Resident Evil Black Origins (+18)

[Roxanne Rivaille]

Joder, de nuevo, me hiciste llorar. Ya me pasó con el final de Resident Evil 2,5 y ahora con los dos últimos capítulos de éste. Y creo que con eso lo digo todo, y por si no quedó claro... ¡Toda una obra maestra! Y no exagero. Es muy difícil hacerme llorar, y más con fics, pero lo has logrado en dos ocasiones. Y tengo la sensación de que no será la última. Estoy realmente ansiosa por leer el próximo capítulo y saber más sobre el por qué Rand se pasó "al lado oscuro".
See you later

[Azrael]

Joder, de nuevo, me hiciste llorar. Ya me pasó con el final de Resident Evil 2,5 y ahora con los dos últimos capítulos de éste. Y creo que con eso lo digo todo, y por si no quedó claro... ¡Toda una obra maestra! Y no exagero. Es muy difícil hacerme llorar, y más con fics, pero lo has logrado en dos ocasiones. Y tengo la sensación de que no será la última. Estoy realmente ansiosa por leer el próximo capítulo y saber más sobre el por qué Rand se pasó "al lado oscuro".
See you later

si, obra maestra, si eso fuera cierto tendria mas comentarios que 1 o 2 por capitulo ¬¬, pero gracias por comentar, espero que sigas asi

Capitulo 7: Fade To Black

- DESPIERTA-
Oí una voz que gritaba muy fuerte, casi parcia que estaba pegada a mí. Al despertar me encontré en un lugar todo blanco, sin muebles, techo, piso o paredes… solo un fondo vacio de color blanco. A lo lejos podía observarse una zona de vacío de color negro que contrastaba con el blanco.
Estaba asustado, podía observar a alguien dentro de la zona oscura. Yo llevaba mi ropa común, una camisa blanca, unos jeans celeste claro y mi rosario… que haría sin él.
Al acercarme a la zona de color negro pude distinguir que era un círculo… y no era una zona, era una prisión. El sujeto de dentro se dio vuelta despacio y caminó hacia mí.
-Al fin- Dijo riendo mientras se acercaba a mí, tenía un aspecto aterrador, llevaba una campera con una capucha negra que tapaba sus ojos, unos pantalones de cuero negro con unas cadenas atadas a los bolsillos que caían hasta sus rodillas.
- ¿Quién eres?-
- ¿Qué quién soy? ¿Quién eres tú?- El tipo hablaba con acertijos mientras se me acercaba.
- A que te refieres-
- Mírate, todo reluciente, peinado, incluso llevas una de esas… cosas de dios… QUE PATETICO-
- No soy como tú-
- No… desgraciadamente no… a este paso con mi ayuda ya hubiésemos eliminado a los CERDOS que arruinaron nuestra vida-
- No es nuestra… es mía… tú no eres nadie- Grité
- ¿NADIE? ¿QUIEN CREES QUE HABLABA CUANDO QUISISTE GOLPEAR AL TIPO DE LA RENTA? ¿QUIEN CREES QUE ESTABA CUANDO TE ENOJASTE CON TU PADRE? ¿QUIEN CREES QUE AGARRÓ EL ARMA QUE ASESINÓ A TU PADRE?-
- El arma…- En ese momento recordé que había agarrado el arma sin razón alguna, no parecía yo cuando lo hice.
- LIBERAME, LIBERA LA OSCURIDAD QUE HAY DENTRO DE NOSOTROS- El encapuchado alzó sus manos y miró hacia arriba mientras gritaba. Yo tomé mi rosario en ese momento, este demonio no me llevaría con el
- Entiendo… crees que tu dios te salvara de esta JAJAJAJAJA, que estupidez- Prosiguió mientras se limpiaba las lagrimas.
- ¿QUE HA HECHO DIOS POR TI? ¿QUE COSAS BUENAS TE HAN PASADO DESDE QUE NACISTE?... NADA, NO HA HECHO NADA… en cambio yo… puedo mostrarte lo que serás conmigo, la oscuridad.- Dijo con una sonrisa malvada mientras se transformaba.
Al terminar pude observarme a mí, tenía alrededor de veinte años, tal vez menos. Tenía una parca negra sin cierre, unos pantalones grises y un collar de pentagrama.
- ¿Ves?... esto serás cuando crezcas-
- NO-
- O esto…- El demonio volvió a transformarse en una versión de mí en el futuro, llevaba una campera que decía “Bad Seed” negra y unos pantalones negros también.
- JAMAS SERÉ COMO TU-
- Espera… este es el mejor- Ahora se había transformado en un yo con pelo largo por el pecho que cubría toda mi cara, tenía una chaqueta larga hasta el suelo negra y unos guantes.
- NI LO SUEÑES MONSTRUO, debo ser un niño bueno como dijo mi padre….- Hice fuerzas para intentar despertar de la pesadilla.
- ABRAZA LA OSCURIDAD, USA LA OSCURIDAD, VISTETE CON ELLA, VIVE CON ELLA- El monstruo estaba cada vez más cerca
- ¡NO!- Dije en un último gritó que casi me deja sin voz.
- ENTONCES DEBES MORIR- Todo se volvió negro y esa cosa se abalanzó hacia mi dispuesta a matarme. En ese instante desperté y encontré la cara de Cris, mi compañera de cuarto, sobre la mía, estaba gritando.
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- RAND, OYE RAND- Me agitaba agarrándome de los hombros
- ¿Qué?- Dije desconcertado mientras abría los ojos.
- Uf, que bueno- Ella me soltó y se sentó a mi lado.
- ¿Qué pasa?-
- Estabas gritando, parecía que alguien te estaba matando- Dijo irónica
- Que extraño…- Yo seguía desconcertado.
- ¿Qué estabas soñando?-
- No lo sé… no lo recuerdo- No podía recordar nada del extraño sueño que tuve, aunque no me sentía bien.
- Baja, debemos desayunar-
- Este bien- Me levanté como pude y me puse mis pantalones.

Varios minutos después ya había desayunado y estaba jugando con un cuchillo, lo lanzaba hacia arriba y luego lo atrapaba. Algunos chicos me miraban extrañados, pocas personas podían hacerlo, yo lo hacía cuando estaba nervioso o aburrido.
- Oye…- Preguntó un muchacho -¿Cómo lo haces?-
- Hmmm, practica…- Respondí, en realidad Slice, el tipo compañero de mi padre en la cárcel, me había enseñado a manejar el cuchillo, por no mencionar a defenderme bien con él.
- Vamos Rand, debemos limpiar nuestra habitación- Cris me llamó mientras subía de nuevo. Yo tiré el cuchillo hacia arriba y luego lo clavé a la mesa fuerte, tanto que quedó suspendido como si alguien lo tuviera.
- Ya voy- Dije subiendo
Al llegar mi compañera ya había acomodado su cama y su ropa, era realmente rápida, o yo realmente lento. Entonces comenzó a doblar mi ropa limpia, un montón de camisas celestes, blancas, verdes, grises… solo una me llamó la atención. Una campera con cierre y capucha parca de color negro…. No sabía que la tenía, en ese momento recordé que un chico me la había dado porque dijo “que me quedaba bien el negro”.
Yo odiaba ese color, era demasiado oscuro y sombrío para mi gusto…. Aunque me quedé mirando la campera un rato largo… no sabía por qué…
Al cabo de un rato ya había ordenado toda la habitación. Incluso mi caja con recuerdos, había una foto vieja de mi padre, de cuando tenía el pelo largo, la pistola que mató a mi padre, unos dientes míos, unas velas de cumpleaños y el collar con el pentagrama del demonio.
Este también me llamaba la atención, seria por su… maldad, estaba hecho de plata, y su cadena eran un conjunto de bolitas de plata también. Era valioso para mí, no sabía por qué. Obviamente nadie tocaba esa caja, ni siquiera Cris, ella era en la que mas confiaba, pero le dije que no tocara mi caja.
Cuando fui al baño y volví encontré a Cris sentada sobre su cama con una mirada extraña sobre mí, era aterradora.
- Rand- Me dijo –Últimamente te he visto ir a algunos lados extraños-
- ¿Cómo qué?- Respondí disimulando
- A una casa, te sientas enfrente con unos binoculares y observas todo el tiempo a una chica… ¿Qué significa Rand?-
- Esta bien, te lo diré- Me senté a su lado –Pero debes guardar el secreto- Ella asintió con la cabeza interesada
- Ella es mi… hermana- Dije en un suspire miedoso –
- ¿Qué? Jamás lo habías dicho-
- Es que no puedo verla, sus padres dicen que soy un criminal y… es mejor así-
- Entiendo… pero ¿por qué no se lo dices a algún adulto?-
- Porque tú eres la única en la que confío además de Victorio- Dije sonriendo
- Gracias- Me abrazó – Creí que te irías y dejarías el orfanato- Luego de decir eso me soltó un poco avergonzada
- Esta bien… no lo haré-
El resto del día pasó normalmente, comimos, pasamos la tarde jugando Futbol en la cancha que hay en las esquina, casi pierdo la rodilla por una falta, pero es parte del juego. Esa noche dormí mejor que nunca, sin ninguna pesadilla, solo sueños sin sentido que no tienen explicación.
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Un golpe fuerte me despertó a la noche, eran alrededor de las dos y media pasadas, no podía dormir al escuchar tanto griterío en la cocina. Me levanté sudando, estaba asustado, creía que nadie se levantaba a estas horas.
“Debió ser un gato” pensé para tranquilizarme, pero entonces escuché voces debajo, voces agresivas. Al bajar con mi camiseta negra que usaba como pijama escuché al padre hablar con otros dos hombres.
- HABLA MALDITO CRISTIANO- Uno de los hombres pateaba los muebles
- ¿DONDE ESTA?- Preguntó el otro
- Jamás se los diré, él es uno de nosotros ahora- Escuché al padre Victorio hablar con gran determinación
- Queremos al niño… Rand… ¿Dónde está?- Uno de los tipos hablaba entre dientes, pero escuché lo suficiente para distinguir mi nombre. Eran los sujetos que habían matado a mi padre, habían venido a buscarme para acabar con mi familia… no podía enfrentarlos, pero que harían con ¿Victorio?
Me escondí detrás de una pared mientras continuaban la charla.
- No, el es un niño de dios ahora, no se los daré-
- Perfecto, entonces nos lo llevaremos- El tipo se calló y tomó a Victorio de su rosario –Junto con todos los demás niños- Luego hubo un minuto de silencio, pude escuchar un pequeño estruendo, también dejé de escuchar los quejidos de Victorio, al asomarme vi que uno de los tipos tenía una pistola silenciada.
Victorio estaba muerto, mi vida se derrumbaba de nuevo. Lagrimas caían de mis ojos negros otra vez, ni siquiera sabía si Victorio murió o solo lo golpearon, pero ya lo daba por muerto, y a mí también.
Luego de un rato pude escuchar unos líquidos que caían en toda la cocina… se estaban preparando para quemar este lugar. Rápidamente, y sin hacer mucho ruido, corrí hacia mi cuarto y me puse mis pantalones.
Lo primero que encontré fue la campera negra, no me importó solo quería salir de aquí, luego agarré el arma con el que mataron a mi padre, por protección, y por alguna razón también agarré el collar satánico, no lo sé, debía salvarlo… junto con la foto de mi padre.
- Despierta- Dije agitando a Cris –DESPIERTA-
-¿Qué?- se despabiló rápido
- Ponte tu ropa, debemos irnos AHORA-
- ¿Pero por qué?- Dijo levantándose
- Van a quemar el edificio- Dije con total frialdad mientras salía del cuarto.
- Pero… que- Ella se puso sus pantalones mientras quedaba desconcertada.
Al bajar las escaleras los tipos ya se habían ido, pero era muy tarde, toda la planta baja estaba prendida fuego, solo una parte había sin prender, también todo el techo y algunas paredes.
-Mierda- Exclamé
Al girar pude ver que una pared cedió dejándome del otro lado de donde Cris estaba, no pude verla más así que comencé a asustarme.
- CRIS- Grité
- Estoy bien, intentaré sacar algunos niños tú debes irte- Respondió gritando
- Pero…- No dije nada más, solo comencé a levantar a todos los chicos que había y a decirles que salgan. Estaban asustados y confundidos, algunos ni siquiera se molestaron en escucharme, pero no había tiempo para llamarlos a todos… cuando terminé de gritar corrí hacia una ventana y salté rompiéndola con mis brazos, justo a tiempo para que el edificio se derrumbara detrás mío. Luego caí desmayado…
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Desperté como media hora más tarde… mi cabeza me estaba matando, los fuegos ya habían consumido todo el edificio, no había señales de nadie más.
Estaba llorando como nunca, mi vida entera estaba derrumbada de nuevo, no podía soportarlo, cada vez que podía hacer algo bien, me lo arrebataban. Estaba lleno de odio, no podía creerlo, mi venganza tenía que llegar. NO PODIAN QUEDAR IMPUNES.
No… no esta vez… en ese momento apreté un puño, y dejé de llorar. Habían desmembrado mi familia, mi hogar, ahora mis amigos. Estuve tratando de hacer el bien todos estos años, cuando los malos siempre salen ganando… pero no más.
También sería así, la oscuridad me ayudaría, la oscuridad que hay dentro de mí, la oscuridad… la única que me acompañó durante toda mi vida. Me puse la campera negra con capucha rápido, me sentía… bien bajo las sombras…
-Para que quería ser bueno, no me ha servido de nada. En cuanto a mis amigos… ellos murieron por ser débiles, ahora están ardiendo junto al estúpido padre Victorio- no pude evitar una sonrisa, -eran todos insectos, solo retrasarían mi venganza-
-En cuanto a mi fe… no me ha servido tampoco- arrojé mi rosario al fuego – El único que me ha acompañado ha sido el demonio, quien me dio fuerzas para soportar, quien me despojó de mis seres queridos, solo eran anclas…. Nada útil-
- OYE NIÑO- Un bombero me habló por la espalda, yo voltee con una mirada asesina.
- No deberías estar aquí… ven, te ayudaré- Dijo el estúpido, creía que me podía ayudar… que patético, merecía morir. Así que tomé mi arma y le disparé en el estomago sin pensarlo.
Se sintió tan bien, con un movimiento todos mis problemas se desvanecieron, ese estúpido no molestaría más… a nadie, luego de eso seguí caminando, no tenia compasión, y eso estaba bien, no se lo merecía… nadie lo hacía… nadie.
Estaba solo ahora, nadie me detendría, debía conseguir trabajo, y un lugar para quedarme… cualquier cosa serviría. No pienso volver a ningún estúpido orfanato. Y el cadáver del bombero… que se encarguen las autoridades policiales de él.
Muchos dicen que la primera vez que matas a un hombre es aterradora, que no puedes pegar un ojo en toda la noche, se equivocan… esa noche dormí con un bebe…

