Life, feelings & toughts of Albert Wesker

Historias, Relatos, fanfics y todo tipo de composición escrita original de temática libre
Avatar de Usuario
Roxanne Rivaille
Nemesis
Mensajes: 1615
Registrado: 01 Ene 2012 17:15
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil Remake
PS3 Network ID: Peseanst_3
Ubicación: En UA, aprendiendo a ser un héroe
España 
x 17
Contactar:

Re: Life, feelings & toughts of Albert Wesker

Mensaje por Roxanne Rivaille » 15 Feb 2014 20:12

Capítulo 9 Accidentalmente
"La ambición me lleva no sólo a donde ningún hombre ha ido antes, sino a donde creo que es imposible que un hombre vaya."
William Birkin paseaba su joven grisácea mirada, cargada de nerviosismo, por toda la habitación. Se empleaba como sala de espera para las visitas al Doctor James Marcus, un hombre de edad cercana a la vejez, de gran sabiduría, ambición y poder; era uno de los fundadores de la Corporación Umbrella, junto Alexander Ashford y Ozwell Spencer.

Paredes estucadas beige, lámparas de araña, ornamentas de mármol, suelo de madera oscura tapado por alfombras burdeos y asientos lujosos y elegantes a la par que cómodos, casi tan rojos como la sangre. Se notaba la influencia de Lord Spencer en la construcción y decoración del recibidor como en el edificio en sí. Ostentoso y extremadamente caro serían dos buenas palabras para definir tanto a Spencer, al Centro de Entrenamiento de Umbrella Corporation, el Ecliptic Express-que servía de nexo entre Raccoon City y sus proximidades-y, mayoritariamente, a la Mansión Spencer.

Birkin enfocó su inquietud en su pierna derecha, moviéndola rítmicamente, después de haber terminado de castigar sus pobres uñas, ferozmente mordisqueadas hasta el punto de hacerse daño. Prefería evitar mirar a su colega y compañero, Albert Wesker, que parecía inquietanmente tranquilo. El único momento en que se quitó sus eternas gafas de sol fue para limparlas con una gamuza guardada en el bolsillo de su bata de laboratorio. Fue un proceso que duró apenas cinco segundos, tras el que se las volvió a poner en un elegante y sencillo gesto.

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo, Al?-inquirió William, molesto.

-Porque, al contrario que tú, sé mantener la compostura, Birkin. Uno de los dos debe dar la cara y ser profesional; y ése no serás tú, Birkin.

Sabía que, tras las gafas, había una mirada azul grsácea imperturbable, decidida, gélida; eran los ojos de un hombre de pasado tormentoso, de apenas veinte años, al que no le gustaba mostrar sus sentimientos a los demás.

-Joder, Wesker, ¿no piensas quitarte esas estúpidas gafas de sol ni un solo minuto? ¿Acaso no sabes que se considera una falta de respeto y educación?

Las facciones de Wesker se tensaron, en un gesto sombrío. El mayor le dedicó una de sus más fulminantes miradas a su joven colega. ¿Por qué será tan hermético? ¿Qué le habrá pasado para ser así?, se preguntó William, por enésima vez desde que se conocieron hace más de un año.

Y era un interrogante nunca expresado, muerto en sus pensamientos, cuya reacción y respuesta harto temía.

La voz del ayudante de su jefe y maestro lo sacó de su ensimismamiento.

-Ya pueden pasar, doctores.

Ambos asintieron y entraron en el despacho del Dr. Marcus, tan exquisitamente decorado como la sala previa, con estanterías repletas de libros sobre virología y genética. Su vetusto rostro mostraba curiosidad y respeto, inclus algo de asombro. Manos entrelazadas entre sí, codos apoyados sobre la mesa y mirada severa.

-Decidme, muchachos, ¿por qué creéis que estáis aquí?-les preguntó, paseando la vista del uno al otro.

-Por…-trató de decir William, pero su garganta apenas lograba emitir un leve balbuceo.

Se sentía realmente intimidado; la situación comenzaba a superarle.

-Por el incidente con los primates, Dr. Marcus-respondió finalmente Wesker.

-Así es,Dr. Wesker. ¿Qué sucedió exactamente?

-La dosis que iba a ser suministrada al primero de los sujetos se vio alterada por un factor desconocido. Aun no sabemos si se nos olvidó algún compuesto o si le pusimos algo de más. En aquél momento no nos percatamois, y se lo inoculamos al primate.-Comenzó, con voz firme. Hizo un breve pausa.-Segundos después, el sujeto falleció de un ataque cardíaco… Pero duró poco. Tras media hora, se puso en pie otra vez. Su conducta era notablemente mucho más agresiva; atacó a sus compañeros de jaula, presentando carácter de canibalismo, comiéndoselos aun con vida. Apenas dejó restos. Mientras, llamamos al criador para que viese lo que sucedía. Y cuando se intentó acxercar a él, le mutiló la mano de un mordisco. El sujeto, súbitamente, perdió la consciencia y, se podría decir que falleció definitivamente . En ese lapso de tiempo, observamos que la piel y el vello se le habían ido cayendo. Desprendía olor a muerte.

-Pero fue todo accidentalmente, , lo sentimos muho, no volverá a suceder-sentenció William Birkin, uniéndose a la conversación.

Con no poco esfuerzo, se calmó.Wesker le miró de reojo, llamándole estúpidoen su fuero interno. Puede que fuese una calamidad, pero eso no quitaba el hecho de que era un gran hallazgo científico. Su experimento, su creación. No un accidente. Birkin iba muy a lo suyo, demasiado ocupado en su mundo de "todo tiene que hacerse según las reglas" en el que, cualquier cambio, era enfrentado(por llamarlo de alguna manera) con un rotundo no, porvocado por el miedo a que todo su universo se viniese abajo.

Y, al igual que con la timidez, con el miedo no se va a ninguna parte.

Aunque a Wesker a veces le costaba recordar que su colega apenas tenía 18 años. Marcus tampoco terminaba de encajar sus edades, y, ¡los veía a los dos tan distintos! William era pálido como un fantasma, de aspecto enfermizo, rostro aun infantil y pose desgarbada. Wesker, en cambio, tenía una elegancia y madurez de alguien de treinta años. Era alguien con ganas de comerse el mundo, de hacerlo suyo, con ambiciones en la vida. Pero su rostro se mantenía siempre impertérrito, serio, indiferente.

-Pues, "accidentalmente" han hecho uno de los mayores descubrimientos en años. Umbrella os proporcionará laboratorios y ayudantes propios, financiará vuestro proyecto de investigación y desarrollo sobre vuestro hallazgo. Enhorabuena, muchachos.

William no daba crédito a lo que oía. Miró atónito a Marcus, que ahora sonreía. Después se volvió hacia Wesker lentamente, con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Lo has oído, Al? ¡Es… asombroso! ¡Vamos a hacer historia!

Wesker no dijo nada, pero no era necesario. Las comisuras de sus labios se fueron elevando. Por primera vez en años, William y Marcus vieron sonreír a Albert Wesker.

¿Pero qué ocultaba aquella sonrisa, y qué acarrearía?

Ahem... Sí, sigo con vida, pero por culpa de los estudios apenas tengo tiempo de escribir, por desgracia. Siento muchísimo todo lo que estoy tardando en actualizar mis fics, en especial Afterlife Love y I Love You?, pero no os preocupéis , pronto tendréis noticias de los dos. Y sobre Back in Christmas, también estoy trabajando en él.

¡Un abrazo psicológico, y dejad reviews o Miley Cyrus irá a vuestras casas en una bola de demolición! :D
Imagen

Responder