 02 Mar 2013 10:08

Que recuerdos me trae este fic de la segunda temporada de The Walking Dead XDDD
Me gustaron mucho estos capis, espero no tarde el siguiente :D
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