“ Los monstruos son reales, y los fantasmas también: viven dentro de nosotros y, a veces, ellos ganan"
<< Stephen King>>

Fin

bueno, terminó la primera parte, la proxima será un poco mas divertida, y oscura XD, nos vemos.

[Roxanne Rivaille]

Esta vez no lloré xD
A mi me sigue pareciendo una obra maestra. Que los demás lo piensen o no es su problema, que no saben apreciar lo bueno. Ahora, al capítulo: creo que ha sido mi preferido hasta ahora. Ya era hora de saber el por qué Rand es como es. Sabes, creo que Pheseans y él se llevarían bien. Los dos han sido seducidos por el "lado oscuro", ambos sin compasión y con un pasado parecido. Empiezo a entender por qué Chevalier creía que estaban emparejados xD
Muy buen trabajo. Estaré aguardando a la segunda parte impacientemente
See you later

[Lukkas Redfield]

Muy bueno el cap! Y no lloré ¬¬ jajaj, pero pobres los chicos del orfanato, Cris, y Victorio, tuvieron una muerte horrenda xD. Me gusta el nuevo cambio de Rand, ahora si dejará de ser tan buenito. Continuá pronto .

[Azrael]

bueno, comienza la nueva parte, presentando a un personaje bastante conocido... ya veran ¬w¬

La Veganza

Capitulo 1: El chico nuevo

9 de Agosto de 1996
Acabo de comenzar las clases, estoy muy feliz por eso, tengo mucha confianza este año. Todo parece estar igual, al menos desde afuera del colegio. Pensar que me pasé aquí una eternidad, ahora solo faltan dos años para completar, que alegría. No puedo esperar a comenzar las clases.
Mientras entraba dentro del colegio no pude evitar mirar todo a mí alrededor, era casi como una costumbre al empezar un nuevo año. No sé porque lo hacía, tal vez para ver algún cambio, o para buscar a mis amigos.
Desgraciadamente no pasaron ninguna de esas cosas. Todo estaba igual, y no había señal de mis amigos. Pero de todos modos seguí observando.
Observé tanto que cuando me di cuenta ya casi todos los chicos habían llegado al salón, solo quedábamos pocos en la galería. Así que tomé mis cosas de un banco donde los había dejado y comencé a buscar mi salón.
Pero por todo el alboroto del nuevo comienzo había olvidado mi salón, debía volver a salir y mirar los panfletos que hay afuera, pero me verían los profesores.
- ¡Claire!- Sentí una voz familiar que me gritó y giré la cabeza. Era mi amiga Mía, mi mejor amiga, de esos amigos de escuela que uno nunca olvida.
- Mía… ¿Vienes de nuestro salón?- Ella era como mi hermana, nos conocimos en primer año, las demás niñas se burlaban de mi, pero Mía se acercó y se animó a conocerme mejor.
- Si, ven, llegaremos tarde- Me tomó de la mano y corrimos al salón número cero, el del año pasado.
Luego de correr un poco pudimos llegar a tiempo, el profesor no había llegado. Al entrar hice un saludo general, casi nadie me notó, pero eso fue bueno, no quería saludar mucha gente. Todo estaba como antes.
- Bueno, llegamos- Mía se sentó delante de toda la clase contra la pared izquierda, ese siempre fue nuestro lugar…
- Todo parece estar como antes-
- Si, no te ilusiones- mi amiga señaló los grupos que había. Todo estaba como siempre, un grupo de varones sentados separados, un grupito de chicas un poco idiotas pero muy bonitas, y los demás sentados en el medio hablando entre sí.
Pero al final del salón de clases había un chico nuevo. Lo miré apenas unos segundos, pero estaba todo vestido de negro y llevaba una capucha que cubría sus ojos.
Como dije, lo miré unos segundos antes que Mía me agarrara de la ropa y apartara mi vista.
- Deja de mirarlo así- Dijo ella en voz baja.
- ¿Qué? ¿Por qué?-
- Es mío- Arremetió un poco sonrojada.
- No te preocupes- Reí yo –No te lo quitaré, solo quería mirar un poco-
- Como sea, pero yo lo vi primero-
- Tú estabas antes en el salón, no se vale-
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Al rato de estar ahí el profesor llegó por fin. Era el profesor de historia, un hombre viejo y bastante robusto, sin mencionar estricto, pero era buen profesor. Al llegar dejó sus cosas en el escritorio como siempre y se paró frente a la clase.
Todos estábamos esperando a que empezara el dictado, generalmente explicaba un poco el tema y nosotros tomábamos apuntes. Estábamos estudiando la segunda guerra mundial.
- Chicos, me alegro de verlos un año más en esta institución- Dijo amistosamente –Antes de empezar, debo presentarles al nuevo alumno de a clase- El profesor miró al nuevo encapuchado…
- Pasa enfrente y preséntate… y por favor deja de usar capucha dentro-
El chico enseguida comenzó a caminar entre los bancos, fue muy rápido y silencioso para llegar, pero se sentía su presencia, no era como los demás. Al llegar al frente se sacó la capucha… todos vimos su cara.
Su pelo era largo y lacio, casi tapaba su cara, tenía los ojos negros, casi no brillaban… una mirada asesina que te dejaba helada en un segundo y una cicatriz que atravesaba el lado izquierdo de su boca.
- Mi nombre es Rand- Dijo con una voz ronca y pacifica –Y espero pasar un pacifico año en esta escuela- Fue casi una amenaza, luego miró a todo el grupo y volvió a sentarse. Normalmente una presentación así de un chico nuevo conllevaría burlas, insultos, papeles volando por ahí, etc.… pero Rand tenía una mirada que nos había dejado paralizados.
Al cabo de unos segundos volvió a sentarse atrás de todos, ninguno le hizo caso, solo yo como una estúpida me quedé mirando fijamente hasta que se dio cuenta.
Cuando me notó, me miró de frente durante unos segundos y yo a él, nos miramos por un largo rato, no podía dejar de hacerlo, era tan misterioso, pero debía haber una razón, no podía ser así por que si…
Al cabo de un rato Rand dejó de observarme y se concentró en la clase, parecía realmente peligroso, tal vez fue un error mirarlo tanto…
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El recreo llegó rápido, más rápido de lo normal, será por la clase tan aburrida sobre la segunda guerra mundial. Jamás me gustó ese tema, ni siquiera presto atención, solo estudio lo necesario para aprobar…
Durante todo el receso mirando al chico nuevo, despertaba un raro interés en mí… como si fuera parecido a mí en algún punto. Era algo extraño, aunque fuéramos distintos… en ese momento sentí unos pasos junto a mí, por alguna manera me asusté, pero era solo Mía.
- ¿Qué pasa?- Ella podía ver que algo transitaba por mi mente.
- Ojala supiéramos mas de el- Señalé con la mirada al chico nuevo
- Algunos chicos rumorean que sus padres murieron y que es un criminal-
- ¿Cómo saben eso?-
- Esas cosas llegan a saberse Claire- Mía me miró de forma extraña, luego sonrió –Oh no, conozco esa mirada-
- Debemos ayudarlo… se siente solo- Dije yo obligada, por eso me sentía obligada a colaborar, el también había perdido a sus padres, pero al parecer tuvo repercusiones peores…
- Sabia que dirías eso- Mía siempre estuvo a mi lado, seguro me contuvo, al igual que mi hermano, si no los hubiese tenido, sería como Rand – Bonita y además buena persona- Se refirió a mi
- Se que me apoyaras haga lo que haga… así que… nos vemos- Me levanté y comencé a caminar hacia Rand. Estaba tirado debajo de un árbol limpiando algo con un paño.
Al acercarme lo suficiente me senté a su lado sin decir nada, parecía no haberme oído.
-¿Qué?- Dijo él en tono grosero, ni siquiera me miró, evidentemente me había oído
- Nada, solo pasaba por aquí y, decidí sentarme un rato…- Ni yo me creí, no sonaba muy convincente. – Soy Claire Redfield por cierto- Estiré la mano para saludar
Pero no recibí nada a cambio – Si no vienes a decirme nada importante te recomiendo que te largues querida- Fue lo único que dijo antes de quedar callado y volver a su limpieza de collar.
Así que volví cabizbaja donde mi amiga sin decir ninguna palabra. Ella entendió enseguida y quedó callada.
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Al llegar al salón volvimos a ver al profesor de Historia, había venido para cubrir la hora de un profesor que había faltado… eso ni me importó, solo que debía acercarme al chico nuevo de algún modo. Y al ver al profesor se me ocurrió la idea perfecta…
Ya en la clase el anciano comenzó a hablar sobre los grupos de estudio… cada año elegíamos un compañero que nos ayudaría a estudiar todo el año para todas las materias. Era algo extraño, pero ya nos habíamos acostumbrado, esta era mi oportunidad con Rand, si no lograba hacer que me hable en el transcurso de un año, no volvía a tener amigos…
El profesor comenzó a tomar lista y preguntar hasta que llegó a la letra ele…
- ¿Rand? ¿A quién elegirás de compañero?- Dijo si mirarlo siquiera, Rand quedó inmóvil, parecía sorprendido por eso…
- Yo profesor- Levanté la mano primera –Si no tiene ningún problema- Todos me miraron, parecía un poco ansiosa por ser su compañera… el anciano miró a Rand, este no hizo ningún gesto, así que me anotó sin pensarlo y siguió pasando lista.
Al final de la clase el profesor nos pidió que trajéramos algún libro sobre la segunda guerra mundial, aunque sea de una biblioteca. Esa era mi oportunidad para pasar un tiempo con mi nuevo compañero.
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Al terminar las demás horas intenté encontrar a Rand, lo había perdido de vista al explicarle el porqué de mi elección a Mía. Ella me entendió como siempre, pero además me hizo prometer que intentaría acercarlo a ella… siempre le gustaron los chicos “malos”.
Busqué a Rand por todos lados en el colegio, pero no había ningún rastro de él, era como si hubiese desaparecido por completo. De repente todos los chicos comenzaron a salir afuera, era normal porque había terminado el día, pero salían más rápido.
Así que no hubo más remedio que ir con ellos, afuera pude observar a Rand parado enfrente de uno chico. Lo único que hice fue acercarme empujando a todos los que se ponían enfrente, cuando estuve cerca pude ver que ese “chico” era Terry, uno de los más grandes, estaba por terminar el ultimo año.
Era alto con el pelo rubio corto, uno de los mejores en gimnasia, siempre que venía un alumno nuevo se dedicaba a hacerle la vida imposible por unos días. Pero como dije antes Rand era diferente, no era un chico normal, yo lo sentí… y conmigo todos los demás que estaban alrededor.
- Déjame entenderlo- Dijo Rand suspirando por cansancio – Cada vez que un chico nuevo aparece le haces la vida imposible por tres o cuatro días- El chico tenía su capucha puesta, no era muy alto así que tenía que mirar a Terry con la cabeza hacia arriba.
- Si- Respondió Terry orgulloso
- Para ser tan grande no eres muy maduro- Dijo riendo
- Escucha nuevo- Terry agarró a Rand de la ropa y se lo acercó a la cara –Siempre traigo algo por si hay problemas, pero creo que hoy lo usaré contigo-
- ¿Hablas de una navaja?- Rand se soltó e hizo unos pasos hacia atrás
- Si- Terry comenzó a buscar en su mochila dicho objeto
- ¿Esta navaja?- El nuevo sacó de su bolsillo una navaja con mango plateado
- Pero que… ¿Cómo la conseguiste?-
- Tengo habilidad para ciertas cosas- Rand comenzó a girar la navaja junto con su brazo, parecía un experto con ella. Pero el plan era que Terry se distrajera, y cuando lo hizo el encapuchado sonrió y tiró la navaja con fuerza hacia arriba. Mientras estaba en el aire arremetió con una patada al bravucón y lo dejó sentado en el piso con la cara llena de sangre.
Luego agarró la navaja que cayó y la clavó en un árbol a su lado, casi no podía verse la hoja, estaba muy profunda.
- Escúchame bien- Rand se dio vuelta para no mirarlo – Vuelve a acercarte a mí y te juro que no la cuentas-
Terry solo asintió con la cabeza mientras unos chicos lo ayudaban a levantarse. Enseguida todos los alumnos comenzaron a desarmar el círculo mientras se iba cada uno por su lado, incluido Rand, yo solo corrí para alcanzarlo.
- Buen manejo del cuchillo- Dije al acercarme
- ¿Qué estás haciendo aquí?-
- Creí que podíamos hacer la tarea ahora así teníamos la tarde libre-
- ¿Tus padres no se enojarán?-
- No tengo padres- Dije yo algo deprimida, aunque me había acostumbrado a la pregunta.
- … - El no respondió, solo siguió caminando hacia su hogar, dudo mucho que se moleste en hablar en todo el camino, me limitaré a seguirle a ver que pasa…

esto recien comienza
Ciao

[Roxanne Rivaille]

Mi parte favorita fue sin duda esta:

- Déjame entenderlo- Dijo Rand suspirando por cansancio – Cada vez que un chico nuevo aparece le haces la vida imposible por tres o cuatro días- El chico tenía su capucha puesta, no era muy alto así que tenía que mirar a Terry con la cabeza hacia arriba.
- Si- Respondió Terry orgulloso
- Para ser tan grande no eres muy maduro- Dijo riendo
- Escucha nuevo- Terry agarró a Rand de la ropa y se lo acercó a la cara –Siempre traigo algo por si hay problemas, pero creo que hoy lo usaré contigo-
- ¿Hablas de una navaja?- Rand se soltó e hizo unos pasos hacia atrás
- Si- Terry comenzó a buscar en su mochila dicho objeto
- ¿Esta navaja?- El nuevo sacó de su bolsillo una navaja con mango plateado
- Pero que… ¿Cómo la conseguiste?-
- Tengo habilidad para ciertas cosas- Rand comenzó a girar la navaja junto con su brazo, parecía un experto con ella. Pero el plan era que Terry se distrajera, y cuando lo hizo el encapuchado sonrió y tiró la navaja con fuerza hacia arriba. Mientras estaba en el aire arremetió con una patada al bravucón y lo dejó sentado en el piso con la cara llena de sangre.
Luego agarró la navaja que cayó y la clavó en un árbol a su lado, casi no podía verse la hoja, estaba muy profunda.
- Escúchame bien- Rand se dio vuelta para no mirarlo – Vuelve a acercarte a mí y te juro que no la cuentas-

Genial el comienzo de la segunda parte Estaré esperando el próximo cap

[Azrael]

Capitulo 2: La chica buena y la chica mala...

Estuvimos caminando un largo rato, gracias a mi imaginación y mi capacidad de aislarme de todos, estuve ausente la mayoría del camino. No es que mi compañero haya dicho alguna palabra, pero jamás lo hubiese escuchado.
Mientras más caminábamos, mas me daba cuenta que estábamos entrando en los barrios bajos de la ciudad. Era como una película… edificios descuidados, gente extraña, ruidos a disparos cada veinte minutos… jamás había venido aquí.
En un momento él se detuvo y miró un edificio de frente, un complejo de apartamentos, no era muy lindo, pero de seguro era barato… lo cual facilitaba a Rand pagarlo… de todos modos seguía siendo un barrio peligroso ¿Cómo sobrevivía aquí?
Entramos al edificio con rapidez, dentro solo había una sala con unas sillas y una escalera con un par de puertas a los lados, habitaciones. En cuanto a personas… solo había un sujeto con ropa muy sucia apoyado en una pared, parecía que nos observaba.
Yo miré a Rand esperando que me indicara la habitación, él ni siquiera me registró, solo pasó de largo y comenzó a subir. Mientras rand subía tuve tiempo de apreciar la planta baja, no era muy grande, ni muy limpia, pero al menos no se llovía… eso creo.
Cuando quise darme cuenta Rand había subido y yo estaba sola como una estúpida parada en el medio del vestíbulo. Así me apuré y caminé hacia la escalera… pero antes de llegar el sujeto que estaba en la pared se plantó delante de mí.
- Dame todo lo que tengas reinita- Dijo arrogantemente con una navaja en la mano
- P-pero- Comencé a balbucear enfrente de mi asaltante, fue completamente patético… y pensar que solo me había descuidado un segundo.
- Si no… debe haber otra cosa que puedas darme- El tipo comenzó a mirarme de forma extraña, tenía una mirada muy extraña, parecía loco…
- Afortunadamente Rand apareció detrás del sujeto y esperó a que este lo notara. El tipo casi no se da cuenta, hasta sentir una fría mano que lo agarraba del hombro.
- Tranquilo Lance… viene conmigo- Dijo él con su voz sombría y ronca.
- Oh… lo siento Rand- El tipo se hizo a un lado dejándome pasar, casi parecía tenerle miedo a Rand.
- Vamos- volvió a dirigirse a mí, parecía una orden dada por un militar por la dureza al hablar.
Yo solo miré al sujeto y seguí caminando. Estaba muy sorprendida, como un chico de 17 años podía meter tanto miedo… ¿Qué había hecho? Debía ser una verdadera fiera para todo, un gran peleado y por sobre todo, muy astuto. Nadie mantiene a raya a los matones de esa manera, ni siquiera la policía.
Al llegar al cuarto piso nos detuvimos en la habitación “C-5”, Rand sacó una llave y abrió la puerta con mucha lentitud. Así que tuve bastante tiempo para ver la cocina… el apartamento constaba de tres habitaciones, la cocina/comedor, el cuarto y un baño al final.
A las tres salas les faltaba pintar, el cuarto estaba lleno de posters y discos de bandas de música… Motorhead, Metallica, Megadeth, Iron Maiden, Rammstein, Slayer, etc. La cama estaba armada y tenía al lado un banco con una luz encima. En el lado izquierdo de la habitación había un librero improvisado con ladrillos y maderas con muchos libros en el.
En la cocina había una mesa sin nada encima, una heladera bastante oxidada y descuidada, una cocina y una mesada no muy larga. En cuanto al baño… no me atreví a pasar.
- Voy a darme una ducha… ponte cómoda… pero no toques nada- Dijo Rand entrando en el baño con una toalla en el hombro.
- Esta bien- Respondí, aunque no estoy muy segura que me haya escuchado… o que le importara.
Aproveché el tiempo para investigar la habitación un poco más. La mayoría de los libros trataban de la segunda guerra mundial o de armas tanto viejas como nuevas, incluso había unos catálogos de compra con unas pistolas muy extrañas.
Los posters eran tres, uno con unos hombres desnudos, aunque la foto estaba tomada desde la cintura para arriba, decía “Herzeleid”. Otros dos de Iron Maiden, uno de una pirámide y otro que decía “The Number Of The Beast”
Al menos tenía un indicio de lo que le gustaba. Antes de seguir investigando escuché un ruido en la puerta y tuve un mini infarto. Un anciano entró vestido con una camisa y unos pantalones marrones. Era muy viejo, casi parecía que necesitaba ayuda, pero entonces trajo con él un trapeador y uno de esos baldes con ruedas.
Evidentemente era el conserje, miró hacia todos lados y detuvo su mirada en mí, luego se acercó dejando el trapeador en la puerta.
- ¿Quién eres pequeña?- Dijo en un tono amigable.
- Me llamo Claire y…-
- ¿Qué haces en la habitación de Rand?- No dejó que terminara
- Pues, debíamos estudiar y decidimos venir aquí-
- Escucha lo que te digo pequeña- Su cara cambió y comenzó a hablar despacio –Ese joven es peligroso, se dice por ahí que mató a cinco hombres que tenían el doble de su edad con un cuchillo…-
¿Qué estaba diciendo? ¿Rand… un asesino? No podía creerlo, quedé paralizada… ¿Y si intentaba matarme? O algo peor…
Me dispuse a contestarle al anciano luego de varios minutos, pero ya no estaba, había desaparecido sin dejar rastro. Ni siquiera me había dicho su nombre… eso era extraño ¿Y si mentía? Son muchos los rumores que transitan por la calle estos días.
Antes de hacer más preguntas Rand salió del baño, tenía todo el pelo mojado, ni siquiera podía verle la cara. Pero pude ver que no llevaba nada puesto así que atenté a taparme los ojos con mi mano.
- Tranquila… llevo pantalones- Dijo mientras buscaba una remera en su placar –Además alguno de estos días tendrás que ver a un hombre desnudo… y te aseguro que no te taparas los ojos- Esbozó una sonrisa malévola… la primer sonrisa que veo salir de su rostro.
Así que me destapé los ojos, justo a tiempo para observar su espalda, toda mojada y llena de cicatrices. Parecía que venía de un campo de batalla o algo así, no era muy musculoso, pero de todos modos solo me fijaba en las cicatrices, una más grave que la anterior.
- Vino el conserje- Dije para disimular un poco
- ¿Qué dijo?- Rand se puso una musculosa negra y luego su chaqueta negra con capucha.
- Nada… vino y se fue- Mentí, jamás le diría lo de los cinco hombres, y menos si era verdad.
- Ese viejo está loco… no le hagas caso- Arremetió mientras se sentaba en la cocina dispuesto a estudiar. Yo me senté a su lado sin hacerle caso a las advertencias del anciano, no me parecía un asesino, solo alguien que necesitaba charlar.
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La siguiente media hora nos dedicamos a hacer tareas y estudios. No pude sacarle ni una palabra que no sea parte de la materia de la boca. Era un chico muy callado, se concentraba bien, no podía distraerlo con nada. De seguro podría haberme desnudado a su lado y jamás me hubiese notado, está muy determinado.
Luego de terminar el llevó su carpeta arriba de su cama y luego se paró al lado de la puerta diciendo que me valla con la mirada.
- Creo que es momento que te vayas- Dijo fríamente
- No puedo… no sé el camino a casa, además es un barrio peligroso- Dije con mi tono “de convencimiento” como siempre lo llamó mi hermano.
-Está bien- Bufó él, luego agarró sus llaves y me dejó pasar primero. Casi ni se dio cuenta que yo tenía un sonrisa en mi rostro, tenía el plan perfecto para hablar con él.
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Salimos enseguida, le dije donde era mi hogar y el comenzó a guiarme, según él se conocía la ciudad como la palma de su mano. Al faltar unas cuadras para mi casa comencé a pensar algo para decir antes que llegáramos.
En ese momento mi mirada se iluminó al ver un café cercano a mi casa, podía invitarlo ahí antes de irnos. Al menos podía hacerlo hablar un poco, era lo mínimo que podía hacer para que se descargue.
- Bueno, es ahí- Rand señaló mi hogar y comenzó caminar hacia otro lado.
- Espera…-
- Ahora que- Dijo fastidiado
- ¿Puedo… invitarte un café?- respondí sonriendo…
- No- Siguió caminando hacia su casa
- Por favor… -
- Esta bien- Suspiró –Pero mañana no me molestaras en todo el día-
- Es un trato- Dije feliz mientras caminaba hacia el café que quedaba enfrente de mi casa. El solo dio un suspiro y me siguió lentamente. Estaba cansado de mi presencia, pero no me importó.
Ya no trataba con él para aliviarlo, era más una necesidad de conocimiento, una necesidad de descubrir que secretos escondía, tal vez podía ayudarlo. Así que nos dirigimos al café, le dije que yo invitaba antes de llegar.
Cuando llegamos nos sentamos adentro y pedimos dos tazas de café, el mío con azúcar y el… lo pidió amargo como su actitud…
- Así que… cuéntame algo de ti- Dije ansiosa
- Que puedo decir… tengo diecisiete años… y no hay nada más que necesites saber- Parecía que había comenzado a soltarse pero entonces bajó la voz para terminar la frase y me dejó helada.
- Vamos, estaremos juntos todo el año… necesito saber algo de ti-
- Te diré algo… si sigues así no voy a aguantarte todo el año-
- Al menos dime por qué no te había visto antes-
- Cuando me mudé a mi nuevo apartamento me cambié a la escuela donde estamos ahora- Respondió y luego quedó callado mirando hacia afuera mientras daba un sorbo a su taza de café.
Luego de un rato Rand comenzó a sonreír al ver algo en la otra acera.
- ¿Ese es tu novio?- Dijo señalando con la mirada mi casa.
- ¿Novio? Yo no tengo- Voltee y encontré a alguien sentado afuera de mi casa, no era nada menos que Chris… mi hermano mayor.
- Es mi hermano mayor- Dije de mala gana
- Ya veo, creo que te está buscando- Respondió sin dejar de mirarlo.
Luego de unos segundos Chris miró hacia donde estaba y comenzó a camina hacia el café. Parecía muy apurado o cansado, cualquiera de las dos eran normales. El siempre fue muy sobreprotector conmigo, jamás deja que este sola cuando viene a visitarme, ya que vive en otro lugar.
Rand no estaba incomodo ni nada, es más, parecía estar disfrutando ver a mi hermano nervioso y a mi incomoda. ¿Pero como alguien podría divertirse con eso? Debo estar equivocada.
- Claire- Chris entró en el local y corrió directo hacia nosotros.
- Hola Chris- respondí yo revoleando los ojos hacia arriba, Rand quedó callado, no saludó.
- Cielos… deberías haber vuelto hace rato-
- No habías dicho nada sobre tu visita-
- Quería que sea una sorpresa- Chris dejó de mirar a Claire y comenzó a inspeccionar a Rand, este ya había terminado su café.
- El es Rand… un amigo- Dije presentándolo. Apenas terminé de hablar el chico se levantó y se puso su capucha.
- Debo irme-
- Nos vemos mañana- Saludé
- No lo creo- Sonrió y me hizo acordar la promesa le hice. Luego desapareció detrás de la puerta del local. Enseguida Chris se sentó a mi lado y comenzó a preguntarme cosas, como… ¿Cómo has estado? ¿Qué has hecho? ¿Quién era ese? ¿Cómo esta Mía?
Yo respondía una por una, peo no dejaba de pensar en Rand, haba hecho que hable algo en un día, eso era un progreso… creo. Estaba tan emocionada por la visita de mi hermano que casi no pensé en eso el resto del día, pero era importante igual.

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Estaba caminando por la acera de regreso a casa, estaba aliviado, por fin había podido sacarme a esa estúpida niña de encima. Jamás creí terminar tomando un café con ella, pero al menos no me molestará por un día como prometió… espero que no mienta.
Mañana tal vez aproveche y falte a la escuela para visitar a Pig y a Slice, hace mucho que no los veo. Y ellos… desde que tengo catorce años que no me ven, me imagino la sorpresa que se llevaran. Los he estado vigilando desde hace tiempo, esos desgraciados entran y salen más de la cárcel que un guardia de seguridad.
En cuanto al “resto del año” como dije no voy a aguantar a Claire todo eso, tal vez a veces me haga el dormido o me enferme… debo pensar en algo, pero tengo tiempo.
Al llegar a mi edificio no pude evitar parar al ver un par de chicos golpeando a un hombre de cuarenta años o menos. El pobre estaba siendo pateado por cinco chicos a la vez, al parecer se había metido en donde no le convenía.
- AYUDA- Gritaba mientras me miraba. Gracias a eso los cinco niños se dirigieron hacia mi dispuestos a golpearme también. Yo solo sonreí y desenfundé mi pistola mostrándola a los cinco.
Ellos solo abrieron sus ojos como un carnero cuando está siendo degollado y salieron corriendo rápidamente. La sonrisa se borró de mi rostro “Si son tan fuertes para golpear a ese chico ¿Por qué corren de mi?” odio a los cobardes, así que lo primero que hice fue atinarle a uno de los jóvenes (el mas grande debía tener dieciocho años, o sea, mas grande que yo)
Un gran chorro de sangre salió disparado de su muslo izquierdo, lo hizo caer al piso, luego dos más vinieron y se lo llevaron mientras el herido lloraba.
- Vuelvan con su mami… y no vengan a molestar mas- Grité, ellos me miraron y luego siguieron su camino.
- Cielos… gracias- Dijo el hombre que estaba tirado en el piso, estaba muy herido, tenia cortaduras de navaja. –Si no hubieses llegado no hubiese vivido… ¿Puedes llamar a una A-a-mbulancia?-
- Eres patético- Dije yo mientras apuntaba a su cabeza, luego intentó suplicar, pero su boca estaba llena de sangre, así que sin escucharlo metí una bala en su nariz y otra en su frente. Ahora su patética vida llegaba a su fin.
Ni siquiera me detuve a mirar el charco de sangre en la acera, solo subí a mi habitación. Antes de llegar a las escaleras Lance me detuvo.
- Oye amigo, no sé de donde sacas esas chicas, pero debes decirme donde viven- Dijo excitado
- La chica tiene dieciséis pervertido- Dije en vez de golpearlo, si sigue así va a terminar en la cárcel, y eso me dificulta para conseguir información. No me importa la estúpida de Claire.
- No, no esa, la chica que sabe golpear- respondió con un tono más excitado todavía, al maldito bastardo casi se le caía la saliva de la boca.
- ¿Chica? ¿Cuál chica?- Pregunté desconcertado, jamás conocí ninguna chica que supiera golpear, apenas y Claire era a única chica que conocía.
- Jajajajaja- el estúpido ebrio se alejó riendo y se metió en su cuarto, seguro fue a hacer cosas raras entre su mano y su entrepierna. Pero eso no me incumbe ¿De qué chica hablaba?
Subí a mi habitación sin dejar de pensar en eso, lo único que me faltaba era que me habían robado. Al llegar abrí mi puerta y tiré las llaves y la pistola sobre la mesa.
Me dirigí al refrigerador y agarré mi botella de Whisky media llena y la puse sobre la mesa, luego agarré un vaso y me serví. Estaba todo oscuro, la única luz que había era la que entraba por la ventana que estaba abierta… yo no había dejado una ventana abierta.
- ¿Quieres un poco?- Le hablé a la oscuridad en la habitación.
- No gracias… ¿Cómo…?- Una voz femenina respondió desde la oscuridad.
- ¿…Supe? Pues, mi amigo Lance me dijo sobre una chica golpeadora, además no dejé la ventana abierta al irme- Dije mientras guardaba la botella en el refrigerador.
- Bueno… eres tal y como te describieron- Rió ella
- ¿Vas a decirme quien eres o tengo que matarte y sacarte tu billetera para saberlo?- respondí mientras me volvía a sentar y agarraba mi vaso.
- Claro que si- La voz prendió la luz, entonces pude verla. Una chica con una camisa roja y pantalones de jean azul oscuro, su pelo era negro y corto, su cara estaba llena de maldad. Tenía rasgos asiáticos… no estaba nada mal… en otros tiempos me hubiese interesado en una chica así, pero ahora estoy muy ocupado para amar a alguien.
- Mi nombre es Ada Wong… y vengo a hacerte una proposición- Dijo en un tono seductor mientras se sentaba junto a mí en la mesa.

a ver... ¿Que pasa ahora? a que no adivinan e.e
por cierto, hay una portada de RE BLack Origins ahora, en el primer capitlo de todos mirenla y me dicen.

[Roxanne Rivaille]

–Además alguno de estos días tendrás que ver a un hombre desnudo… y te aseguro que no te taparas los ojos-

Con eso lograste hacerme sonrojar hasta a mí
Con respecto al resto, se está poniendo emocionante. Me encanta la actitud de Rand tan pasota y malévola >3< Estoy ansiosa por el próximo cap

[Azrael]

Capitulo 3: Una bienvenida de color rojo

Rand Larkvassilev, hijo de Katia Larkvassilev, miembro importante de la mafia Rusa, y Alex S Michaels, solo un civil. Su historia parece un cuento de amor, ella se enamora del pobre civil, pero la mafia lo prohíbe así que ambos se casan y vienen a Estados Unidos, el país de las oportunidades.
En resumen, agrega una madre desconocida, un padre asesinado, un chico perseguido por la mafia, disparos, fuego, muertes… y tenemos una perfecta máquina de matar que no recuerda su apellido.
Por eso estoy aquí, mis jefes han estado vigilando al pobre Rand desde que se convirtió en el objetivo de la mafia local. Al parecer ha hecho algo que puede servirnos más adelante, ya que yo estoy instalada en Raccoon City me trasladaron aquí para hacer contacto con el pobre muchacho.
Creía que solo era un chico duro, pero resultó mucho más despiadado y profesional de lo que los reportes afirmaban. Incluso les dispara a niños inocentes sin ningún remordimiento.
Resumiendo la situación, estábamos en su habitación, él tenía un vaso con Whisky dentro y estaba esperando mi propuesta. Me senté a su lado dispuesta a charlar y hacerlo entrar en razón, sino, debía usar mis encantos para hacerlo entrar en razón.
- Antes que nada- Dijo él mientras se sacaba su campera. – Te advierto que no pienso enfrascarme en una relación con una mujer ahora…- Luego me miró de frente –Por más sensual que esta sea-
- Quédate tranquilo entonces, nadie te molestará por eso- Ambos fuimos directos al hablar.
- Entonces que-
- Es más bien… una proposición de trabajo-
- No gracias- Respondió súbitamente.
- Y que si te digo que te pagaremos por matar gente y robar cosas- Al decir eso, vi un poco de sorpresa en su mirada, sin mencionar el interés.
Durante esos segundos pude mirarlo detalladamente, tenía un aspecto muy malvado, sin mencionar la mirada gélida que usaba casi todo el tiempo.
- Continua-
- Nos hacemos llamar “La Organización”-
- Que originales- Rió
- Nos encargamos de mantener un “balance” en la sociedad y el mundo… mediante cualquier medio que sea necesario-
- Y quieren sacar a Umbrella del camino- Se levantó.
- ¿Qué?- Dije sorprendida – ¿C-Como lo sabes?-
- Unos extraños asesinatos han estado ocurriendo a gente que trabaja para Umbrella, junto con acusaciones anónimas sobre proyectos virológicos y alteración genética-
- ¿Y?- Le seguí la corriente, ¿pero cómo podía saber tanto?, era todo, si no quería unírsenos debía matarlo, sabía demasiado sobre nuestras operaciones.
- Y tu apareces con tu extraña y misteriosa organización ofreciéndome matar gente y robar cosas por dinero- Rand buscó unos papeles y los tiró sobre la mesa, eran recortes de diarios sobre los asesinatos y robos que habíamos cometido estos últimos meses.
- ¿Crees que voy a tenerte miedo por eso?- Respondí mientras me acercaba preparando mi pistola.
- No, de hecho… mi pregunta es…- Rand sonrió mientras se apoyaba en una pared dándome la espalda. -¿Cómo entro?-
Eso fue rápido, ni siquiera tuve que usar la fuerza, o mis encantos.
- Solo di que estas dentro-
- Que estas dentro-
Fruncí el seño ante su pequeño chiste, eso era muy poco profesional.
- Entonces nos veremos- Dije mientras me acercaba a la puerta, estaba apurada, debía hacer muchas cosas además de charlar con un novato
- Espera un segundo- Me siguió hasta la puerta y se apuró a cerrarla. Luego me miró con desconfianza, podría haberlo apuñalado sin ningún miramiento -¿Así nada mas? ¿Sin ninguna prueba o algo por el estilo?-
- ¿Qué? ¿Quieres un beso de bienvenida?- Intenté apartarlo de la puerta, pero no dejaba que me valla.
- Tal vez quiera uno- Fanfarroneó mientras se apoyaba en la puerta con más fuerza aún.
- En tu sueños novato-
- Solo quiero que sacies mi sed de conocimiento- Rand metió sus manos en los bolsillos y se apoyó en la dichosa puerta con su espalda.
Intenté sacar mi arma así lo apartaba por la fuerza de ahí, pero encontré mi funda vacía, giré la cabeza hacia la mesa, nada. Entonces el nuevo sacó mi pistola de su bolsillo.
- ¿Buscabas esto?-
- Valla que eres rápido- Reí y toqué su nariz con delicadeza.
- Pero no estúpido- Rand puso su manos libre sobre la mía evitando que desenfunde mi cuchillo, al igual que yo sostuve fuerte mi pistola.
- No hagas esto más doloroso de lo que va a ser novato-
- Quiero información-
- Eres nuevo, nadie confía en ti, no necesitas información todavía- Ninguno cedía, los dos esperábamos el mínimo error del otro para zafarnos. De a poco nos fuimos alejando de la puerta, él para que no me valla, yo para golpearlo contra la mesa.
- Eres imprudente, joven, indefenso- Continué, mientras más lo insultaba, su ceño se fruncía mas y mas.
- Llámame así de nuevo…-
- ¿Y qué?- Lo reté mientras sonreía.
- Tendré que darte una paliza- Rand guardó mi arma en su bolsillo.
- Si claro, no podrías tocarme- También guardé mi arma.
- No me importa que seas mujer, te golpearía igual-
- ¿Y por qué no lo haces y ya? O tienes miedo- Acerqué mi cara a la de él para provocarlo, evidentemente era la única forma que tenia para sacármelo de encima, no parecía de esas personas que te dejaban en paz enseguida. Además, quería ver hasta donde su orgullo era capaz de llegar.
- Maldita- El chico también acercó su cara con una mirada de desprecio, ya estaba a punto de estallar cuando un ruido interrumpió nuestra amigable charla.
La puerta se abrió rápido y una chica apareció detrás de ella, Claire Redfield, la chica que hoy estaba con Rand al salir de la escuela. Ambos nos quedamos petrificados y la miramos de reojo.
- Lo siento Rand olvidé mi carpeta y…- En ese momento la niña nos vio muy cerca, casi sobre la mesa, no era necesario explicar porque se sonrojó e intentó irse apurada.
- Perdón, volveré luego- Dijo mientras caminaba fuera.
- Espera- Rand se alejó de mí y yo lo imité, ambos nos miramos y luego el avanzó hacia la puerta mientras yo me quedaba adentro.
Debía sacar provecho a la situación, si ella piensa que Rand y yo tenemos algo eso me conseguirá una buena razón para acercármele sin sospechas. Así que decidí cerrar las sospechas.
Mientras Rand se ocupaba de dar explicaciones a su compañera, me escabullí por detrás y comencé a caminar lentamente hacia su espalda.
- No es lo que parece- Dijo el intentando justificarse.
- Ah vamos, yo sé lo que vi, no me molesta, me alegro por ti- Respondió sonriendo.
- Además, ¿qué te da derecho a entrar a mi habitación sin tocar?- Gruñó el chico.
No sé porque Rand se gastaba dándole explicaciones a esta niña, evidentemente le molestaba que crean que tenía alguna relación conmigo, la verdad no lo sé… ni me interesa.
De hecho el chico hubiese convencido a Claire, si no hubiese sido por una cosa…
Me escabullí por atrás y lo abrasé con fuerza desde la espalda, puse mis dos manos en sus bolsillos para poder recuperar mi arma de paso. Jamás olvidaré la cara de la niña, tenía una sonrisa de oreja a oreja, creía que iba estar celosa.
Rand estaba endemoniado, si Claire no hubiese estado ahí me hubiese matado en el acto, solo para darle disgusto le di un gran beso en la mejilla antes de irme.
- Nos vemos luego grandote- Inventé un apodo rápidamente para disimular, aunque el tenia la misma altura que yo.
Luego de eso salí caminando satisfecha sin siquiera mirarlos. Solo los observe al bajar la escalera, Claire estaba saludándome con su mano y Rand… su cara daba miedo, me mataría si le diera la oportunidad.
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Caminé varias cuadras hasta mi hotel, uno de los jefes quería hablar conmigo, dijo que era importante. No puedo esperar a verlo, seguro va a regañarme o algo así, últimamente es lo único que me saco por hacer cosas a sus espaldas.
Supongo que lo tengo merecido, pero de todos modos me fastidia que me regañen cada dos por tres, sin mencionar que me manden a misiones aburridas como conseguir nuevos miembros. ¿Quiénes se creen que son?
Llegué a mi habitación muy rápido, así terminaba con esto de una vez, tal vez me perdonen y me den algo interesante para hacer, pero quien sabe.
Al cabo de unos minutos prendí mi PDA y esperé el llamado, fueron los segundos más largos de mi vida…
- Señorita Wong, al fin contesta sus llamadas- Odiaba que me digan señora o señorita, me da la impresión que me tratan como una niña.
- Estaba ocupándome de los asuntos que USTEDES me dejaron-
- Infórmame-
- El chico aceptó sin siquiera pensarlo, evidentemente ya sabía de nuestra existencia, incluso intentó evitar que me valla para conseguir información-
- Perfecto, dentro de poco le asignaremos su primera misión-
- Aquí entre nosotros- Me acerqué al comunicador y comencé a hablar en voz baja - ¿Cuál es el interés en este… Rand?-
- No me agrada para nada, es muy impredecible y traicionero, será difícil mantenerlo a raya- Sorprendentemente yo y mi superior estábamos de acuerdo, por primera vez.
- ¿Entonces que hay con él?-
- No lo sé, he oído que lo usarán para asesinatos y cosas así… como sabrás tenemos a la FBI pisándonos los talones-
- Si, lo he notado-
- Los jefes creen que este chico podría eliminar testigos, investigadores o algo así, pero no estoy seguro de su función exacta… solo que la orden vino de arriba… de muy arriba-
Me quedé boquiabierta, sabía que nuestra existencia estaba comprometida, pero jamás esperaba que llegáramos hasta estos extremos. Jamás fue partidaria de matar gente inocente, tal vez por eso traen sangre nueva, para “aliviar las cosas”.
- Ahora, volviendo al otro tema de interés- El tipo volvió a hablar con ese tono sarcástico, yo solo rodé los ojos hacia arriba.
- ¿Qué pasa ahora?-
- ¿No has conseguido compañero todavía?-
- No, no lo he hecho- Una sonrisa salió de mi boca, recordaba a mis dos compañeros anteriores, ineptos, totalmente estúpidos y poco serios.
- Debo recordarte que necesitas un compañero para seguir trabajando para nosotros-
- Lo sé, no quiero terminar tras una oficina como tu-
- Se te está acabando el tiempo Ada-
- Es que no es tan fácil, nadie es serio con sus encargos estos días, mis dos compañeros se pasaban bromeando y riendo, incluso el último intentó coquetear conmigo-
- Y le quebraste la nariz de un cabezazo… lo sé, pero no podrás continuar a menos que…- Todo quedó en silencio.
- ¿Qué?-
- Eso es- Una risa macabra atravesó el aparato – El nuevo-
- ¿El nuevo qué?- Ya sabía donde se dirigía esto…
- El nuevo será tu compañero-
- ¿Qué? ¿Estás loco?-
- Es perfecto, es frio, calculador, malo, ladrón y está un poco loco-
- Es por eso que no lo quiero- En realidad lo que decía no era tan descabellado, es decir, éramos muy similares, además con el no correría ningún riesgo en cuanto a sus “tendencias amorosas”.
- Es eso o nada-
- Esta bien, veré que puedo hacer- Bufé – Espero que no me mate en el proceso-
- Que tengas suerte- Cortó, yo me tendí rendida en la cama, no sabía qué hacer, el no era tan mal compañero, pero no parecía muy confiable.
- Demonios- Maldecí, no tenía otra opción, pero bueno, siempre puedo matarlo luego…

gracias por leer, comenten, etc XD
Ciao

[Roxanne Rivaille]

Hombre, ya era hora de que resucitases de entre los muertos, tanto tú como el fic(y espero que tus otros fanfics también).
Estaba una servidora haciendo un trabajo del teorema de Tales cuando, aburrida, ha decidido pasarse por aquí... Y me he llevado una grata sorpresa al ver que habías actualizado. He mandado a freír espárragos al trabajo y me he puesto a leer el nuevo capítulo como si la vida me fuese en ello XD
Genial el cap, como siempre. Estoy ansiosa por ver cómo trabajaban Ada y Rand al principio, y las misiones que hacen juntos.
Estaré esperando una próxima actualización tuya.

[Azrael]

luego de un rato largo, MUUY LARGO, vuelvo a publicar

Capitulo 4: Presentando a La Parca

9 de Agosto de 1996
Desperté sobre mi cama totalmente vestido y estirado, el resto del día anterior fue tan aburrido que no lo soporté y me quedé dormido. Luego de que Ada se fuera estuve pensando un rato… un largo rato.
Pudieron ser horas o minutos, perdí la noción del tiempo mientras pensaba sobre las ventajas y desventajas de mi nuevo trabajo. Creo que puse algo de música y luego me quedé dormido, no lo recuerdo.
Cuando decidí levantarme, mire la hora, y eran las 7 de la mañana, temprano todavía. No me cambié ni nada por el estilo, solo caminé hacia la cocina y estuve sentado ahí un largo rato. Todavía no procesaba lo que había pasado ayer, no me importaba lo que pasaba con Claire, ni con mi nuevo trabajo…
Era realmente molesto pensar que una organización estuvo vigilándome desde los diez años de edad, ¿Qué tal si ellos fueron los que mataron a mi padre?
Dejé los pensamientos para después y me dispuse a averiguar algo por mi cuenta. Agarré mi pistola y me la guardé dentro de mi chaqueta, tomé las llaves de mi casa y varios cargadores por si las dudas.
Primera parada, la penitenciaria de la ciudad, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que fui a ese lugar. Antes de partir miré el reloj… 8:14… creo que hoy faltaré a la escuela.
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En el camino a la penitenciaria, Rand no paraba de pensar en sus dos colegas, Pig y Slice, como por ejemplo, no paraba de pensar la forma de hablarles, “Hola, ¿recuerdan que morí hace 2 años?, pues no morí” Sonaba muy estúpido, pero no se le ocurría otra cosa.
¿Qué tal si no lo recordaban?
El joven dejó las preguntas para después y siguió su camino hasta quedar paralizado frente a un lugar… familiar.
Ahí estaba, parado frente al patio donde se realizaban las visitas, donde habían matado a su padre. Por supuesto todo seguía igual, igual de gris y triste.
Había familias hablando mientras esperaban y presos con sus visitas, el lugar estaba lleno de personas, como aquella tarde. Rand no lo notaba, pero cada vez caminaba más lento, estaba comenzando a recordar.
Pasó varios minutos frente a esa reja mirando hacia adentro hasta que notó que se había detenido en el medio de la acera.
- Será mejor que siga mi camino- Dijo en voz baja retomando su viaje.
Unos metros más adelante el muchacho dobló y entró directo en el edificio dirigiéndose directo al recepcionista. Un chico joven de aproximadamente 25 años lo saludó amigablemente, Rand solo respondió con una mirada asesina y una sonrisa forzada.
- Vengo a visitar unos reclusos-
- Por supuesto, ¿Puede decirme sus nombres?- El muchacho agarró una pequeña lista con nombres
- Brian Wilson y Lloyd Shaw- El primero “Pig” y el Segundo “Slice”
- Veamos- Solo se tomó unos segundos – Oh si, aquí están, por favor pase al patio señor….- El joven esperó el nombre de Rand.
- Eso no es de tu incumbencia, solo diles que soy un fantasma…- Dijo el de mala gana dirigiéndose al patio. El policía lo miró extrañado y les avisó a los demás guardias para que sacaran a los presos de sus celdas.
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Lloyd y Brian descansaban en su celda mientras charlaban, ambos estaban muy nerviosos, a pesar de que se habían enfrentado de todo en su vida.
- No duraremos demasiado aquí Pig- Le dijo uno al otro mientras reposaba en su cama
- Lo sé, pero se me hace más fácil ignorarlo si dejas de repetírmelo cada 5 minutos- Era un concurso de “quien estaba más nervioso”
- ¿Crees que sea rápido? No me gusta que me hagan esperar- Slice volvía a hablar luego de unos segundos.
- Si no paras ya voy a dar tu calva cabeza contra la pared- Pig se levantó del piso y se acercó a su amigo.
- OIGAN CHICAS- Un guardia golpeó las barras de metal gritando – Tienen visita-
- ¿Quién demonios es ahora?- Ambos miraron de mala gana al oficial.
- Un fantasma- El sujeto sonrió y abrió la jaula.
- ¿Qué es esto? ¿Una especie de broma?-
- Vamos camina gordo- Gritó el policía con un rifle 22. En sus manos apuntando a los dos presos.
- Maldito desgraciado- Dijo Slice en voz baja.
Los tres se dirigieron afuera doblando por un pasillo lleno de guardias, era el único lugar que conectaba con el patio. Ya afuera ambos vieron en una mesa con alguien sentado, no sabían quién era, estaba encapuchado. Sobre las torres de vigilancia y cerca de las rejas había guardias armados, era imposible escapar con vida.
- Vayan con el niño raro ese, quiere verlos- El tipo los empujó arrogantemente con su arma para que se apuraran.
- ¿Quién demonios es ese?- Dijo Slice a su compañero.
- No lo sé- Respondió este
-¿Crees que venga a matarnos?-
- Espero que te mate a ti primero así dejas de hablar- Dijo Pig mientras observaba la cantidad de guardias que había afuera.
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Ambos se acercaron al joven que estaba sentado sin poder ver su rostro, incluso su capucha le tapaba la cara. Se sentaron lentamente y lo observaron un rato largo, este solo sonrió al escuchar que se sentaron.
- Bueno basta, ¿Vas a hablar o qué?- Gritó Slice nervioso
- Es increíble ¿Verdad?- Dijo Rand mirando hacia los costados – Con tantos guardias en todos lados ahora parece que es imposible escaparse… y esa tarde un hombre pudo escaparse como si nada-
- ¿Qué?- Dijeron los dos al mismo tiempo.
- De seguro estuvo todo armado para que eso pasara-
- ¿Cómo sabes…?- Pig preguntó extrañado.
- ¿Qué quieres de nosotros Robin Hood?- Slice interrumpió a su compañero.
- Vine a hacerles una pequeña pregunta- Rand se apoyó en la mesa con y se retiró la capucha con una sonrisa - ¿Creen en fantasmas?-
Ambos presos abrieron sus ojos a más no poder y luego se miraron por un rato largo. No podían creerlo ¿Rand? ¿Vivo? Para ellos había muerto hace dos años… esto era imposible.
- ¿Qué pasa? ¿Sorprendidos?-
- Mas que eso muchacho…- Pig fue el primero en reaccionar, aunque hablaba de manera rara -Creíamos que habías muerto-
- El pequeño y dulce niño al que todos llamaban Rand murió, yo soy lo que queda luego de una vida de sufrimiento-
- Pero el incendio…-
- ¿Eso? Necesitan más que un incendio para matarme chicos-
- Has cambiado- Slice se veía más feliz de verlo – Y para bien-
Era evidente, la última vez que habían visto a Rand era un lindo y prolijo niño alegre, y ahora… era lo contrario, incluso llevaba un collar de un pentagrama en su pecho.
- ¿Qué te trae por aquí?-
- ¿Qué? Puede ser que venga a visitarlos y a saludarlos- Sonrió el joven mientras se reclinaba agarrado de la mesa.
- Vamos, se que tienes algo en mente, puedo verlo en tu cara- Slice también sonrió y se acercó a la mesa.
- Estoy buscando información, algo que creo ustedes pueden saber-
- Lo sabia- Respondió Lloyd
- Aunque estemos aquí, nosotros sabemos todo lo que pasa en las calles- Pig rápidamente se añadió a la conversación de forma arrogante pero acertada.
- ¿Conocen algo de información sobre “La Organización”?- Rand hizo señas de comillas con sus manos al terminar la frase.
- Puede ser… ¿Quién te lo ha mencionado?-
- Eso no es de importancia-
- Bueno, pues dile a ese “sujeto” que deje de perseguir mitos- Slice parecía ofendido por la pregunta, incluso utilizó un tono burlón.
- Es una organización fantasma, es solo un mito en las calles, nada más que una historia para mantener a algunas personas en su lugar- Replicó su compañero.
- Entiendo...- Dijo Rand -entonces seguiré buscando- Miró hacia otro lado disimulando
- Será mejor que no te entrometas en eso niño, no se sabe cuánta historia de esa Organización es real y cuanto no-
- Esa es la versión oficial… yo quiero la no oficial- El muchacho los miró a ambos a los ojos.
- La no oficial… se dice que esta organización tiene a su mando una horda de asesinos expertos-
- De esos sujetos que pueden matar gente y quedar impunes por su gran discreción- Pig y Slice hablaban, cuando uno terminaba, el otro continuaba la frase.
- La cosa es que si descubres algo sobre ellos desapareces y jamás vuelves a “respirar”-
- Nadie sabe donde se radica esto, dicen que incluso manejan grandes empresas como Umbrella Corporation-
- Y si estas organizaciones no acatan sus órdenes o se pasan de la raya las dejan fuera de circulación-
- O las destruyen definitivamente- Rand terminó la frase mirando hacia abajo reflexivamente.
- Exacto… ¿Cómo es que lo sabes?- Ambos sujetos estaban desconcertados, esta “leyenda” era muy vieja, era extraño que alguien de su edad siquiera pensara en eso.
- Debo irme chicos, volveré en otro momento- El chico se levantó rápidamente y se dirigió a la salida.
- En realidad, no creo que estemos aquí durante mucho tiempo- Pig habló desanimado.
- ¿Qué? ¿Los van a liberar?-
- No, es más complicado que eso-
- Pig cree que quieren matarnos… a ambos-
- ¿QUÉ?-
- Estamos aquí inculpados de asesinato de tres personas que ni siquiera conocíamos- Slice quedó callado y su amigo continuó la explicación.
- Como mi padre… ¿Y son…?-
- Los mismos que mataron a tu padre y quemaron el orfanato hace mucho- A los dos criminales les costaba hablar de esto sin perder la cabeza.
Durante los siguientes minutos se produjo un silencio incomodo, Lloyd y Brian miraban hacia abajo con la mirada perdida, estaban al final de su vida de la manera que lo miraran. Rand apretaba los puños con impotencia mientras apretaba sus dientes y agitaba su respiración…
- Mira, la cosa es que queremos mantenerte a salvo- Slice quebró el silencio. –Si no intervienes ellos creerán que moriste hace 6 años y podrás tener una vida tranquila-
- No… no esta vez- El chico se levantó de su banco y comenzó a alejarse, antes de irse se detuvo y habló en un tono muy serio –Empaquen sus cosas, mañana saldrán de esta pocilga-
Ninguno de los dos le contestó, tampoco tuvieron tiempo, Rand salió casi corriendo, a pesar que usualmente caminaba muy lento…
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3:01 PM Escuela Secundaria FDR
Muchas horas más tarde, la escuela había terminado, era viernes y todos estaban saliendo del establecimiento. Fuera del mismo, Claire Redfield y su amiga Mia Jamerson estaban charlando afuera como siempre apenas al salir.
Llevaban un rato charlando sobre cosas como sus planes para el fin de semana, si había tarea, sobre algunas personas en especial, hasta que Mia se dio cuenta de lo obvio.
- Oye, cambiando de tema, Rand faltó hoy a clases ¿Te dijo algo ayer?-
- Aguarda un segundo, apenas y me dijo su nombre ayer, ¿porque me iba a decir si faltaba o no?-
-Y ¿Qué tal? Como es fuera de este lugar-
- Pues vive en un barrio peligroso, pero parece manejarse bien, le gusta la música ruidosa y leer-
- Suerte que soy una mujer con pocas pretensiones- Mia guiñó el ojo a su compañera y esta no contestó.
- Ah, sobre eso… el ya tiene a alguien- Claire lo dijo con un tono poco alentador.
- ¿Qué? ¿Te refieres a una chica?-
- Si… no se su nombre, pero los encontré muy juntos en su casa cuando volví por mis carpetas-
- Que lastima- La muchacha no parecía enfadada
- ¿Qué pasa? Creí que ibas a enloquecer y a comenzar a matar gente sin razón- Rió Claire
- No, me alegra que me lo hayas dicho antes de hacer alguna estupidez-
- Espera un momento…-
- ¿Qué?-
Claire miró hacia un lado y pudo distinguir entre la multitud a la chica que había estado con Rand la noche anterior, estaba apoyada en la pared mirando hacia arriba, parecía que lo esperaba.
- Es ella-
- ¿Quién?-
- La novia de Rand tonta, es ella- Con una mano Claire giró la cabeza de su amiga.
- Ah genial, seguro debe estar buscándolo-
- Pues digámosle que no está- Redfield tan alegre como siempre.
- No voy a hablarle…-
- No lo hagas-
Ambas se acercaron a Ada, esta solo volteó y las miro con cierta incertidumbre, luego asintió con una sonrisa forzada.
- Claire, ¿Has visto a Rand? Debo hablar con él-
- No, no vino hoy, es extraño puesto que es el segundo día-
- Este bien- Ada se apartó de la pared y se fue sin decir nada, las dos muchachas la miraron de manera extraña, parecía apurada por hablar con él.
- Déjala, debemos irnos, ¿quieres pasar por mi casa y quedarte un rato?- Mia rompió el silencio luego de unos segundos.
- Bueno- Respondió Claire
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3: 06 PM Tienda de antigüedades “Dragón de Jade”
Había una calma en la pequeña tienda del viejo señor Sun Tsao, como siempre, era un inmigrante de China, tenía aproximadamente 70 años y coleccionaba antigüedades, no había más que contar.
Su tienda era un lugar muy desordenado, mucha gente la llamaba el tiradero del viejo Tsao, pero era buena gente, aunque un poco gruñón.
Todo transcurría como siempre, nadie venia, solo alguien que quería deshacerse de sus cosas viejas, Sun Tsao era muy rápido para los temas de precio y venta, jamás perdía oportunidad de regatear o vender a mejor precio.
De repente Rand entra en el negocio, llevaba la capucha puesta por si había cámaras ya que sus intenciones no eran buenas. Tsao se sorprendió al verlo entrar, era el primer cliente joven que tenía en mucho tiempo.
- Oh, adelante joven, ¿Qué se le ofrece?-
- Estoy buscando… una máscara-
- Oh, jejejeje, es para eso del “Día de los sustos”- Rió el hombre haciendo señas con sus manos-
- Es día de brujas, y no, solo dime que tienes.-
- Dime lo que estas buscando-
- Una máscara, algo que meta miedo, algo muy sombrío-
- Creo que tengo algo para ti- El viejo se alejó y comenzó a buscar dentro de una caja, sacaba varias mascaras. Tras sacar unas varias limpió el polvo de una y se la acercó a Rand.
Era un payaso, no tenia sonrisa y solo tenía un agujero para ver, el otro estaba tapado por una cruz, estaba despintada y descuidada, no era lo que Rand buscaba.
- No, esa no…-
- Oh bueno, seguiré buscando, debe haber algo por aquí…-
-¿Qué tal esa?- Rand señaló una máscara que estaba sobre la mesa desde hace un rato.
- ¿Esa? Bueno, es muy vieja, ni siquiera recuerdo cuando llegó aquí-
- No pregunte de que época es, pregunté si está en venta- Respondió Rand con tono muy frio.
- Bueno pues sí, es bastante real, de hecho, varias personas creyeron que era parte de un esqueleto real, a estas alturas creo que fue hecha a partir de una calavera real-
La máscara era una calavera, tenía todos los rasgos humanos, estaba muy bien hecha. Era de metal de color blanco medio amarillo, como los huesos.
- Déjeme probármela-
- Esta bien- Gruñó el anciano -También tiene esto- Sun Tsao levantó la máscara, pegado a esta había unos huesos más que simulaban ser la parte alta del esternón, lo que le daba un toque de realismo al disfraz.
Al cabo de unos minutos Rand tenia puesta la máscara, junto con su capucha y su aspecto parecía la muerte, una versión más actual.
- Creo que me la llevo- Dijo el muchacho mientras se acomodaba la máscara, luego caminó hacia afuera del local, pero fue detenido por el anciano que se paró entre él y la puerta.
- ¿Y qué hay del dinero?-
Rand solo lo observó fijamente esperando otra palabra de Tsao, al no escuchar nada simplemente sacó su pistola y le disparó en el estomago. El viejo cayó hacia atrás apoyado en la puerta, como impedía el paso Rand le dio un golpe con su arma y este se hizo a un lado.
Antes de poder reaccionar, Tsao encontró a Rand agachado junto a él, solo lo miraba fijamente con el arma apuntando a la cabeza.
- No me mates por favor- Suplicó
No hubo respuesta, parecía que no hablaba más con un humano, la victima comenzó a temblar de miedo.
- ¿Qué eres?- Gritó, pero tampoco hubo respuesta, solo una mirada fija que presionaba el gatillo lentamente, pronto un disparo sonó en la habitación y el viejo Tsao cayó hacia atrás dando su último vistazo a su asesino.

Oculto:

[Roxanne Rivaille]

Pobre hombre, con lo tranquilo que estaba en su tienda xD Esto se va poniendo muuy emocionante
Espero la próxima actualización impaciente

[Ada Wesker]

Tal y como lo dijo Roxan, es una obra maestra... esta historia explica muchas cosas, por que todo lo que le paso a Rand creo que ya estaba destinado a ser lo que es, ya me tengo que poner al dia... hay algunas cosas que me llamaron la atencion las voy a enumerar

1_ "liberame, libera la oscuridad que hay dentro de nosotros" y yo estaba algo asi como "noooo, Rand, no liberes la oscuridad!" sipi, casi gritando
2_ se burlaban de Claire??? pero que se vallan a cagar, Claire es lo maximo (auch, pasar tiempo con mis compañeros me esta afectando -_-*)
3_ eeeeeeeh! Claire y Mia se pelean por Rand, es un rompe corazones, ademas de malvado xD
4_ "dame todo lo que tengas reinita" me mate de risa con esa frase quede
5_ "voy darme una ducha... ponte comoda... pero no toques nada" claaaarooo, te vienen a visitar y que haces? te bañas, jajaja
6_ "no llevaba nada puesto" jajaja, Claire es una pervertida, como lo supo??? ni siquiera vio mas abajo para notar los pantalones xD
7_ "Ademas alguno de estos dias tendras que ver a un hombre desnudo... y te aeguro que no te taparas los ojos" que directo que es, aunque creo que es verdad u.u asi que hazle caso Claire
8_ "de seguro seguro podria haberme desnudado a su lado y jamas me hubiese notado..." definitivamente, Claire es un pervertida
9_ "no puedo... no se el camino a casa, ademas es un barrio peligroso" yo pensaba "y a vos quien te mando a ir con Rand??" jaja
10_ Oye amigo, nose de donde sacas esas chicas peo debes decirme donde viven" es muy... como decirlo... cofcofpajerocofcof jaja, y yo decia "naaa, de seguro le gusto la chica nomas" y luego "seguro fue a hacer cosas raras entre mano y su entrepierna" y alli se confirmo le que pense desde un principio
11_ tambien pense "que pasa Ada? te rechazaron??? jaja, eso te pasa por zorra ... ... ... no mentira, mentira, mentira, jeje eres mi heroina "
12_ y cuando Mia apoya a Claire para que se acerque a Rand, me recordo a la frase "yo nunca dejo que mi amiga haga cosas estupidas.. sola" y cuando la dejo ir sola, "que graaaaaan amiga"

jeje, y creo que es todo, espero la continuacion
Saludos

[Azrael]

muchas gracias Ada , me gusta que comenten

5_ "voy darme una ducha... ponte comoda... pero no toques nada" claaaarooo, te vienen a visitar y que haces? te bañas, jajaja

eso se debe al notable desinterés de Rand por las visitas, es decir, jamas tiene visitas, ¿Como demonios sabia que hacia?

[Azrael]

Capitulo 5: La primer jugada

9 de agosto de 1996
5:47 PM Apartamento de Rand
Había una atmosfera oscura en la habitación, no había más que la luz que venía de afuera, se escuchaban sonidos metálicos, parecía un ritual de preparación, pero no era más que Rand cargando sus armas y preparando su plan.
Estaba pensando muy bien todo, tenía una pistola y varias granadas aturdidoras y de humo, en cuanto a lo demás, lo encontraría dentro… es decir, es una cárcel, debe habar algo bueno.
El plan era fácil como robarle un dulce a un niño, solo entrar, pasar desapercibido y sacar a los dos sujetos por la puerta frontal a tiros.
De pronto se escucharon unos golpecitos en la puerta, Rand no le dio importancia esperando que la visita se valla. En vez de eso Ada irrumpió en la habitación con mucha confianza.
- ¿Acaso escuchaste la palabra “pasa”?- Dijo Rand con su máscara en la mano.
- No, pero escuché que estas tramando algo-
- Solo fue una visita a unos amigos en la cárcel-
- Aja- Ada vio el arma sobre la mesa y las granadas, sin mencionar la horrible mascara – Escucha Rand, ahora eres de los nuestros, necesitamos saber que planeas en todo momento-
- Esta bien- Bufó el – Voy a sacar a mis dos camaradas de la cárcel ¿Ya puedes irte?-
- ¿Qué? ¿Cómo piensas hacerlo?-
- Entrar, disparar y salir, a diferencia de ti…- Rand se levantó y se puso de espaldas mirando a la ventana –Yo uso las puertas- Rió
-¿Estás loco? Es un suicidio ir solo-
- Pues moriré entonces, prefiero eso a no hacer anda-
- Presiento que me ocultas algo…- Ada inmediatamente se puso al lado del muchacho.
- Presientes mal entonces, además, sé que me quieres, por eso cuidas de mi-
- No te confundas, sería malo para mi reputación que murieras sin cumplir siquiera un día en La Organización- Ambos sonrieron, ya no había nada más que decir, así que Ada se retiró hacia atrás.
- Solo ten cuidado- La mujer dejó algo sobre la mesa y se fue apurada cerrando la puerta detrás.
Rand volteó y pudo ver un silenciador para su arma sobre la mesa, podría ser útil, en silencio dio las gracias a Ada y siguió preparando sus cosas para el asalto. Tras unos minutos de preparación se encontró frente al espejo mirándose, en lo que se había convertido.
- ¿Mi padre hubiese querido esto?- Dijo hablando con si mismo mientras admiraba la máscara - No importa lo que haya querido el- Volvió a hablar apartando la vista del espejo – Ahora esto es personal-
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7:24 PM Almacén TOX&CO
Cuando cae la noche puede verse, regularmente, un auto blanco que llega a estos almacenes, un Mercedes Benz E320, un auto muy caro como para ir a ese lugar…
Stephen Monaldo, dueño de este auto, no es de esos trabajadores sacrificados y correctos, dentro de su fachada de pobre hombre trabajador se esconde una personalidad más oscura. Este buen señor solo maneja un pequeño negocio. Durante años ha estado vendiendo drogas y armas en la calle, es irónico lo bueno que parece y lo despiadado que puede llegar a ser.
Su rutina siempre era la misma, llegaba en su auto y comenzaba a inspeccionar todo el lugar. Era una fábrica grande, llena de cajas y contenedores, la mayoría de estos con “Mercancía” entre otras cosas. Luego de inspeccionar se dirigía a su oficina (en el piso de arriba) donde se encontraba su escritorio junto con un pequeño lugar para guardar archivos donde había expedientes de lo que antes eran personas… ahora eran cadáveres.
Sobre el escritorio había unos papeles, un arma, un teléfono móvil y una bonita planta que decoraba la habitación. El hombre se sentó en su escritorio y comenzó a limpiar su arma, eso lo relajaba y lo preparaba para las demás tareas.
Antes de poder quitar el cargador alguien entró por la puerta apurado, era su mano derecha, venía a comunicarle las últimas noticias con respecto a su negocio.
- ¡Víctor! Me asustaste- Dijo Stephen
- Ah vamos, si te hubieses asustado me hubieses puesto una bala entre las cejas- Respondió jocosamente el otro.
- ¿Qué tienes para mí?- Stephen era un hombre de 53 años, canoso, de complexión física robusta y cara de pocos amigos, como la mayoría de los gangsters. Para tener su edad, Stephen estaba en forma, hacia boxeo de vez en cuando.
- Pues todo marcha sobre ruedas, hemos recibido el nuevo cargamento de juguetes que estaba esperando-
- ¿Qué hay de nuestros dos amigos?-
- Lloyd y Brian… bueno pues… a eso he venido-
- ¿Qué pasa ahora?-
- Alguien fue a visitarlos hoy…- Dijo en tono cortante, su jefe solo miró hacia abajo y sonrió.
- ¿Y eso importa? Solo debemos apurarnos con su ejecución…-
- Si, cierto – Rió Víctor – Ese chico no podría hacer nada-
- ¿Chico? ¿Cuál chico...?- Antes de que pudieran hacer nada el teléfono comenzó a sonar
Ambos lo miraron de manera extraña, ese teléfono solo se usaba para llamar, no para recibir llamadas, las únicas llamadas que recibía eran de vendedores que avisaban antes de llamar.
Stephen atendió indiferente y escuchó una respiración en el micrófono…
- ¿Hola?-
- Hace seis años comenzaste una guerra Stephen…-
- ¿Qué?-
- No espero que lo recuerdes… solo quería avisarte que el cese de fuego ha terminado…-
- ¿Quién habla?- La voz sonaba distorsionada y con interferencia de por medio.
- Antes de comenzar tendré que sacar a dos amigos del camino para que no queden atrapados en el fuego cruzado-
- Escucha, no sé quién eres… pero deja de molestar si no quieres que te mande a buscar-
- Mantén tu teléfono cerca Stephen, volverás a saber de mí- Dijo la voz dejando cierto tono de incógnita antes de cortar.
El jefe cortó y se quedó helado, jamás nadie había tenido la osadía de amenazarlo, intentaba tomárselo en chiste pero la voz sonaba en serio. Su acompañante lo miró extrañado, jamás había visto a Stephen de esa manera.
- ¿Pasó algo?-
- Quiero que busques todos los expedientes de muertes de 1990… rápido-
- ¿Hay algo mal?- Reiteró Victor
- AHORA –

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10 de agosto de 1996
8:16 PM
Era un día tranquilo en la penitenciaria, no había mucha gente dentro, el horario de visitas había terminado y solo quedaba poca gente había dentro dando vueltas, sin contar a los guardias. Usualmente la gente venía a retirar o dejar cosas para los convictos y hacer denuncias. Aunque esto último era tedioso, habían habilitado a la penitenciaria para hacerlo hace poco.
El recepcionista era un hombre joven y entusiasta, había entrado a la fuerza para ayudar a la gente, pero no esperaba conseguir este empleo tedioso. De todos modos siempre mantenía una buena cara.
Todo transcurría bien, la gente entraba, preguntaba algo y se iba, como siempre. Kyle, el recepcionista, se ocupaba de dar indicaciones a la gente. Lo más sospechoso de todo solo fue un chico con capucha que entró y se dirigió rápidamente hacia la zona donde se almacenan armas y se reúnen los guardias a descansar.
- ¿Necesita algo?- Dijo el chico mientras veía pasar al encapuchado, este lo ignoró y siguió su camino.
– HEY – gritó Kyle luego de que pasara, pero el extraño siguió ignorándolo y se perdió detrás de una pared. Apenas salió de vista Kyle llamó a un guardia y lo acercó a la recepción para darle órdenes que lo siguiera.
El guardia rápidamente siguió a Rand por el pasillo hasta que este dobló hacia el arsenal y se escondió dentro de una sala donde se comía generalmente. Apurando el paso el poli llegó hasta donde vio doblar a Rand con su arma en mano.
Al asomarse no pudo verlo más, solo había dos puertas en el pasillo, el resto era muy largo para que lo atravesara así de rápido. El hombre se fijó en el arsenal primero, pero este estaba cerrado, se abría solo con una llave, una llave que poseían los guardias del lugar y nadie más.
Para estar seguro sacó su llave y dejó su arma en el suelo mientras revisaba el arsenal, sería muy peligroso que alguien entrara ahí. Antes de siquiera abrir la puerta el guardia sintió un ruido detrás de él y no pudo evitar voltear de inmediato.
Al darse vuelta encontró al encapuchado saliendo del comedor con arma silenciada en la mano. Rand miró la escopeta apoyada en la pared y no pudo evitar sonreír.
- Error…- Le recalcó al guardia antes de volarle la cabeza.
Rápidamente la puerta se salpicó de un rojo sangre muy llamativo y el hombre cayó hacia atrás muerto.
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La puerta del arsenal se abrió casi como por arte de magia, en realidad Rand usó la llave, pero igual era hermoso, no la puerta, si no el material detrás de esta. Había armas y explosivos muy variados, predominaban las escopetas antidisturbios y las granadas de gas lacrimógeno.
Rand vio todo esto y guardó su arma. Inmediatamente agarró su máscara, la cual estaba colgada en el cinturón, y se la puso lentamente. Fue casi como una transformación, Rand se había ido, solo la ira dominaba ese cuerpo ahora, el odio y la frustración.
- A trabajar- Dijo con voz muy sombría mientras cerraba la puerta del arsenal lentamente y se perdía en la oscuridad.

gracias por leer y comenten